Si se queda dormido escuchando La Venganza Será Terrible por la radio, ahora también podrá quedarse dormido escuchándolo a cualquier hora en formato podcast.
En lavenganzaseraterrible.com puede encontrar los episodios, etc.
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La venganza será terrible. Gracias, buenas noches. Aquí estamos por fin en San Martín. Atención Villa Progreso, atención Villenguil, atención Villa Ballester, atención Lourdes. Sí señor. No hay nadie de Lourdes. Sí hay de Lourdes. Gente que vive en la calle Rodríguez Peña, como quien va para Santo Lugar. Villa Maipú, dicen ellos. Villa Maipú, claro. Bueno, somos todos del barrio. Somos todos del barrio. Muchas gracias. Ahora que se los grito de todas las localidades. Muchas gracias por estar aquí esta noche. Cuento una cosa. A la entrada me dieron una estampita que provenía del cura de la iglesia Nuestra Señora de la Merced que queda en Caseros, exactamente al lado de donde era mi casa. Ah, ¿sí? Claro. El cura Claudio, que nos llama Carranza. no es el mismo cura de cuando yo era chico ni cuando era grande no lo conozco es un cura que no conozco en caseros en realidad los curas duran mucho en caseros yo recuerdo dos que son garcía sabio y lo aso que entre los dos suman unos 100 años bueno no es tanto entre los dos no no pero 100 años de ejercicio de ejercicio de la profesión bueno y este me manda unos saludos Tan amables que me hicieron gracia porque los curas anteriores que acabo de nombrar, más bien hacían cuernos cuando me había. Va de retro, gritaban. O sea, no era yo una persona muy ferviente en su fe, desde luego, pero los curas no eran mis amigos. Pero no por culpa de ellos. No, no. Yo era una persona poco recomendable. Bueno, sí, sí. Lo quería decir de una vez. Y mire cómo cambian las cosas. Es que sí. En aquel tiempo yo hubiera dicho que el cura me había dado una estampita, me hubieran echado de la barra. Claro. Es que ya lo echaron. Ya lo echaron, por eso estoy aquí. Sí, sí. ¿Dónde van los tipos que son expulsados de la barra por marmotas? A la radio. Sí, señor. Marmoteando. Señores, voy a presentar a mis compañeros. Disculpen la metanismia, pero lo voy a presentar ahora. Querido Patricio Barton. Hola amigos, buenas noches. Querido Linespi, ¿qué tal? Y ustedes que podemos incluso anunciar nuestras inminentes hazañas. Bueno, atención porque vamos a estar en la feria de libro de Berazategui, esto lo hemos dicho, el día 12, que es un jueves, ahí en el centro de Vichenso donde siempre, pero atención porque la gente de Buenos Aires nos pregunta ¿y al Regina cuándo vamos? Exacto. Porque vamos dos veces por mes. Los días 19 y 26 vamos a estar en el Teatro Regina de Buenos Aires. Tengo también una recomendación de un amigo, Mex Urtisberea, que va a hacer la fiesta FA, finalmente el programa de él que anda muy bien, pero esto va a ser una fiesta de verdad, porque va a ser lunes a las 20 horas, este lunes 9 de octubre, en el complejo Art Media. Están todos invitados en corrientes 6271. que voy a hacer el día 24 y 25 de noviembre, falta mil años, sí, un encuentro con Dario Sztajnszrajber que se llama La conversación infinita. No deben asustarse por el título. No. Ya que en algún momento... Se abrirán las puertas para permitir que el público ingrese. Esto será, esos días, a las 21 horas, en el Teatro Broadway, Avenida Corrientes 1155. Las entradas están, me imagino, en la boletería de... Sí, pero más en las tiqueteras. O en Tiquetec, creo. En Ticketek, señor, están. En Ticketek. Bueno, ¿de qué se trata esto? No sé. Darío va a hablar de filosofía. Sí, ¿y usted? Y yo le haré burla. ¡Jajaja! Ya lo anuncié el otro día. Tiene mucha razón, Darío. No, no. Justamente estábamos hablando con la gente del programa acerca de ese mismo tema. Sí. Y créame que nuestras opiniones eran cont... ¿qué tal? Jajaja. Exactamente las que usted acaba de expresar. Bueno, pero para él... No puedo menos que estar de acuerdo con todos los conceptos, desde el primero al último, pasando por el segundo, el tercero y el cuarto. Bueno, pero es realmente... Pero por favor, quiere decir... Mi papel va a ser lamentable. Empalagoso. Señores, hemos tenido, tenemos mejor dicho, órdenes de ir adelante con un tema... importante que es las fiestas sorpresa. Uh, las que le gustan a usted. Las que me gustan a mí no me gustan ni las fiestas ni las sorpresas. Ninguna de las dos. Juntan las dos cosas acá. Quizá las fiestas no me gustan por aquello sorpresivo que tienen. Pero acá en todo caso, como la mayoría de los habitantes de la tierra... se mueren por la fiesta sorpresa, tenemos aquí una guía para organizarla, para que vos seas el organizador, no el sorprendido. ¿Puedo decir una cosa a esta altura de la humanidad y de los años que han pasado? Disculpe, pero el protagonista de la fiesta sorpresa en algún momento se da cuenta antes de que le va a ser la fiesta sorpresa. Pero si está mal organizada. Se da cuenta, porque a mí me parece que el que tiene que decirle antes... es el organizador. Nooo. A mí, las poquísimas veces que me han organizado una fiesta sorpresa, yo ya lo sabía. Y claro. Porque me lo batió el tipo que la estaba organizando. Pero eso es horrible. Le dice, mira, asiste el sorprendido, porque van a venir fulano, mengano, sutana. Y bueno, estuve practicando como media hora. ¡Oh! ¡Qué maravilloso! Justamente el otro día estábamos hablando en el programa y nuestras opiniones eran exactamente las mismas que las suyas, Darío. No, eso es lo de Sztajnszrajber. Bueno, muy bien. Vamos a ver. Organizar una fiesta sorpresa puede ser emocionante y memorable para alguien especial en tu vida. ¿A qué se refieren? que puede ser especial y memorable para alguien especial en tu vida. Claro, con alguien especial en tu vida, ¿qué quiere decir? Bueno, por ejemplo... ¿Qué quiere decir especial? Se me prende en cosas de la máquina del flipper. Su novia. que a mi novia se le prenden las luces. No, no, lo que le digo... Y entre escupir bolas de a 500. Sí, bueno, no sé. Su novia le quiere dar a usted por ahí para el cumpleaños número 50 una fiesta sorpresa. Claro, llegó atrasado un poco, pero... ¿Cuántos cumple? 50. Es mi novia. Bueno, pero tiene que ser todo de forma secreta. Yo le digo, no es por mandarme la parte, pero soy muy bueno organizando fiestas sorpresas. No me digas. ¿Qué antecedentes tiene? ¿Qué fiesta sorpresa organizó? Estoy organizando una. Conmigo no la podría hacer, después le voy a desafiar. Estoy organizando una ahora. Sí, ya lo sabía yo. No, no. Pero no puedo decir nada. Acá lo primero, escoge a la persona y la fecha. Primero, si es una fiesta sorpresa, tiene que haber un sorprendido. Si no puede ser una fiesta sorpresa en general. No a particular, alguien que cumple años, alguien que acaba de recibirse de abogado. O de lo que fuere. O alguien que ha salido de la cárcel. Muy bien. Quizás sea la misma persona. Por ahí, seguramente. Decir a quién quiere sorprender y elige una fecha para que sea conveniente para la persona y para los otros invitados. Ahora, pero mira que hay una cosa principalísima, la elección de invitados. Todos tenemos distintos ríos de amigos que confluyen en el nuestro. Sí, señor. Distintos afluentes. Sí. no siempre conviene invitar amigos de todos los afluentes. Cuando usted invita gente del pico mayo, quizá no le conviene tanto invitar gente del Iguazú. Sí. Pero esta es una ocasión especial. Entonces, por eso uno habla con alguna relación transversal, como su novia. No, no, no, no. No, es que sí. ¿Qué pasa si usted, ahí en esa hidrografía que acabamos de utilizar metafóricamente, invita a una novia anterior? Bueno, puede suceder porque si usted quedó como amigo de su ex novia... Sí. ¿Cuándo prescribe? Usted qué sabe. Sí, porque yo sé que, por ejemplo, Mónica. ¿Mónica? Mónica. Sí. Un momento, ¿qué Mónica? No. Mónica es amiga de Rolo. Entonces me parece que la tenemos que invitar, por más que estuvo bien de novio. Yo preferiría que no. ¿Vos tuviste algo con Mónica? ¿Con Mónica? Sí. Mónica Eje, ¿no? Sí. Eje Mónica. No. ¿Tuviste algo con ella que estás tan reticente? No, que se pueda blanquear en ese mismo momento de la sorpresa. Perdón, bueno, perdón. Lo ocurrirían dos sorpresas al mismo tiempo. Estoy acá en la reunión. Yo estoy en la reunión y tengo algunas dudas. Perdón, ¿usted quién es? Yo soy amigo de usted. Ah, claro. Bueno, hace 30 años que somos amigos. Sí, pero me olvidé por un mato. Bueno, pero lo que pagas a vengo de otro río yo. ¿Quién es el que cumple año? Rolo. ¿Es él? Yo era Rolo. Sí, podés ser Rolo si quieres. ¿Esta es la reunión de la fiesta de sorpresa? No, no es él. Rolo es otro. Ah, creí que era yo. Por eso digo sí. ¿Vos siempre querés que soy? No me acuerdas de quién soy. Porque tengo serios problemas de identidad cuando me moví de aquí. No, bueno, pero... Rolo, a mí me parece. que hay que invitarle a Mónica, aunque haya tenido algo con vos, no es asunto mío, o con vos no lo sé. Bueno, pero... Yo no te lo voy a decir. O conmigo quizá. Bueno, si tuviéramos que no invitar a quienes tuvieron algo con Mónica, estaremos condenados a la ausencia absoluta. No, bueno... Por eso me parece que tiene que venir y va a ser una sorpresa. Mónica tiene que estar sí o sí en la fiesta porque es la que le va a poner condimento, le va a poner picante a la fiesta. Ah, sí, sí. Yo tengo una idea de que hagamos como esas entradas que salían los luchadores que rompen un papel y aparece uno por la puerta. Ah, sí, sí, sí. Como lo Globetrotter. Claro, algo así, pero ponemos las exnovias de rolo. que se ha cambiado el papel. Las otras no van a querer salir por el agujero. Sí, porque es de la más reciente a la más antigua, van pasando. Hay algunas que son más robustas que convienen para salir primero por el papel. No, bueno, pero... Que lo van a romper mejor que otros. Escúcheme. Entonces me parece que él se va a poner contentísimo. No sé si se va a poner competitivo porque seguramente va a estar la actual. Yo creo que algo se le tiene que decir al tipo para evitar consecuencias como aquella del chiste famoso, del tipo que cree que está solo, entonces se rasca indecentemente, delante de todos. Claro. Y hay un tema que después vamos a hablar más adelante. Rolos a las 8 de la noche de la oficina. Claro, hay que retenerlo. ¿Quién lo va a buscar y con qué excusa? Cada uno tiene un rol. Rolo no se cree ninguna excusa. Por eso yo me atrevo a ir a buscarlo con el auto, pero tengo que inventar algo. Si va a arruinar, no va a querer venir. Y después vamos a tener una fiesta. Claro. No, tiene... Vamos a seguir adelante con lo que decía acá. Selecciona un lugar, eso está muy bien. Para hacer la fiesta. Toda fiesta tiene que hacerse en un lugar, no en dos ni en tres. No, no, en un lugar. Ahora, un lugar que no sea sospechoso para él. Exacto. Bueno, la casa de él. Bueno, puede ser. La casa de él. Puede ser un lugar. Y pues vuelve a la casa y estamos todos escondidos. Sí, pero hay un problema. Él vive solo. ¿Cómo hacemos para entrar a la casa? Bueno... La copia del error... Sí, y quién no ha forzado una cerradura alguna vez. Claro. Dice, elige el lugar adecuado para la fiesta, que puede ser una casa de rolo, un parque... El de rolo. O un restaurante. Asegúrese de que sea fácil de encontrar la casa. Bueno, sí, ¿dónde viven? Claro. Bueno, no sé. Le puedo decir... Yo anularía un restaurante, porque por ahí el tipo va cruzando la calle y los vidrios ve a todos los amigos. Ya lo ve y sigue de largo. Claro, está todo sentado en una mesa larga a los amigos. Y acá dice, invita a los amigos y familiares. Qué clase de sorpresa es esta, no lo sé. Asegúrate de tener la información de contacto de todos. Puedes usar llamadas telefónicas, mensaje de texto, redes sociales, chasques, mensajeros, correvediles, etc. Tema y decoración. Decide si quieres un tema para la fiesta, como por ejemplo fiesta de Dífueras, y elige la decoración en consecuencia. Globos, jirnaldas y pancartas son opciones populares. Bueno, que bien. Pero primero, me parece que lo más importante es que él nos entere y adoctrinar a cada uno de los invitados a que no haya un estómago resfriado por ahí. Pero eso lo hablamos cuando nos comunicamos por mensajes, decimos por favor que guarden silencio. No, yo propongo hacerle jurar solemnemente a cada invitado que no va a abrir la boca. Bueno, pero de qué forma lo haces... la Tintine, el Lungo Ortivelli. Son todos de la Bucetich, compañeros de la Bucetich. Planifica la comida y bebida. Podrían ser sorpresivas también. No, bueno, pero... Si los organizadores... Diga que vos no sabés lo que tienen dentro. No. Bueno, puedes hacerlo tú mismo el menú. Claro, yo organizo la fiesta, cocino, y después cuando se van todos me quedo a limpiar. Bueno, pero... Y ni siquiera lo conozco, el rolo. Pero cómo... Lo vi tres veces en mi vida. No olvides de las bebidas. No, claro, qué va a estar. Y un pastel. Un pastel en el sentido de una torta. Una torta, sí. Bueno, entretenimiento. piensa en actividades o juegos que mantendrán a los invitados entretenidos durante la fiesta. Pues eso quiere decir que la fiesta va a ser un fracaso. Sí. Cuando hay que buscar juegos para que se entretengan y todo eso, ¿no? Puedes organizar música, karaoke o juegos de mesa, lo que debe ser. No, no, bueno, bueno. A mí se me ocurre un juego que es, por ejemplo, somos 20, ponemos 19 sillas y música. Cuando se corta la música, todo el mundo se tiene que sentar. Pero es el juego de la silla. Sí. Ah, bueno, ya está inventado. Ahora, noto que el informe está hablando mucho de la fiesta y podría ser cualquier fiesta. Lo importante es que sea sorpresa. ¿De qué forma estructurar? Para que sea sorpresa, basta con que nadie se entere. Pero es difícil lograr eso. Es imposible. No, no es imposible. Hoy en día, con el auge, etcétera. No es imposible, porque yo lo voy a buscar a Rolo. ¿Qué le vas a decir? Lo subo arriba del auto y le digo, vayan entrando, que yo lo estoy entreteniendo en el auto. ¿Te escuchó? Claro. No, le digo... ¿Por qué me estás entreteniendo? Le escribo con letra. A Rolo le va a llamar la atención. Que lo vayas a buscar al trabajo, si no vas nunca con el auto al trabajo. Y que le vendes los ojos. Pero tampoco va a decir, ¿por qué me vendas los ojos? Pero bueno, pues si no le vendas los ojos, el tipo va a entrar a la casa y esta gente va a decir... No, usted inventa una cosa. Yo voy con una excusa, chica. Claro, ¿cuál es la excusa? ¿Por qué? Voy con una excusa para decirle a Rolo cuando baje. ¿Y cuál es la excusa? ¿Cuál es la excusa? Que me tiene que acompañar para ser testigo en la policía. Pero se va a dar cuenta que está entrando a su casa. O le hacemos a la comisería. Tiene razón, esa es la casa. Esa es la casa. Le digo si por favor me lleva a la casa que le tengo que contar un secreto. Que me pasó algo, pero se lo tengo que contar. ¿Y por qué no me lo contás acá? Claro, pero no se lo cuenta ahí. No, porque es algo que necesito desarrollarlo. Pero además lo tiene que demorar, porque está atrasada la gente, no están llegando a la casa. Los invitados. Lo tiene que demorar. Recibiste un mensaje. Exacto. Empezar a dar vueltas. Entonces usted lo está llevando en taxi y le dice al taxista, por favor, dé vueltas alrededor de la Plaza San Martín. Pero no, bueno... Yo lo llevo en mi auto, no va a haber ningún tipo de problemas. Ah, entonces empiece a dar vueltas alrededor de la Plaza San Martín. Claro, pero digo... Y él pregunta, ¿por qué estamos dando vueltas alrededor de la Plaza San Martín? Pero escúchame, Rolo, estamos dando vueltas porque quiero comprar un kilo de helado, estoy buscando una heladería, así cuando conversamos te tengo que mostrar algo muy importante en tu casa. ¡Ahí hay una! Te va a decir. No, no te gusta el helado de esa heladería. Yo sabía que necesitaba helado y la crema me caía mal. Tiene que ser helado de agua. Todo esto me suena muy raro. No, no, no. ¿Pero por qué te suena raro? ¿Qué pensás, como en una fiesta sorpresa? ¿Usted quién es? Yo soy amigo tuyo, se trata de 5 años. Por eso te vinimos a buscar a la salida de la oficina. No, no, para mí hay que vendarle los ojos. Pero dele con vendar los ojos. Es muy sospechoso vendar los ojos. Es muy sospechoso. Yo no me dejaría vender los ojos. Y bueno, claro, viene un amigo suyo. Viene Rolón. Y menos por un amigo. Viene Rolón y le dice que le quiere vendar los ojos. Si Rolón me quiere vendar los ojos, él sabrá por qué. No, bueno, bueno. Ahí hay confiado. Creo que él hace esas cosas a los pacientes. ¿Sí? ¿Fiesta sorpresa? Ahora yo estoy experimentando con una forma terapéutica nueva, que es, te tengo que vendar los ojos. ¿Y qué hace con los ojos vendados? Porque está el paciente, digamos, más vulnerable. Bueno, ya lo vas a ver. Si yo te lo digo ahora, qué gracia tiene. ¿No hubiera existido? No, pero no hacía eso. ¿Es que parece el gallito ciego que vamos a jugar al gallito ciego? Algo así. Caliente, caliente. Bueno, asegúrate de tener todo listo Exacto antes de la llegada de la persona homenajeada Más vale Esto incluye la decoración, la comida, la música Claro, después que te diga ¡Ah! Una fiesta de sorpresa Bueno, ahora vamos a comprar algo Chiques, ¿qué te parece? No, no Quienes tenerlo todo listo Todo listo Y si es posible con la luz apagada Sí, porque todos gritan. Luz apagada. Luz apagada, música en silencio. Claro. Para mí lo mejor es que al sacarle a usted la venda de los ojos, o si no lo quiere vendar, digamos... Prende la luz. Al prender la luz, yo oigo una canción. Claro, y todo dicen sorpresa. Si es el cumpleaños, conviene que sea esta canción. Y sí. No es así. Con la luz apagada en una siesta, o sea. No, y ahí caen unas serpentinas, usted tiene que tener todo y explota la mancha. Papel picado le parece llenarle la boca de papel picado. No, eso no. Dice. Cuando la persona homenajeada llegue y se sorprende, no vamos. No, ahí empieza la fiesta. Ah, empieza la fiesta. Oh, qué lástima. anima a todos a divertirse y a crear recuerdos felices. Sí. Es una forma de ver la existencia toda, ¿no? Bueno. Una forma griega. Los griegos creían que las cosas ocurrían para que los hombres tuvieran algo que cantar. Y bueno. El único sentido de la historia era que la historia fuera referida por los poetas y los músicos. Regalos y agradecimiento. Exacto. Agradece a los invitados por asistir siempre después de la sorpresa. Dicimos, vale. Si este tipo está vendado. Sí. Quiero agradecer a todos los que han venido aquí. No, no, no. Aquí, ¿quién vino? ¿Quién vino? Sí. Eh... Asegúrate de que la persona homenajeada se siente especial. Exacto. ¿Te sentís especial, Rolo? Sí, la verdad que sí. Los regalos pueden ser una bonita sorpresa adicional. Claro. En verdad tiene que ser... Por un pequeño adicional, tenemos otra sorpresa para usted. Tienes que hacer una... Por 50 centavos más le damos un beso en la boca. No. Tiene que haber un increyendo, una escalada de sorpresas. Exacto. Claro, esa es la reacción de Rolo. Entonces, empieza porque aparece la gente, pero después aparece alguien especial. Invite a, no sé... Usted quiere hacer un programa televisión. Algo así. Claro, entonces por ahí vienen todos los invitados. Usted está entre los invitados así cualunque. Y después tenemos algunos especiales. Exacto. Y el cualunque dice, ¿pero cómo? Yo fui su amigo durante tantos años y ahora viene ese tipo que no lo conozco, pero es el jefe. Bueno, claro. Entonces lo invitan con una... Y ahora presentamos a... El jefe. Bravo, bravo. Muchas gracias. Muchas gracias a todos y ahora continuar trabajando. No, el jefe, bueno, por supuesto, bien recibido por todo. No sé si me gusta todo esto. Después. Mensajes de invitación. Ah, volvemos hacia atrás. Sí. ¿Cómo invitamos? Exacto. Tiene que ser un mensaje secreto. Por supuesto. O sea, no que esté en todas las redes. Te cuento una idea, manda el mensaje. No, no lo manda el mensaje, pues lo va a ver. Que sea un mensaje muy secreto. ¿Y cómo hacemos? No, sí, manda el mensaje. Manda el mensaje. Sí, pero no en general. No, no, es uno por uno. Míralo, estamos organizando una fiesta de sorpresa. ¿Qué tal? Yo me presento. Yo no puedo ir. No, pero sí. ¿Quién sos? No te elige el día todavía. ¿Qué tal? Yo soy Héctor, un amigo de Rolo, pero del club de allá. No puedo ir. No, pero... Un amigo de Rolo del club de... ¿viste? Hacemos la reunión de Metegol. Ah, sí, sí. Ya no sé si él te comentó. No, nunca. Ah. ¿De quién estamos hablando? De Rolo, que es... Me dices que es muy amigo tuyo... La verdad que no lo conozco, pero bueno... Sí es muy amigo mío. Pero me dijo que se conocieron en Cierra de la Ventana cuando habían ido... ¿Cierre de la Ventana? En la Sierra de la Ventana te conoció. Bueno, cierro, sí. ¿Para qué? ¡No! ¡Cierra de la Ventana! ¡Claro! ¿Y de quién es? ¿Otro amigo? Sí, él es otro amigo. Un momento, ¿con quién quieren hablar? No... No dijo... No. Bueno, tiene cada amigo... Yo soy el comisario Pipita. Bueno Pipita, nos dijo la novia de Rolo. Exactamente. La ha dicho novia de Rolo, Mónica. Mónica. ¿Cómo? ¿Qué me estás diciendo? Mónica. Mónica es mi novia. ¿Mónica Eje? Mónica Eje, sí señor. Ah, bueno. Bueno, pero tiene un pasado también, Mónica. Sí. ¿Estamos hablando del pasado? Todos tenemos un pasado. Dígamelo a mí que soy comisario. Bueno, sí. De hecho, era el comisario de Caceros hace 50 años. No, pero... La historia de Monica con Rolo fue una historia de... Fueron novios en la secundaria. Sí, yo no voy a permitir que mi novia sea protagonista o que le vaya a dar una sorpresa a nadie, ni siquiera a mí. Bueno, pero fue alguien en su vida que dejó una marca. Sí. ¿A dónde? En la vida de Rolo. ¿No es hermoso que deje una marca? A mí, la que estamos, el tren de confidencia, una vez me dejaron una marca allá donde... No, una marca... ..donde Judas perdió el poncho. Por favor. Una marca en la vida. Bueno, vamos a ver qué sigue diciendo. Ah, los mensajes de invitación. pero dice música y lista de reproducción. ¿A qué se refiere con reproducción? No, señor, son listas de música. Me está gustando esta fiesta. No, no. A la música, a la playlist. Los playlists de Spotify. Bueno, fotografía y videos. Designa a alguien para tomar fotos. durante la fiesta para capturar momentos especiales y recuerdos. ¿Qué cosa capturar un momento? Es una de las cosas más difíciles de capturar. No lo puedes. Se va. El momento siempre se escapa. Lo que hay que hacer, lo mejor para capturar un momento, extenderle una trampa. ¿Y cómo hace? Esa es la fiesta sorpresa. Se llama sorpresa. Sí. No, pero ¿cómo hace para capturar un momento? hace un pozo, por ejemplo. ¿Y qué? Es una gran idea para una fiesta de sorpresa. En realidad, usted no tiene ni que engañarlo. ¿Qué hace? Le pone la puerta a la casa una trampa. Sí. Un pozo cubierto por hierbas. Sí. El padre cae dentro del pozo. Sí. Y adentro del pozo, ¿quiénes estamos? Todos. Todos los invitados. ¡Sorpresa! le gritamos. Sí, sí, pero... Está bien. No, tiene que ser un pozo muy grande. Es complicado, sí, sí. Trate de tener un plan B. En caso de que la persona homenajada descubra la sorpresa antes de tiempo. Bueno, en ese caso, cambiamos de persona. Muchachos, muchachos, atentos, muchachos. ¿Qué? ¿Muchachos? ¿Qué pasa, Juan? Fui a buscar a Rolo a la oficina. ¿Y qué pasó? Sí, sí. Era tu misión, ¿dónde está? No fue a la oficina. Pero Mónica no nos dijo nada. Pibuel, y nadie sabía. ¿Y dónde está Rolo ahora? Nadie sabe. Pero por favor, llamemos a la policía. ¿Una fiesta sorpresa para la policía? No. Muchas gracias, se lo agradezco mucho como comisario. No, pero... Creo que me la merecía. Pero usted, que es policía y supuestamente novio de Mónica, ¿debe saber dónde está Rolo o dónde está Mónica en este momento? La estoy llamando a Mónica y no me contesta. Cuando uno busca a dos personas se lo digo como comisario y no sabe dónde está ninguna de las dos. Sí. Es porque están en el mismo lugar. Bueno, bueno, a confesión de partes. Sí. Bueno, entonces, invita a personas especiales en la vida del enajeado, como amigos de la infancia o familiares dejanos. ¿Cómo va a ser una persona especial para uno? ¿Un amigo de la infancia o un familiar dejanos? Son personas que si las veo en la calle no las reconozco. Bueno, pero han pasado por su vida, eso se refiere. ¿Qué ha pasado por mi vida? Rolo, ¿te acordás de... Yo que soy comisario, muchos presos han pasado por mí. Bueno. ¿Te acordás de mí, Rolo? ¡Mira quién vino! ¿Te acordás de mí? ¿Qué hacés? ¿Cómo te va este? ¿Te acordás? Sí, claro, ¿cómo no me voy a acordar? ¡Tas igual! Primer grado hicimos juntos. ¿Te acordás? Primer grado. ¿Tas igual se llama? No. ¿Qué hacés? ¿Tas igual? ¿Por qué no le decíamos que estás igual? Pero no, qué sé yo, debe haber estado... ¿Estás seguro que es de esta fiesta? Sí, debe ser. ¿Te acordás? Sí, claro que sí. Si yo te contara... No, si yo te contara no... ¡Pero qué alegrón! ¡Qué alegrón! Es que tú viviendo en Grecia. Mi familia es de Grecia. ¿A qué altura? Ahí pegada a la vía, la calle de Grecia. Tú eres mi familia. ¿Te acordás que yo soy Mokrasas de apellido? ¡Ah, Mokrasas! Mokrasas. ¡Grasa! Mokrasas. ¿Te acuerdas del griego Mokrasas que tenía el quiosco? Claro. El que tenía el quiosco. Y traía el turrón. Vamos a decirle que sí. ¿Cómo le decíamos? Mokrasas. Se llama Mokrasas. Mokri. No, es eso otro. Ese una vez dijo, estoy yendo a una fiesta sorpresa de alguien. Bueno, una cosa importante es la coordinación del lugar. Si la fiesta es en un lugar público, mal hecho. Más que en el baño de la estación... No, bueno... La paternal. No, puede ser en... No, en un parque. No, en un restaurante, en otras mesas, otra gente, bueno. Sí. Eso es un lugar público. No, el restaurante para mí no va. No, no es renovable. Porque lo vemos en los mozos. hay que explicarle la situación, los mozos te miran como en el final la estupidez que están haciendo sobreactúa el mozo aparte cuando el invitado entra al salón ya ve a los amigos no, ahí hay que esconder a los amigos en algún lado claro en el baño con él sí pero no, mira ese tipo y dice para un momento que voy al baño que estoy sí y entro al baño están todos ¡Sin mocraza! y hace esa cosa te vengo a encontrar, mirá, después de tantos años en esta situación. Bueno, estuve en Grecia, ando con un asunto. Bien. Usted sabe que también una técnica para la fiesta sorpresa es primero hacerlo pasar un mal momento. Bueno, honesto, yo ya vengo... No. Si es por mí, yo ya vengo con malos momentos pasados. Sí, sí, sí. Ya viene la sorpresa. No, entonces, por ejemplo, al mozo, el mozo le tira algo... Una bandeja encima. Claro, se comporta de forma muy... Proceramente. Muy claro. No amenaza con un chumbo. Muy... todo inquireciendo, muy extraño, se comporta extrañamente. Y usted dice, pero qué pasa acá, qué sucede. y de a poco se va revelando. Claro, que está todo arreglado. Me gustó mucho. Pero cuidado porque a veces el tipo le da muerte al mozo antes de que se aclare el... Se lo digo como dueño de restaurant. En Estados Unidos, no mucho, pero 30% de los mozos fallecen por fiesta sorpresa. Por el mal carácter de los sorprendidos. No, bueno. Le pega mal la sorpresa. Pero no se la pueden agarrar con el mozo, por favor. Bueno, el mozo es el que... Te tira la bandeja encima. Le tiró la bandeja encima. Aunque se lo va a agarrar conmigo. No, pero puso buena voluntad el mozo para participar de la fiesta. Continuamos. Aperitivos y bocadillos. Tiene que haber. Ofrece bocadillos y aperitivos para picar. Exacto. Mozo, una jarra de mosquitos, por favor, para picar. No, señor. Después mensaje sorpresa, prepare un mensaje o discurso sorpresa para expresar tus sentimientos y agradecer a la persona. Eso es muy lindo, vamos a grabar un video, cada amigo va a tener 5 minutos para grabar un video. Sí, 5 minutos. Querido Darío. ¿Rolo? No, querido Darío. Sí. Justamente el otro día con la gente del programa, estábamos hablando de los temas que acabas de tratar, nuestra opinión era exactamente la misma que la tuya. No, eso es para lo de StranCyber. Estoy encantado de lo que acabas de decir, desde lo primero hasta lo último. No, pero usted es el único discurso que tiene, es ese. No, tengo otro. A ver. Querido Dario. No, no, otro. De rolo. Bien. Limpieza por fiesta. Exacto. El de la mesa también tiene que limpiar. Sí, bueno. O porque para mí tiene que limpiar el sorprendido. En un momento dado, ¿y es así? Es parte de la sorpresa. Claro, y además si él es en la casa de él, no vamos yendo, se queda solo. Si le rompimos todo. Tiene que limpiar él. Sí, bueno, sí puede ser. Muchachos, yo organizé todo, la verdad que quédense ustedes a limpiar un rato, yo no doy más. La fiesta terminó, Rolando. Mañana, 7 de la mañana tengo la bien de Grecia, tengo que volver. Yo mañana tengo otra fiesta, un desayuno sorpresa. ¿De quién? ¿Se ha que hubiera un desayuno o es sorpresivo? Bueno, le vamos a organizar también, y ya se los digo para la próxima, una fiesta sorpresa a Mónica. Ahora. Yo ya le hice una fiesta sorpresa. Bueno, no, pero... Comisaría de Casero, buenas tardes. Buenas tardes. ¿Y sabe qué? Queremos pedir su colaboración, comisario. ¿Sí? ¿Cómo no? ¿De qué se trata? Le queremos pedir... ¡Qué rápido que dijo que sí! Siempre aceptamos colaborar. Bueno. Le queremos pedir prestado un patrullero. Muy bien. Y si es posible, también dos disfraces de policía. Bueno, no tengo, la frase policial no tengo. Tengo sí, indumentaria policial. El uniforme. Pero es verdadera. Sí, es la verdadera. No se van a dar cuenta. El siguiente no es unifras. Pero para hacerlo bien real también nos vamos a disfrazar nosotros de policías y vamos a tratar de meterlo preso. ¡Qué bueno! ¡Claro! ¡Vamos a frenar el patrullero! Ese es el que anda ahora con Mónica, ¿no? Sí. Usted finja que lo mete preso y me lo trae acá a mí. Sí. No, y le queremos pedir al patrullero, y si puede ser, además de los uniformes, las armas, para hacerlo más real. ¿Cómo no? ¿Eh? Si puede ser. ¿Qué le parece si además... Disparamos al aire al entrar. Bueno, es una posibilidad. A mí se me ocurrió también la cachiporra para llevarla colgando. Claro, sí. ¿Usted sigue llevando la cachiporra colgando? Sí. Ehh... ojalá. No, no, no, cómo ojalá. Creo que no se lleva más, no los tiene más. No, yo no la encontré más. No, sí. La debe tener guardada. Sí, sí. Pero no se usa, ahora no. No es reglamentario, me parece. Me parece, no sé si usted dirá. No, me parece que... No, claro. Los tiempos cambiaron, ya no es lo mismo. Ya no es lo mismo. Ya no se tiene tanto respeto por un comisario como antes. No, pero por usted, usted es una institución. No, no, soy un señor. No, bueno, sí, bueno. Ustedes, palabras mayores, cuando se habla de la policía de los ratis... Sí. De la yuta. Bueno, yo hablé con varios chorros. El señor es el mejor cován y de el condado. Hablé con varios chorros y me dijeron, es un señor. Sí, es un señor, si no deja pasar... Bueno, voy a tener que cortarle porque este teléfono lo tengo intervenido. Ah, bueno. Y me estás poniendo en un compromiso. ¿Qué? Todas las fiestas sorpresas son imposibles con usted así. No, porque tengo todo intervenido. ¡Y claro! Teléfono intervenido. ¿Qué más? Celular intervenido. Y bueno, ¿y qué más? Cachiporre intervenida. No, no. Bueno, vamos a hacerlo entonces. Vamos a hacer la fiesta. Sí, sí, sí, sí. Ya llegó el momento. Bueno, ché, ché, Juan, ¿dónde me trajiste? ¿Por qué estoy acá con los ojos vendados? Claro. Este... Porque tenemos que entrar en esta puerta. ¿Qué hay acá? Acá, por acá. Abre acá. ¡Y ahí está! ¡Sor... ¡Sorreza! ¡Ah! ¡Todos tus parientes! ¡Dios mío! Vinieron de Villafol. ¿De dónde vinieron? ¡Feliz Apertes! ¡Feliz AmaiPo! ¡Feliz Amel Estel! ¡Samardil! ¡Todos! Mirá. Muchísimas gracias. ¿Y ella que está ahí quién es? Es Mónica, ¿no la viste? Ahí mira, escúchala. ¿Y el tipo que está al lado con una calziporra en la mano? El comisario. Pero ahora, ¿se nos ha metido tanta gente en la fiesta? que ha quedado una endija abierta para que pase por lo menos algo del pensamiento ajeno. Vamos a contar una historia de la Francia de Francisco I. Está mal lo que toque. Pero no tan mal, porque esta historia es de 1544 y este minuet es del siglo XVIII. Pero igual vamos a contar porque es una historia galante. Bueno. Podríamos llamarla la entrega de Luisita del Añé. Este nombre quizás no signifique nada para nadie todavía. pero es una historia picarezca que tuvo lugar en Francia en el año 1544, durante el reinado Francisco I, rey amigo de este programa, que era verdaderamente un calavera. Cuadro de situación. Francia estaba en conflicto con la España de Carlos V, Carlos I de España, Carlos V del Imperio. Esta guerra se había iniciado por culpa de un amante de Francisco I. Sí, Francisco I tenía amantes. La principal de ellas era la duquesa de Tamp, que marcaba hemos contado que esta duquesa quería la guerra por un solo motivo, en realidad quería que el príncipe heredero, Enrique, que después sería Enrique II, se muriera, o sea, que no llegara nunca al trono. ¿Y por qué? Porque la que andaba con el príncipe heredero, no la mujer del príncipe heredero que era Catalina de Medici, sino Diana de Poitiers, que era la amante del príncipe heredero. Bueno, esa mina andaba con bronca con ella, con Madame de Tamp. Entonces, ella hacía el siguiente cálculo. Imaginemos que se muere, Francisco I. Sube al trono Enrique II y esta degenerada... es decir, la amante Enrique II, Diana de Poitiers, le va a empezar a llenar la cabeza al rey en contra de mí, cuyos me haces yo, cuyos me haces yo. Y la única solución para mí es que Enrique no llegue al rey, para lo cual, tiene que morir. Claro. Entonces, la idea era que Enrique muriera. Por ejemplo, en Batalla. Entonces, la duquesa de Tamp, le pasaba información a las tropas de Carlos V, que como se ha dicho estaba en conflicto con Francia, eran las tropas españolas, y le daba información acerca de los lugares donde estaba Enrique, donde estaba Enrique para ver si lo mataban en una de ellas. Pero tuvo tanta mala suerte que no murió. En realidad no murió así. Murió en un lugar mucho más raro, pero murió. Después murió como cualquiera. Pero la guerra fue desastrosa para Francia. Finalmente se firmó una paz que fue beneficiosa para España y en Francia los nobles, los plebeños pusieron el grito en el cielo porque todos decían que el reino había sido traicionado, etcétera, etcétera. Diana de Poitiers no era ajena a estos rumores, la amante de Enrique. Esperaba crear en el reino un movimiento de rebeldía e indignación contra quien? Contra la duquesa de Thamp, que era su enemiga. Ella quería que el rey la echara de la corte. Pero la duquesa de Thamp era muy hábil y consiguió que ninguno sospechara que en la que hacía toda esta maniobra era ella. Sucedió ahora... Entonces, en ese entorno, lo siguiente, a un joven llamado Lañé, aparte de todo esto, un tipo, llama Lañé, lo mandan en Cana, supuestamente por enviar información a Carlos V de España. ¿Qué información? La misma que había mandado la duquesa de Tamp, que era la tipa que andaba con el rey, pero por alguna cosa rara lo acusan a este hombre, que era un oficial. un delito que Lañín no había cometido, que justamente era un hombre muy legal y un buen oficial. Y sí, la duquesa. Este muchacho tenía una joven esposa, Luís, Luisita. Era una de las grandes bellezas de la corte. Cuando supo que su marido estaba acusado de haber entregado información al enemigo, se desesperó como cualquiera. Y después pensó en cómo liberarlo. estaba segura de que aquellas acusaciones eran injustas y se juró a sí misma a ayudar a su marido y rescatarlo de la cárcel y demostrar su inocencia. Y concibió un plan que se fundaba exclusivamente en el poder de sus encantos. Y rápidamente, Luisita puso manos a la obra. Empezó a visitar al marido en la cárcel, ahí lo tenía medio encadenado, y empezó a hacerle ojitos a uno de los guardias, quien rápidamente se enamoró de ella, porque como hemos dicho, esta muchacha Luis era muy hermosa. Una noche, el guardia le sugirió unírsele. Bueno, sí. Señora, ¿qué le parece ya que está su marido en cana? impedido de todo homenaje si nos unimos. Y ella dijo que le concedería amablemente lo que deseaba si él, el guardia, consentía en una sustitución temporaria. Le pidió que dejara salir a su esposo y que en su lugar la mantuviera a ella como cautiva. ¡Qué guardia! Tardó diez segundos en decir que sí. Y hubiera aceptado cualquier otra propuesta. Y entonces amó a Luisita por no decir otra cosa. Y le dijo que al día siguiente liberaría a su marido a una obra conveniente. No sé cuál es una obra conveniente. ¿Cuál es la obra conveniente para hacer que un sopro...? ¡Oce de la noche! Cuando no lo viera nadie. Pero sucedió algo muy curioso. De todo... El tipo se fue y ella quedó bien. Y se hicieron amantes. Pero de todo este asunto se enteró el rey. El rey Francisco I, que era un atorrante, como se ha dicho. O sea, no es que se enteró el jefe de la prisión. o un interventor, no, el rey, se tiró del rey. Y entonces, en vez de encarcelar al guardia o reprenderlo, o sancionarlo, lo llamó y le hizo una confidencia. Digo, mire, desde hace muchos meses yo ando atrás de Luis, de Luisita. Estoy muy enamorado de ella. Y me gustaría... solasarme con esta persona. Entonces, ¿por qué no hace algo, amigo guardia, amigo guardia venal? Usted le extiende el compromiso, le amplía el trato y le dice que va a soltar al año y para siempre si ella condesciende a unirse a usted, pero también a un guardia amigo que usted va a traer. y el guardia amigo es el rey voy a ser yo dijo el rey el otro si majestad es parecida a la fiesta sorpresa hasta ahora al dia siguiente luicitas se presenta en la prisión el guardia le indico las nuevas condiciones la muchacha que era muy garante o quizá que estaba muy enamorada del esposo accedió dijo mas si el famoso masismo. Dice sí, como no... Se presentó el rey. Vino el rey disfrazado, ¿no? De guardia. De todo ahí, el... ¿Cómo se llama el oficial de guardia? No, no, no. Vino medio disfrazado, como si él fuera otro guardia. y llamó a Luis, a Luisita, que nunca supo que había estado con el rey de Francia. Claro. Le pareció que era un guardia cualquiera. Bueno, Hilaigny fue liberado. Cuando estuvo libre, libre, se fue al norte, en ese momento se realizaban sangrientos combates de las tropas francesas contra... Enrique VIII de Inglaterra, casualmente, mire usted. Bueno, Hilaigny fue y le quiso demostrar al rey Francisco... que era un fiel servidor y que las denuncias contra su persona habían sido falsas. Empezó una hazaña tras la otra. ¡Papín, pum! Vio cómo son las hazañas. Mientras tanto, Luisita permanecía en la cárcel. El guardia la tenía allí como prenda del regreso del Añí. Y el Añí seguía combatiendo con enorme denuedo. Dijeron, majestad, ahí anda un tipo que se bate con denuedo. Le dijeron al rey poco después, el rey fue a visitar a las tropas y felicitó al añir. Le dijo, mire, lo felicito por el denuedo. Le había gustado la palabra. El denuedo con el cual usted se bate. Y le dijo, ¿tiene algo que pedirme caballero? Sí, majestad, dijo él. Pretendo la libertad de mi esposa que está en un calabozo por razones largas de explicar. Y le contó toda la historia. Sucedió esto, esto. Francisco se hizo lotario. Nunca le confesó. Abrazó a Lañí. Envió un correo a París para que liberaran a Luisita inmediatamente y así lo hicieron. Y bueno, el que vio partir a Luis Luisita con el corazón partido fue el guardia, el primero, el verdadero, que tuvo la sensación de que una aventura como aquella no se iba a repetir. Y en cuanto a Lañí, no podía reprocharle a su esposa su conducta. ¿Y por qué? Y acá dice, cerró los ojos, según el cronista, pronto olvidó que Luis por amor, Luisita por amor, lo ultrajó para liberarlo. Bueno, estos son decirles de un cronista. Sí, claro. De un cronista miserable. Y bueno. ¿Qué se piensa? La típa lo saca de la cana y encima el tipo dice, ah, lo ultrajó. ¿Cómo lo ultrajó? Lo sacé de la cana. Ultrajó. Bueno, ¿qué quería el tipo? Encima me lo imagino al añí saliendo de la cana, ya a la casa, ah, sí. Así que andás con otro, con un guardia. Eso no es nada, dice la mena. Imagínense al miserable del marido que está vivo por ella diciendo, ¿y dígame, quién te gusta más, el guardia o yo? No, ¿cómo le va a decir? Todas esas preguntas que hacen los amantes deseando que alguien les mienta. Bueno, así termina esta historia. la suerte que tuvo el guardia porque la falta que había cometido es como para amenecer una grave sanción y no parece el rey, dice, mire yo no voy a hacer nada pero anótemelo como guardia 2 bueno Y Luisita jamás supo que había sido amante del Rey de Francia. esta otro menos elegante que el rey hubiera tratado de seguir con el asunto y no soltar la... bueno, pero este no, era realmente un calavera Francisco que fue aquel que escribió estando semi cautivo en un castillo en una pieza durmiendo en el piso escribió con un carbón La donna de móviles, pero escribió en francés. ¿En serio? Que después se utilizó para... Claro, porque... En un principio, Víctor Hugo escribió esto... El gusto enorme de saludarlo, Dolina. No, no, no, señor. Pero después se cambió y en vez de Francisco I, dijeron que era un noble, qué sé yo, y ahí aparece Rigoletto. El Francisco sabía que era un calavera. Un día había un ministro y estaban hablando de amores y de distintas conductas. Y el ministro le pregunta, Majestad, dice, ¿cuál es la diferencia que hay entre un verdadero enamorado y un vicioso libertino? ¿Qué distancia hay entre uno y otro? Y él lo dice. la misma distancia que hay entre su silla y la amiga. Así que él sabía. Y fíjese. Empezamos con la amante de Francisco, que era Madame de Thampe, y la amante de Enrique, que era Diana de Poitiers. Enrique, el hijo de Francisco, estaba casado con Catalina de Medici. Y Catalina sabía que él andaba con Diana de Poitiers, que estaba enamorado de ella. Y entonces, vaya a saber por qué, ¿no? de la habitación donde se reunían Enrique y Diana. Y tenía un agujero en el techo y los espiaba. y nunca le dijo nada? si pero igual no se si le dijo lo del agujero eso era un detalle eso le voy a preguntar a Felipe Pina lo que si le voy a contar es que ellos vivian en el lube el lube en ese entonces no era un museo sino que es el lugar donde vivian los reyes y ahi en una escalera y un dia estabamos ahi con los muchachos y un escudo que dice H, porque vio como son los franceses, a Enrique lo escriben con H. Henry debe ser. Henry y H y D. Y estaba en la parte que va arriba en la escalera. Está todavía. Y yo le señalé ese escudo que lo había hecho grabar Enrique, no le importaba escarnecer a su pobre mujer. Catalina de Medici que lo sobrevivió, etcétera, etcétera. Le dedicamos entonces un poco a este muchacho Enrique, que después de todo es el que viene a justificar la canción que vamos a oír. Después de todo, él solo quería un poco de amor francés. Algarza será terrible, estamos nuevamente en San Martín, en la feria del libro. Señoras y señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. ¿Cómo evitar tener pesadillas? Ya me puedo imaginar algunos consejos. Sí. ¿Qué tal, doctor? Buenas tardes. Buenas noches. Mire, vengo a verlo porque suelo tener... pesadillas. ¿Pesadillas? Sí. ¡Pesadillas! pesadillas. Se puede apurar que estoy esperando acá en la sala de espera. Quizás el señor sueñe con monstruos? Ah, ¿y de qué se tratan sus pesadillas? Mis eguas de la noche, si me permite decirlo en inglés, son más bien con sus hechos de la vida real. ¿Y usted está involucrado en ellos? Por supuesto, si no, no serían pesadillas. No, por eso no se apuran. Pero espere, perdón, ¿usted quién es? ¡Soy otro paciente! ¡Pase! ¿Por qué no pasa que hacemos terapia de grupo y pagamos entre los dos? Mi problema es que cuando como mucho, estoy con el estómago lleno. ¡Cuidado con lo que va a decir! Porque la pesadilla es nuestra. Esa no son pesadillas. ¡Sofro de meteorismos! Son pesadillas al escabeche. ¡Sofro de meteorismos! ¿De qué? Meteorismos. Sí. ¿Y cómo se expresan los meteorismos? No sé, pregúntele a él. En algún momento salen. Bueno, lo que ocurre... Yo como los meteoritos, uno no puede preverlos. De golpe uno está parado ahí... ¡Pum! Un cráter. Porque quizás en la pesadilla se mezclan sucesos de la vigilia... Ay, a mí me encantan las empanadas de vigilia. No, señor. de cuando usted está despierto durante el día. Sí, me gusta cuando estoy despierto. Bueno, y lleva, traslada a eso, y lo mezcla con elementos de la fantasía, de la pesadilla, por ejemplo, pone en el cuerpo de un dinosaurio a su novia. Yo nunca soñé con ningún dinosaurio, ni tampoco con mi novia. Bueno, pero... Usted me tiene que contar la pesadilla. ¿La quezadilla? La pesadilla. Soñaba que me empezaba a crecer la lengua, me empezaba a crecer la lengua, y llegó un momento que la lengua me salía por afuera de la boca. ¿Y qué hizo? No lo sabía. Y no podía parar, y crecía y crecía, y en un momento me colgaba la lengua como 20 centímetros. Bueno... Tengo miedo de convertirme en sonámbulo. En sonámbulo. Doctor. Sí, en sonámbulo. ¿Por qué usted deambula por la noche con él? Yo creía que no, pero la otra noche me desperté en Bernal. ¿Y usted dónde vive? En Bernal. Ah, bueno, bien, entonces. Pero por favor, no podemos avanzar en el análisis. Porque el señor que... tiene la lengua, digamos, sobredimensionada. Ajá. Ah, señor. ¿Usted en algún momento se la traga? ¿Usted habla en el sueño o en la realidad? No, estamos hablando del mundo olímpico. El problema es que es tan grande que me empiezo a ahogar porque no me entra el aire. Es como tener una colita de cuadril en la boca entera. ¿Y no probó operarse? Pero estoy soñando, entonces me despierto agitado sobre el estado y me di cuenta que era mentira. Ah, bueno, entonces ¿para qué viene a molestar? No, no, pero es así. Porque el problema que tengo con mis pesadillas es que cuando me despierto, que estoy casado con una mujer espantosa Bueno y que ha descubierto que soy un canalla y cuando despierta se alivia y no parece mi mujer diciéndome he descubierto que sos un canalla ah bueno, pero eso no es una pesadilla directamente están soñando con lo mismo claro aquí, usted por ejemplo durante la noche si, pesado ¿cómo le va? ¿se despierta sudado? a su lado, si. No, no. Sudado, transpirado. Sudado. Porque yo en la realidad la quiero. Sí, habla de su novia, de su esposa. No, ¿de qué estamos hablando? Sí, no, de la pesadilla. Si usted se levanta transpirado, veo que hay gente que moja la cama, se levanta y está todo... Hay mucha gente. Bueno, de la transpiración... Tiene que ver, yo no lo vengo a consultar, la transpiración. No, porque eso... Yo no lo voy a consultar, que tengo pesadillas. La otra vez también soñé que venía un ladrón y asaltaba la casa, me despierto y me encuentro. ¿Qué? ¿Por qué? A mi señora, que me estaba diciendo, ya descubrí el canal... ¡Ah, no! No, bueno. Al mismo ladrón de las pesadillas. ¿En serio? Entonces, lo estabas soñando. Lo estaba soñando. Eso es una premonición. Sí. Cuidado porque hay gente que tiene esa capacidad. Yo por ejemplo. Usted... Esos son poderes sobrenaturales, eh. ¿Qué? ¡Que son poderes sobrenaturales, imbécil! Qué bueno, me encanta el respeto que tiene usted, doctor. Por eso vengo. Es una terapia nueva. ¿Esta que estamos haciendo? Esta que estamos haciendo. ¿En qué consiste, doctor? Usted no soñó anoche... Sí. Soñé con usted. Y que me miraba y me decía, ¿usted no soñó anoche? Y yo le decía, sí. Y claro, ¿está soñando el futuro usted? Pero muy corto el futuro que sueña. No crea. Pero en este momento, doctor, ¿estoy soñando? Dígamelo para tranquilidad. No. ¿Estoy soñando o estoy despierto? Estás acá despierto. Porque tengo que ir a tomar el colectivo, imagínese. No. ¿Qué importa eso? Porque yo le puedo decir, sí, está soñando y usted igual va a ir a tomar el colectivo. ¿Y si le dijera? Cuidado, yo soy sonámbulo, pero no estúpido. Cuando sé que estoy soñando, lo primero que hago es cierro todas las puertas con llaves para no salir a la calle. Imagínese, en la parada del colectivo en calzoncillo. Y sin plata. Es que eso pasan los sueños. Y si la sube, ¿qué le digo al tipo? Y que... Hasta Villa Beduister, por favor. No. Me tomo el 343. Pero vio que es muy habitual el sueño de que uno está desprovisto de... O le falta dinero o le falta la ropa. Sí, pues se puede ser. Y entonces, si quiere correr y no avanza. A mí me pasa que sueño que me empiece a crecer la lengua. Ya no con todo que le crece la lengua. El otro día soñaron una pesadilla, fui a una heladería, me dieron helado y era tan grande la lengua que no podía... Pero, ¿no sería que usted antes de dormir se pone algo en la boca? Claro, claro, y después se olvida de tragárselo y se queda con lo entragado en la boca. No, es que esto no se está diciendo una cosa. La lengua... ¿Qué es la lengua? Un órgano. El lenguaje, el idioma. La lengua es el soporte de la palabra, ¿verdad? ¿Usted cómo habla? ¿Por dónde habla usted? Según. ¿No? ¿Según no? ¿Articula? Sí, también. Articula palabras con la lengua que expresa lo que quiere decir. Usted está trabado, ¿algo le impide decir lo que siente? El otro día soñé que estaba en el Teatro Colón viendo la Sinfónica y me empezaba a crecer la lengua en la platea y tuve que salir con una bufanda del teatro. Con la misma lengua, la daba a vuelta. Bueno no, el señor tiene una pesadilla... ¡Recurrente! Muy recurrente Ah, sí, sí Muy recurrente. Yo creo que vamos a tener que hacer un tratamiento. ¿Qué quiere decir recurrente, perdón, doctor? Que se repite. Que tiene que ver con la lengua. No, no, que se repite muchas veces. Suena siempre lo mismo. Siempre lo mismo. Como usted que también sueña lo mismo que su señora le dice eres un canalla y estas cosas. ¿En serio? Eso usted contó. No, no. Yo me olvido después. Ah, bueno. Pero sí, sueña eso. Bueno, vamos a continuar. Los consejos que podemos dar son estos. Relajación antes de dormir. Mucho relajo. Y bueno, sí, bueno. Antes de dormir. Relajo en el sentido uruguayo. No, no, relajación, relax. Mantenga una rutina de sueño. Exacto. Acuéstate y anda. No, acuéstate al revés. Y duerme. Eso es a la mañana. A la mañana levántate y anda. Acuéstate a la misma hora, eso es la rutina. Evita comidas pesadas. Comidas pesadas. No comas comidas picantes, justo antes de acostarte, ya que pueden causar pesadillas. Exacto. Eso de la lengua, ¿no? Yo como muchísimo. No, por eso, es que se comen tres platos de mondongo antes de irse a dormir. Le igual la vinagreta, como yo. Sí, me imagine. No veas películas de terror, evite el alcohol. El alcohol parece que es bueno y al final es malo. Es malo, no lo duermen. Hay muchos. Cuida lo que miras en la televisión, hablando a gente que parece que es buena y al final es mala. No, no. Mejor no mire televisión y sabe qué, las pantallas todas apagadas. Mantén tu habitación cómoda. Sí. No, yo duermo en una cama turca. ¿Ah, sí? De una sola plaza, media plaza. ¿Media plaza? Es la que va colgada... La que va con los flejes. ¿Pero media plaza es un sillón? Media plaza es media plaza, señor. Pero usted no entra en media plaza. ¿Me va a decir que tengo pesadilla porque la cama es chica? Sí, a veces se puede ocurrir eso. No bebas mucho líquido antes de acostarse. No. para evitar interrupciones nocturnas. Practica la imaginación positiva. Antes de dormir, imagina situaciones agradables y relajantes. Bueno, eso es lo que hago yo. Antes de dormir, eso. A ver, rudeciendo, me digo yo mismo. Yo mismo. Vamos a imaginar. una situación agradable. Muy bien. Bueno, bueno, bueno. Usted sabe lo que yo antes de dormirme, cierro los ojos y me imagino todas mujeres de nuda. Y por eso le crece la lengua. Habla de tus pesadillas. Comparte tus pesadillas con amigos o familiares. Sí. Sí, yo miro esto. Y lleva un diario de sueños extraordinarios. Ah, sí, pero es difícil de hacerlo. Hay que escribir en cuanto se despierta. Tiene que tener un cuaderno en la mesa de luz. Anoche soñé. Exacto, porque después se olvida. A los cinco minutos se acuerda más. Que tenía la lengua muy grande. Querido diario. Sí, no importa, querido diario, directamente cuenta el sueño porque se lo va a olvidar. Claro. Aventablemente me olvidé. No, entonces no lo escriba. Acabo de soñar un poema extraordinario. Se llama Kublai Kang. Es el diario de Coleridge. Sí. Gran poeta inglés. Sí señor. Estaba durmiendo y empezó a soñar un poema. Se despertó y lo escribió. Y lo escribió. Empezó a escribirlo. De golpe, ¡re! ¿Qué? Timbre. Sí. Mejor dicho, no. De golpe. De golpe a la puerta. ¿Sí, quién es? Dijo Coleriz. Sí. Era un amigo cualquiera. Sí. Lo atendió y le dijo, mira, no me moleste, que se le habla. Cuando se puso a escribir de nuevo... No se acordaba nada. Nada. Y quedó escrito solamente el fragmento, escrito antes que viniera el amigo ese. Claro. Eso nos tiene que enseñar algo. No, ¿qué nos enseña? A no atender la puerta. Bueno, pero quedó un fragmento, por lo menos. Y quedó el fragmento. Nada de si estás muy largas. No te acuestes con hambre. Con hambre, señor. Y porque empieza a dar vueltas del hambre y empieza a soñar. Claro. Y tiene el sueño. Un baño caliente para relajarse. antes de acostarse. Antiguamente, ¿sabe lo que se usaba en todas las casas? Leche con miel tibia. Sí, es que, ¿leche con miel? Tibia. Pero ahora está contraindicado. Bueno, pero antes... Yo prefiero tener una pesadilla. No, bueno. Decían que eso relajaba e inducía el sueño. No, mire, un día... Porque ese carácter premonitorio de los sueños... puede ser aprovechado. Sí, claro, ¿qué les parece? Yo estaba en Mar del Plata un día, y en el sueño, una voz. Sí, escucha una voz. Sí, anda al casino. ¿Cómo? ¿Qué dijo? Anda al casino. Bueno, cuidado porque capaz que... Yo seguí durmiendo, me di vueltas. No, no, pero... Por ahí lo escuché del otro día. Anda casino. ¿Y le hizo caso? ¿Y sí? Al principio no. Anda casino, jugale el 7. Exacto, le está diciendo a alguien, le está bajando una fija. Una información. Júganle el 7, jugánele el 7. Anda casino. ¡Eh, bueno! Mirá, me levanté. Levanté, me vestí. iba caminando y por ejemplo, ¿cómo caminan siete? Bueno, también, siete. Andá al casino. Sigui. Yo al casino, voy a jugar en una mesa. ¡En esta no! ¿En serio? Ah, que importante, pero seguía como durmiendo usted. Seguía en el sueño ya despierta. Estaba en un estado. La duerme vela. Claro. Ahí está. Voy a jugar en otra mesa. ¡En esta tampoco! Bueno. Yo no, no, es que conozco gente... Tampoco. Ahora, esta, esta. Júgale al 7. Sí, señor. Júgale al 7. Júgale al 7. No es la primera vez, eh. Júgale al 7. ¡Já! ¿Y? ¿Qué número salió? El 7. El 7. El 34. ¡Pero cómo, para decir! ¿Y entonces el sueño qué? ¿Y qué? Me fui para la puerta y siento una voz que me dice... ¡Perdimos! No. Pero bueno, igual hay que escuchar a los sueños, porque más allá de eso hay que escuchar. ¿Qué tal, doctor? Yo me hago tirar, pero las cartas. Sí, claro, va, vale. Por una señora que me adivina todo. Le adivina con las cartas letal. Yo no la conocía. Tarot. Es tarotas se llaman. No, tarotas. Me la recomendó Rolón, imagino que son todos más o menos de la misma profesión. No, no es otra cosa. Me expira las cartas, que se lo... Sí, sí, sí. ¿Y qué dijo? Míralo, míralo. ¡Anda al casino! Por favor, es un desastre. Mujeres en fiesta. Esa la mujer la que... Todos sueños recurrentes, así no puede ser. Bueno, eso es todo lo que tengo que decir doctor. Bueno, pero de a poco se le van yendo las pesadillas me imagino. Sí, cuando me despierto sí. No, teniendo experiencias... Yo me despierto y ya no. Ahora cuando estoy soñando sí. Usted puede tener experiencias agradables, toma algo del sueño que recuerde y dice, pero mira, esto era una apavada, esto era una apavada. Toma uno de los ejemplos de las cosas con las que hayas soñado. El señor La Lengua, por ejemplo. No puedo hablar. Ah, bueno, eso es claro. Me quedé dormida. Así. La Lengua, fuera. Sí, pero parece que le estuviera tomando el pelo al señor, porque toca eso de la lengua afuera. Sí. Parece una... Sí, efectivamente. Pero en cambio, si tocamos... Señores, vamos a hacer una breve pausa para dar comienzo al bailongo. Muy bien. Y para finalizar, dos palabras bastan. Gracias. oficinanerd.com. Pasión por el podcast.