Si se queda dormido escuchando La Venganza Será Terrible por la radio, ahora también podrá quedarse dormido escuchándolo a cualquier hora en formato podcast.
En lavenganzaseraterrible.com puede encontrar los episodios, etc.
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La venganza será terrible. Amigas, amigos, muy buenas noches. Así comienza la venganza será terrible. Están acá mis compañeros, Patricio Bartón, el artista antes llamado Gillespi. Les doy mi saludo y mi cariño. Buenas noches. ¿Qué tal buenas noches? ¿Cómo andan? ¿Cómo le va? Bienvenido. Disculpe me que haya venido así. Sí, con el frío. ¿Qué hace? Claro, pero... Qué bárbaro. digamos de mi indumentaria naturalista. Claro. Vamos a llamarla así. Eso es una filosofía, ¿no es cierto? Es una filosofía. Claro. Todo es una filosofía. Hace tiempo había una propaganda de vino. Decía, nuestra filosofía es hacer las cosas bien. Dice, qué raro, ¿no? Veo que ahora se usa mucho en marcas de cualquier cosa. Por ejemplo, usted fabrica Rulemanes. Sí. Rulemanes-Dolina. Y entonces presentan los productos y ponen, nuestra misión y una misión de un producto, que puede ser desde un yogur desgremado a los Rulemanes-Dolina. Pero tiene que contar una historia, una misión... Claro, no les alcanza con enriquecerse y vender rulemanes. Tienen que hacer filosofía o cumplir misiones. Oscilan entre lo religioso y lo filosófico para no hablar. de la filantropía, el bien ajeno y todo eso, que son otras mentiras que se suelen decir. Sí, como que fuera necesario contar cierta trascendencia. Yo lo he notado. Los comerciantes ahora son más ambiciosos que antes. Antes se conformaban con prosperar, ahora no, ahora desean dominar al mundo. Hay una doctrina de eso. Está pasando algo parecido con los restaurantes. Con los restaurantes que ponen a veces mismo... en el menú o en el mantel... Con signas. Que la historia de ese restaurante... Del abuelo que trajo, fue el primero. Como si fuera algo único. Sí, sí, como... Y además, en un tono que recuerda al de Felipe Pini hablando de veterano. Sí, bueno. Sí, sí, sí. Se presentan como próceres. ¿A cuáles es la actitud el comensal ante eso? el restaurante es un prócer, ¿qué te agrega al sabor de la lechuga? No, le agregas una predisposición condescendiente. ¿Qué te hace pasar por alto la podredumbre que te encaja? Claro, y la cuenta que va a venir después. Claro, cuando te traen la cuenta, dices ¿qué quieres? Mira toda la historia de mi abuelo, vino a España, ¿cuánto quieres que le cobre? Dice, 80 años haciendo pizza de musarela. Ah, también. Entonces dice, bueno, si debe ser tan buena, porque si hace 80 años hacen la misma cosa y siguen en pie y prosperar, si a mí no me gusta, debo ser yo, es que estoy en falta. Hay otra cosa. A veces uno se sorprende y dice, cómo? 80 años y yo no los escuché. Sí, claro. No los escuché nunca nombrar. Abrieron la semana pasada. Claro, debe ser como esos. Como esos ídolos mundiales que vienen de golpe a la Argentina, y uno ve un cartel que dice... Bienvenido. Joseph Conrad. Bienvenido. ¿Quién es este tipo? A mí me tocó una vez participar, no voy a decir la marca, pero en una agencia publicitaria... Bueno, ¿qué problema hay? ..en una marca de ropa masculina... Bueno. ..que tiene un nombre propio... Sí. y había que inventarle, crearle... Una historia que no tenía. De un abuelo que llegó de Italia. Entonces, es cierto lo que yo sospechaba. Claro. En todas mentiras. Claro, claro. Y entonces se tiraban ideas de este abuelo, por qué vino y de qué parte. Y en realidad el tipo había comprado la empresa dos meses antes. Sí. Ahora me acabo de acordar de eso. Y entonces, los abuelos... Ustedes se tienen que inventar un abuelo que haya fundado cosas aquí. Claro. Sí. Entonces, por eso abuelo era... Sí, plomero. Sí, ni siquiera, qué sé yo. Inclusive que él era medio malandra. Pero usted lo tiene que enaltecer y esa historia... le va a dar brillo a la lo que pasa que tiene que ver lo gastronómico y la proliferación de cocineros famosos exacto y la elevación de la profesión de cocinero o de mosaico a a artes, a territorio épico, entonces el cocinero ya no es un tipo cualquiera sino un aspirante a procer, si, si, si, si, si, es una experiencia artística o puede ir a comer una milanesa. Y son famosos los chefs. ¿Sabes que es más caro ir a comer la milanesa que ir al teatro? Claro, sí, sí. ¿Hay restaurantes de estos restaurantes? ¿Por qué hacen tan mal las milanesas algunos restaurantes y otros también? No, no voy a cometer la infidencia de decir cuáles son los buenos y cuáles son los malos. Pero usted es especialista en milanesas. como con una orografía muy escarpada. Entonces no está lisita la carne de la milanesa, sino que sube, baja y en su interior cambia de durezas, incluso de materiales posiblemente, entre los que figuran unos garrones que atraviesan la carne. Y esto hace que el pan que reviste la milanesa se niegue a quedar pegado y salte, sea desparejo, cueste cortarla, tenga una consistencia gomosa. Hay muchas de esas milanesas. Muchas de esas. Bueno, esa es la mala carne. Y claro. Y o poco huevo también. Sí, o no golpearla un cacho tampoco. Pero usted vio que ahí está la vertiente de la milanesa, es de pelleto, de nalga, de cuadrada. La mala milanesa se parece a la carne de cordero, porque es como se despega en fibras, y se pareja la carne. Disculpeme. Me gustó. Vamos a anunciar nuestra próxima presentación. que el viernes, este viernes, estaremos en Ciudad Jardín de El Palomar en el teatro Elios. Uno de mis preferidos particularmente. Es notable la nula cantidad de amigos míos de caseros que siempre van que han anunciado su presencia. se están haciendo los chanchos rengos para no ir, no me llaman, no me preguntan y seguramente no concurrirán. A esos amiguetes les comunico que quedan pocas entradas, y que después no van a venir a... Ay, yo voy a entrar, yo voy a entrar... No, señor. Y se sientan ahí en la misma mesa como hacen a ver. pocas entradas porque porque las sacamos nosotros sus amiguetes no que vamos a ir así de sorpresa bueno está muy bien en ese caso qué otra función tenemos y luego la semana que viene pero esto ya será el un sábado es el sábado 24 en bernal en la moreno en realidad la biblioteca lo que Muy bien. El sábado 17 de agosto, que es este sábado, este sábado, sí, señor, se estrena finalmente Ceremonia Nocturna, que es una obra con dramaturgia de Ivana Szaszarski, con dirección de Silvina Dattri. Son gente del grupo de Pompeyo o de Iberto, esto se lo digo, esto es confidencial. Esto será en Itaca Complejo Teatral, que queda en la calle Humahuaca 4027 en Almagro. El sábado, este sábado y todos los sábados a las 6 de la tarde. Es una linda obra para ir al teatro. Sí, hermosa, sí. Muy buena. Después se va a cenar, tranquilo, ya quedó. Es sobre Olga Orozco. El personaje es Olga Orozco, que ya está agonizando, está en el hospital, y hay tres sombras que dialogan con ella y, así mismo, un médico que tratan de retenerla en el mundo de los vivos, pero Olga no quiere. Lo curioso es que se usan fragmentos de textos de la propia Volga Brosco para conformar los parlamentos de los actores. Perfecto, está muy bien. Actúan Alejandra Piazzalonga, Rodrigo Dañones, Mara Gutnán, Nadia Lewandowski y Cora Barengo, con asistencia de Patricia Testa. Recuerden el sábado, 18 horas, ceremonia nocturna en Itaca. complejo teatral, Humahuaca 4027. Muy bien, muy bien. Bueno, ya estamos listos para arrancar. Creo que sí. Sí, tenemos aquí... algo así, como cosas que una persona educada no hará en casa ajena. La visita a casa ajena ha sido varias veces motivo... de nuestra atención. Nadie es igual en una casa ajena, ¿verdad? Pero yo creo que no debe ser uno. No, el comportamiento no puede ser igual. Pero hay gente que pierde la noción de que está en la casa de otro y ya empieza a tomar una confianza y bueno, hacer cosas que no son las permitidas que están enunciadas en este informe. Bueno, en este informe lo que se dice es que uno con un comportamiento inadecuado puede dejar una impresión que contamine para siempre la relación con el dueño de casa. Qué fuerte lo que dice. Claro, usted va a casa a Kenny y empieza a revisar los cajones. Listo, no lo invitan más. No lo invitan más. Pero si yo le digo, muchachos, siéntanse como en casa. Siéntanse como en su casa. Pero hay que saber que son de sí y son mentiras. Además, yo siempre objeto, porque si tuviera que sentirme como en mi casa, para sentirme mal me quedo en mi casa. No, no. Bueno, ¿no se recomienda llegar de visita con comida hecha... Esto no lo sabía yo. Con comida hecha por vos. ¿Y qué como? ¿Por qué no? No entiendo. ¿Por qué? La ensalada que preparaste puede no encajar en el menú general o puede resultarse la misma que han preparado los anfitriones. Bueno, eso sí. Bueno, a mí lo que me parece es que llevar comida, mal si uno tiene que hacer un viaje relativamente largo, con micros, qué se yo, la comida llega en un estado un poco cansadito. Y usted qué hace, pela... un tupper con fideos. No, fideos no puede llevar. O con una ensalada marchita. No, pero usted puede llevar un vitel toné que se lleva. Pero también. Pero mira, es verano y el juguito, la salcina del vitel toné se le hace demasiado líquido. Sí señor, eso es complicadísimo, muy inestable, en cualquier esquina se le pulen. El atún es más fácil, digamos, el estado de putrefacción es el estado más habitual del atún. El atún ya viene podrido, lo pescan podrido, me dijeron, pero también me dijeron que los productos que utilizan para la conservación del atún son directamente venenosos, por ejemplo el No, Mercurio ya tiene latún, me parece. Porque parece que latún se come en mercurio que tienen los fabricantes de termómetros. No, no puede ser, eso. Mercurio de su alimentación o algo, hay algo en el fondo del mar que tiene mercurio. Pero que entonces todos los peces están comiendo mercurio, eso que usted dice. Bueno, tienen mercurio. Ahora, es sospechoso, como dice el señor, la fecha de caducidad que tiene latún. Por eso había economistas que decían que se debía ahorrar el atún. ¿Eran economistas esos? Cinco años tarda un atún en el ser. Sí, en una lata. En la lata. Fuera de la lata. Fuera de la lata, cinco minutos. En una lata cualquiera de nosotros duramos los minutos. Somos momias. Acá dice también que hay que tratar de enterarse, pero no preguntar quién más va a asistir a la reunión. Pero cómo hacemos a enterarse sin preguntar? Porque es cierto, yo quiero saber. Claro, porque... Imagínese que va algún enemigo suyo. Exacto, porque... No, todo es que yo también quiero saber, por ejemplo... O una ex novia, o su pareja... ¿Su hermana va a estar? ¿Qué tiene que ver? No le importa. No, no, no le importa. No estoy en condiciones de darles edad. No pregunto, a ver si yo llevaba el helado... Yo no voy a prohijar las relaciones que eventualmente mantenga mi hermana con... No pregunto. que le tenga que entregar la hermana al señor es una pregunta que hice porque como yo quedé en que voy a hacer que quiere que le diga por donde camina, a que hora sale que lo llame por teléfono cuando sale mi hermana para que usted la aceche en la estación del ferrocarril por favor señor como yo quedé llevar helado como quedó en llevar helado, helado no lleve, se le va a derretir yo quedé en eso y su hermana es la loca del granizado la loca de nada. Ella me dijo, yo soy la loca de granizado, me dijo una tarde. ¿Qué circunstancias? No me acuerdo. Me llama mucho la atención. No me imagino a mi hermana encontrándose con usted para decirle que es la loca de esto o de aquello. ¿Puedo decir algo en virtud de la amistad que tenemos? Nunca hablé con su hermana yo a solas. Bueno, me parece que es una conducta ética con un compañero Claro, usted tiene que asegurarse de que esté presente yo o mis padres. Bueno, pero sí, creo que estaba su madre y había otra señorita también, que no sé quién era, su prima. Podría ser mi prima. Que me dijo, su prima me dijo, ah, y yo soy la loca del pistacho. Ah, era mi prima, efectivamente. Porque competían a ver... Sí, quien era más, quién de las dos estaba más loca. Bien, cuidado, no ignores el código de vestimenta establecido. Acá nos enteramos de que la visita es una reunión. Un evento de algo. Que no es que lo han invitado a pasar 15 días en su casa, como otras veces hemos informado. Aquí parece que es una reunión que tiene un código de vestimenta, porque si a usted lo invitan a pasar cinco días, no van a tener un código de vestimenta. Para todos los días, de la mañana a la noche. Imagínese. El código de vestimenta ya no existe más. No. Para mí, en los tiempos que estamos viviendo... No, pero señor... hasta el presidente anda con una campira... He hecho un croto. No lo quise decir así, pero digo no, ya nadie más se pone traje. Pero señor, no es lo mismo si usted me invita a un asado que no me invita. Bueno. Que si me invitara a, por ejemplo, el cumpleaños de la hermana del señor. O un compromiso. O algo más olente. O una primera comunión. ¿Se sigue haciendo fiesta desde la primera comunión? Sí, algunos sí. Pero sí. Porque ustedes le dicen... La fiesta de comunión llena de ateos y agnósticos. Suelen ser así las fiestas de comunión. Siempre. Pero ahora ya son muy evidentes. Bueno, otra cosa que no hay que hacer es llegar antes del tiempo planeado, como siempre decimos que hace el rolón. porque puede que los anfitriones no hayan conseguido preparar todavía su propia presentación y los encuentran en canzoncillos. Sí, o no se... ni se ha bañado todavía. Y usted tiene que esperar a que el tipo se bañe ahí sentado, solo, sin moverse. Yo si soy anfitrión para bañarme espero último momento. mal porque si le cae uno de estos desubicados lo agarra a mitad de... Usted se baña a la mañana Sí, como está de la voz como se emociona, es que se emociona hablamos de las fiestas y se emociona sigo muy bien como han podido comprobar en Rosario y también las personas que me han oído cantar en el streaming de Blender han comprobado el estado precario de su voz. Sí, sí, sí, es una porquería. Pero imagínese que usted se baña la mañana, cuando llega la hora de la fiesta ya está otra vez sucio. Claro, usted llega corrompido, vamos a decir. Sí. Porque se corrompe la higiene. Sí. Sí, es que el ser humano, el cuerpo va... Con el trajín. Con el mismo uso se va arruinando. Claro, incluso en la misma nerviosidad. Sí, sí, sí. Claro, producen un sudor de ansiedad. Sí, sí, sí, ansiedad. Sudor ansioso. Es peor que el sudor de físico. De trabajo fecundo. De trabajo, sí señor. Es peor. Bueno, tampoco se debe abrumar a los anfitriones con regalos. Mira, a mí, como anfitrion nunca me han abrumado ni con un miserable... Es verdad. No, pero quizás le llevan un champagne. ¿Le puedo decir una cosa? No se usan mal los regalos. No, no se usan mal. ¿Usted organiza un cumpleaños? Nadie viene con regalos. Bueno, mi último cumpleaños me regalaron algunas cosas muy lindas. Me regalaron libros, me regalaron una camiseta de Fóbal. Qué hermosa, eh. Qué hermosa. Que creí que la había perdido y la encontré. Miriam, una oyente que vive en Chicago. Mirá vos. ¿Y usted cómo sabe todo eso? Sí, porque él es el que llevaba la lista de los regalos para que no se afanaran ninguna. Yo le regalé unos anteojos. Sí. Bueno. Que eran suyos. Sí, me los acababa de comprar. Se sacó la comida de la boca. Sí, sí, qué ají. Sí, sí, sí. Bueno, otra cosa es no advertirle, hay que advertirle a los anfitrioles, si usted tiene una alergia o intolerancia. ¿Cómo? No entiendo esto. Sí, alergias. Si toco el timbre, diga... Yo soy muy intolerante. Por ejemplo, no tolero la opinión ajena. No, no, intolerante a la lactosa, por ejemplo. Claro. Entonces, yo sé si yo pensaba hacer una ronda de leche. No. ¿A qué se refiere, señor? Sí, porque también para ser original quería hacer como la fiesta láctea. ¿Usted no está cansado de la gente original? Sí. La fiesta láctea. Ahora, le puedo decir, si el señor es intolerante a la lactosa... Inmediatamente que termina de tomar el vaso de leche, empieza una locura que... Bueno, por eso. Pero por eso tengo que saber. A mí me dan un vaso de leche y se me da envuelta a los ojos para dentro. Pero yo para él ya le separé su leche. Sí. Que es que... Es una leche especial. Sí, bueno, bueno. Que es la leche deslactosada. Claro que ya... La leche es mi leche. Hoy la venden en el oso. Y ya la tiene, es un poco más cara. Sí. Claro. como la de almendras. Sí, sí. Claro, también porque... Ahora hay leche de almendras. La agarran de las almendras. Bueno, está bien. Sí, sí. Dice, hay que advertirle. Lleva tu propia comida si este es tu caso. Claro, para no... Lleva tu propia leche. Si quieres, es algo completamente apropiado. Yo no creo que sea muy apropiado. Viene uno ahí con un paquetito. Me traje mis propios canelones porque le tengo alergia al manís. Bueno, pero por ejemplo, si es un asado y hay alguien que es vegetariano. Bueno, hay que no vaya. No incomodar a los demás. Pero no es como ensalada. Llevo una berenjena, la tiro a la parrilla, una zanahoria. No, no, yo no no admito eso. carne y que tiras una berenjena le contagia todo el gusto el gusto que tiene no es al revés el vegetariano no acepta que le pongan a la revés que le ponga la risa que le vuelvan que usen su berenjena para envolver un chorizo pues se puede estar contaminada por sustancia carne el vegano es más intolerante en ese caso que el carnívoro No sé, porque vio que... No, lo contrario entonces. No, no. Ah. Voy a decir una cosa en defensa de los vegetarianos, no ya de los veganos. Los veganos son el ala dura. Claro, el extrema vegetarianes. Claro. Los vegetarianos, vio que le dicen... No, dejá, yo me llevo algo. Y después los jarnívoros les comen toda la comida al vegetariano. ¿Y sabes qué rica la pasqualina? Sí, claro. Pero la pasqualina sí es rica. Y bueno, se la terminan todos los tipos de la carne. Bueno, otra cosa que no tienes que hacer, cuidado, echar pistazos al refrigerador, hacer cualquier cosa como sintiéndote el dueño. en una cocina ajena, ir a la cuna de un niño pequeño y en ausencia de sus padres, incluso si el niño está llorando, el visitante no debe tratar de consolarlo con su propio medio, sino que debe llamar a los progenitores del mencionado. Sí, niño. Cuidado porque los niños... Hoy por hoy está muy mal visto meterse en la crianza de un niño. Sí, por supuesto. Voy a hacerles gracias para que deje de llorar o incluso... peor todavía corregir a un niño o impartirle algún castigo. Por ejemplo, el niño le empieza a tirar del pelo a usted y lo único que puede hacer es mirar al padre a ver si el padre reacciona. Usted no le puede pegar un castañazo. No, pero lo que yo quiero decirte es que el niño se está expresando. Se está expresando pero se puso delante mío y me escupió los anteojos. Bueno, pero se expresa... oral, que se ha desplazado, que ha tomado como un geno, es que no le ponen límites. Claro, pero vos estuviste mal en retorcerle la oreja. Bueno, tampoco está bien rogarle al festejado que abra sus regalos si hay un cumpleaños. Pero los tiene que abrir. No, acá dice, el tipo puede reaccionar a ellos de diferente manera. y entonces va a quedar en una incómoda situación. Ah, que mejor no abrir los regalos porque por ahí uno se sorprende mal y dice que es esto. Lo que pasa es que si usted agarra el regalo y se va para adentro y lo guarda, queda también como que... Es horrible. Para mí, que abri el regalo tiene que fingir que le guste. Claro, tiene que abrir el regalo. Usted lo abre y quiere... No abre el regalo y dice, esto, me traje esto. No, no. Señor. Y si usted ya lo tiene, vio que a veces... Ya lo tengo, si este libro ya lo tengo. Si lo escribí yo. En más, está dedicado por usted. A mí me regalaron otro día, me regalaron en la crónica del Ángel Gris. Por favor. Dedicado por mí. Claro. Dedicado por usted a la persona que se lo regaló. A la persona que me lo regaló. Sí. Tampoco debes configurar por ti mismo la temperatura del aire acondicionado. Claro. Bueno, o lavar los platos. Ah, no, no se puede. No se puede. Solamente las personas muy cercanas a las familias pueden ayudar en la limpieza. A mí me encanta que laven los platos. Ofrecer ayuda puede ser. Sí. Pero ponerse a lavar así los platos es como ponerse a fregar la bañera. Sí, bueno, bueno. son platos que usamos en la reunión. Lo que pasa es también si es una fiesta quedaron muchos desperdicios, platos sucios y uno se levanta y dice chau, chau, gracias. Queda mejor. No, acá queda todo. Aquí está, mire lo que dice respecto de los niños. A ver. Que para no regañarlos se le puede hacer un comentario susurrando. Y qué le dice? Cuando llegues a casa te revienta. No, señor, un susurro no sirve. Bueno, basta. Terminála. Nos vamos a calmar. Terminála porque vas a ver. en casa. Tampoco se debe darle consejos de cocina a la anfitriona, especialmente si ella no te los pide. Otra cosa que no se puede, mire yo creí que se podía, ofrecer dinero por una copa rota accidentalmente. No, queda mal. Ay, se me rompió una copa. Bueno, la pago. No, no te haga problema. Es porque me miraron de un modo. A cualquiera se le pueden caer seis copas. Por favor, me ha ocurrido a mí. No pasa nada. Es una pagada. ¿Cuánto valen estas copas? No, no. Dígame cuánto valen. No, bueno, sí, son, porque esas las trajimos de Dinamarca. Sí, sí. Dinamarca las regalas. Es como 10 euros cada una, no es correcto. No me acuerdo, pero es una pagada, olvida. 10 euros. Olvida, olvida. Bueno, está bien, me olvido. Bueno, qué fácil. lo mejor es llevarle la próxima vez lo mismo que estropeaste. Muy bien, pero tienes que ir a Dinamarca a comprar la copa. Tampoco le pidas a los anfitriones la clave de wifi, ¿por qué no? ¿Por qué no? Qué raro eso. Queda feo también. Tampoco te quedes hasta altas horas de la noche. Hay una regla de etiqueta última, dice 11, 12 de la noche. Pero si llegué a las 11. Bueno, 11 y cuarto, chau. Bueno, pero me parece... Lo que pasa es cierto que hay muchos que se quedan hasta la madrugada y parece que no se dieran cuenta que ya terminó todo. No, la peor situación yo creo que se da y acá quizás esto desperte una polémica, lo que voy a decir. Pero el porteñaje... Sí, sí, sí, claro. la gente de la ciudad autónoma de Buenos Aires. Cuando va a visitar, por ejemplo, a gente que vive en el conurbano bonaerense, como yo, como usted, por ejemplo, y va al mediodía, siempre espera que haya asado, no que haya fideocomateca, pizza. Cuando es hacia afuera, tiene que haber asado. Y después, quizás se quedan. y le dice... Esperando que haya una segunda ingesta. Una vuelta y nos quedamos toda la tarde. Se quedan todas aquí. Ahora al revés nunca. No, claro. Cuando se viene a la ciudad de Buenos Aires... Eso no hay que vivir. No hay nada. Yo me mudé del conurbano por eso. Claro. Vio que pasa esa situación. Ahí le dice... Esto que viene también es bravo. Hay reglas especiales para el baño. Ajá, bueno. El visitante en el baño. Bueno, bueno. Es inaceptable. Dos puntos. Sí. Tocar las pertenencias del baño. ¿Cuáles son las pertenencias? Ahora voy a ver. las toallas... Las toallas las tengo que tocar, ¿qué te va a dar ese caño? No sé cuáles son. No, deben ser los flacos de perfumos. Deben ser los frasquitos que hay adentro del pejón. Hay todas las porquerías que tiene usted, que no se sabe que son puertitas en los baños. Claro. ¿Hay qué? Puertitas que se abren. Ah, bueno, no hay que abrir. Bueno, adentro hay... Usted puede tener incluso productos que son un poco ofensivos para usted mismo. Sí, claro. Que revelan ciertas falencias, etcétera. En cuanto al papel higiénico hay que usarlo con moderación. ¿Qué pasa en esta situación muy incómoda que usted va al baño de su visita y se da cuenta tardíamente? de que no hay más papeles. Habitualmente, cuando usted está en su casa, lo que hace es gritar ¡PAPEL! ¿Y quién viene? Y viene alguno de sus familiares, abre un poco la puerta y le tira en un diario. Porque grita papel. No dice la frase. No hay papel o... Traeme papel, papel, papel, como dice la canción. No, en general se grita en las casas de peor educación, se reguta ¡PAPEL! Sí, como ascensor. Se grita ascensor. ¿Qué pasa? Si uno vuelve a salir a la fiesta, cierra la puerta del baño, por supuesto, vuelve a la fiesta y le dice al anfitrión... ¿Tenés papel higiénico? Pero perdón, vuelve en condiciones muy de metanjoso. Claro. Mirá, lo gastamos todo con el bitelton. Claro. Así que... No, bueno, pero para mí el anfitrión debe cuidar que la provisión de papel higiénico en el baño sea prácticamente inagotable. Ese es el asunto. Porque usted no sabe con qué clase de gente... se va a encontrar gente que por ahí utiliza medio rollo de papel y que es una sola gesta. Eso es lo que iba a decir. Si el papel viene troquelado para ver cada porción. Eso son mentiras. Nadie puede confirmarse con este pedacito de papel, ni siquiera un canario. El canario no consume papel. Y ahí lo ve. Ahora, ¿qué pasa si el que fue antes que yo... o la que fue, no tengo ningún problema. Sí, antes fue la hermana, fue su hermana. Tapó el baño con papel, cantidad industrial de papel y se tapó. Por suerte fue con papel. Sí, se tapó. Y a mí me toca hacer... Eso es terrible. La tiene que avisar, tiene que avisar. Bueno, pero... Está lleno de carteles en todos los baños. Sí. Avizando que no tienen el papel en el inodoro. ¿Y qué hago con el papel? ¿Me lo llevo para mi casa? No, es que... Son instalaciones muy precarias que hacen... No, bueno, pero... En lugares donde no puede haber rollo. Es desagradable. El papel es gineco usado. que no se hace desaparecer. En varios públicos hay un tacho. ¿Sí? ¿Un tacho? Que uno trata de no mirar. Ya todo trata de no mirar. Y como todos están en esa misma situación, nadie mira. Bueno, el Estado es desquiciante. Y dice, arroje los papeles al sexto. ¿Al sexto? Yo creí que al sexto piso. No, al sexto. Al sexto de basura. Bueno, finalmente, el de siempre, eso no ha cambiado. Pero en general, cada vez se permite menos intimidad. Cada vez se permite menos intimidad. Por ejemplo, yo le voy a plantear varios casos. ¿Qué pasa si usted siente un súbito desmayo? puede ser un dolor de cabeza, puede ser que ha bebido demasiado, le cayó mal. Y usted pide, por favor, me voy a recostar un rato. No, está invadiendo. Eso me parece que está prohibido. Sin embargo, es un retraso. imagínese, que yo no puedo pedirle recostarme y no porque, como se va a recostar en la misma cama en la que yacemos mi señora esposa y yo bueno, lo que pasa es que ya me pidió tu hermana, me pidió recostarse ah la vi que estaba en la cama y si, porque estaba descompuesta si estaba metida y tapada pues vino, no se si es tu primo que vino a la barria Estaban los dos metidos, tapados hasta arriba, se veían las cabezas nada más. También me dijo, me cayó mal el bitertonés, porque no doy mal. Y entonces, bueno, se acabaron las camas. ¿Qué va a hacer? Lo que molestó es que después cerraran con llave la habitación del lado de adentro. No, y a parte... Debimos que golpear media hora, porque nos íbamos. Sí, estaba el padre. Estaban todos ya. Porque se suben a la camioneta y ya que vas por colectora, decís, bueno, lleválos, alcanzaron. Y bueno, abrieron la puerta, eran como las tres de la mañana. Y aparte, el pantalón de tu primo estaba tirado en el medio del pasillo. Sí, sí, bueno. Bueno, esa es una de las cosas que ya no se permiten. Y otra, traer extraños. Antes era siempre bien recibido un amigo supernumerario. Mirá, te traje un amigo, te traje un amigo. Y ahora no. Ahora no. Nuestro querido Dorio solía traer... Numerosísimos amigos, el rey de los amigos colados. Sí, a veces no eran amigos. Sí, incluso. Y venían, y eran muchísimos. Yo traje de... No sé si se recuerda que fue un episodio un poco más... más pesado de lo que voy a contar, pero un supuesto amigo de Karina Björlegui. ¿Cómo supuesto? Después me enteré. ¿Qué fue, amigo? Estábamos a la salida del Teatro Coliseo, porque está en La Plata, y todos, bueno, chao, nos vemos en el... íbamos a Babieca, en Buenos Aires, después. Y bueno, yo voy en el auto, me subo de Olina, y yo voy allá, yo voy allá. Y uno dijo, yo voy con Barton. Y subió al auto. Y no era amigo de nadie. ¿Y dónde terminó el desconocido? ¿En Bavieca? Mi casa. Por favor. ¿No se acuerda de ese episodio? No, no me acuerdo. Pero me acuerdo de otros parecidos. Fue más severo porque sacó un arma en el viaje. ¿Qué? Ya está contando cómo va a sacar un arma. Esto es mentira. ¿Usted manejaba? Yo manejaba... y resultó ser un policía. ¿Qué? Y no era amigo de... De violencia, no era ni conocido, no sé cómo se subió. ¿Y para qué sacó el alma? Lo dejé la 9 de julio. Y después llegué a... ¿Fue a Bavieca o no? No, no dije nada, no de julio. ¿Y el arma qué hizo? Y yo fui... No, no, pero... ¿Lo amenazó en algún momento? Nada, no, no. ¿Asaltaron de pasada alguna estación de servicio, alguna cosa? No. Me puso a traer y me dijo, no, no te asustes. Yo estaba... pavio. Pero estaba todo el tiempo convencido y pronto le hablé algo de Karina. Le digo, pero Karina va a ir a Babieca. ¿Qué Karina? ¿Quién es Karina? No. Mientras limpiaba el arma en el asiento de la compañía. Y todavía me quedaban unos kilómetros después de quien escarina. Episodios como este jalonan la historia de la venganza. Será terrible. Vamos a ver qué opinan nuestros oyentes acerca de estos temas tan delicados. Bueno, a ver, veamos algunos mensajes que han llegado al WhatsApp de la Venganza que es 11-65-85-55-80. Hola, soy la Venus Estiato-píjica. Ahora en Chipoletti. Pero repítame. Me parece que es el de Chicho y no sé quién. Soy la Venus esteatropígica. Ahora en Chipoletti. Pero lo fui a ver a todas las funciones en el Chacarera. Estuve ahí desde el primer día. Pero si hicimos todo. hicimos dos y en todo caso nadie se presentó. Fue a las dos, eso quiere decir. Bueno, venadores queridos, felicitaciones por el streaming. Muchas gracias. Era como las tertulias de la bodega del Tortón en siglo XXI. Esto lo dice Carlos de la banda Santiago del Estero. Hola Vengadores, soy Facundo, un roquense en Bahía Blanca, feliz de verlos en Blender, porque es la forma que tenemos de verlos a ustedes estando lejos. Saluden a mi vieja Nancy, los quiero. Un abrazo a Nancy. Diana de Verazategui, los estoy viendo por Blender, qué maravilla. Gracias por este regalo, necesitábamos esto para salvar este 2024. Soy Valeria de Catamarca, quisiera saber cuándo vendrán a nuestra provincia. Bueno, no lo sabemos todavía. Adelante. Aquí el profe Adrián de Villagesel dice, todos los niños en Villagesel tomamos mucha agua de mar. ¿Vio qué decíamos el otro día? Yo dije que un vaso de agua de mar hacía bien. Y aquí estamos, en realidad estamos todos locos, dice. Sí, claro. Buenas noches, estoy escuchando el programa en el cual se trató el tema de cómo afrontar un rechazo. Sí. Y Bartón dijo que después de romper una relación, todas las mujeres van a la peluquería. Sí señor. Debo ser de otro planeta porque al fin el imbécil se fue. Soy libre de tener que ir a la peluquería, gimnasio, etcétera. Ah, al revés. Claro, por querer estar siempre bien. Al fin soy yo misma. Les mando un abrazo, los escucho desde hace más de 30 años. desde la época del tortoni y en otros teatros. Soy María Melia de El Dorado, Misiones. Lo que pasa es que ahí se fue él, pero yo digo cuando la mujer corta la relación y se va, se va a la peruquería. Las mujeres son todas distintas, no las cositas. Sí, ahí está, tiene razón. hay mujeres y mujeres. Ahora se va a hacer el amplio. Bueno, tengo años escuchando desde las sombras. Recién dijeron cola de Milano y me vi en la obligación de comentar. Es un método de unión de maderas, un ensamble añejo que deben haber visto en los cajones de los escritorios antiguos. Ah, el popolencáster, es una cuña. Bueno, el brujo desde Aguada, Montevideo. Hola, vengadores. Conocí la Venganza en la Feria del Libro del 2016, en Misuda, Villa Mercé de San Luis, y mi mejor recuerdo de esa noche fue cuando interpretaron Puentecito del Río. ¡Qué lindo! Bueno, sí, sí. Gracias por tantas risas. y por enseñarme tanto. Espero verlos pronto. Dice Analia. Dolina, como ha evidenciado que no le gustan los halagos, he evidenciado que no le gustan los halagos. Mi mensaje será breve. Claudia de los Polvorines. Muchas gracias. Acá nos escribe, a propósito del informe, de cómo devolver un artículo en una tienda. Sí. Durante un tiempo trabajé en una librería de mi ciudad, General Roca, Río Negro. Un cliente estudiante... quiso devolver libros utilizados en el cuatrimestre anterior, asegurando que apenas estaban leídos. Otro lo fotocopió y en el mismo día los devolvió bastante despansurrados. Pero el mejor argumento fue el de una señora que con toda sinceridad devolvió una novela porque luego de haberla leído no le gustó y quería otra que fuera de su agrado. Bueno, esto no... Está muy bien. Tendrían que hacer así todos los lectores. Marcela desde General Roca. Bueno, ¿qué le parece si continuamos con el programa? Bueno, pero hagamos una pausa. Por favor. Continuamos en La Venganza Será Terrible, los invitamos a visitarnos en la web, en lave ¿Qué encontrarán allí? Las formas de acceder de forma directa a los canales de YouTube y Spotify de La Venganza Será Terrible. Pueden dejar mensajes a través de nuestro WhatsApp y están las fechas de las presentaciones, los teatros, los links para sacar entradas, etcétera. Todo en lave Hablaremos hoy del templo de Jerusalén y de algunas otras cosas. Digamos que el rey David fue un gran rey por distintos motivos. Él reunió las funciones reales y sacerdotales y fue quien creó una capital nacional y religiosa que fue Jerusalén. A pesar de que ocasionalmente era un poquitito perverso, David era un hombre de profundo sentimiento religioso. también tenía cualidades artísticas y según la tradición era músico, poeta y salmista. Además, sus resultados militares no tuvieron igual en la historia de los judíos. En Jerusalén... realizó construcciones de gran importancia y además trajo el arca, que era la reliquia más preciosa que poseían los israelitas y la depositó en su propia ciudad. A pesar de todo eso, no construyó un templo grandioso para albergar el arca. Ahora bien, ¿qué era el arca de la Alianza? Bueno, en verdad era un humilde mueble religioso. que originalmente contenía el pacto con Dios. Era un cajón de madera de 1.20 x 75 sostenido por baras. Ustedes lo habrán visto en los documentales. esos que ve siempre Guilén. Habrán visto un dibujo porque se ha perdido el arca. No era un objeto del culto que merecía esa veneración. Sin embargo, los israelitas asignaban cualidades divinas a las palabras de Dios, de modo que, como allí se guardaban las tablas, en cierto sentido, la divinidad vivía en el arca. Muchas veces las llevaban a la batalla como emblema de la guerra y en cierto tiempo fue el centro físico del culto de Israel. El que sí construyó un templo fue el hijo de David, Salomón. Ya hemos hablado muchas veces de él, era un hombre bien distinto a su papá, un hombre secular, si no muy religioso. En realidad se convirtió... en algo parecido a un monarca del cercano oriente, con mucha pompa, mucho lujo, etcétera. Tenía fama de sabio y esta fama se basaba en la disposición a mostrarse duro. Suele ocurrir eso. Una intransigencia serril suele confundirse con la sabiduría. Introdujo el trabajo forzado como forma de servicio nacional. Y en el primer libro de los reyes dice que había 80.000 hombres en las canteras durante la construcción del templo, 70.000 transportando piedras, 30.000 talando los cedros del Líbano. En el orden militar creó un gigantesco ejército de carros. Parecía que tenía unos 1.500 vehículos y más de 4.000 carros. Siempre digo yo que Voltaire afirma que se trata de un número demasiado elevado para un país que no tenía absolutamente ningún camino. Salomón estableció altos impuestos, fomentó el comercio y se casó por razones comerciales con hijas de todos los príncipes vecinos. El tipo donde veía la hija de un príncipe vecino se casaba por razones comerciales. Sin ir más lejos fue marido de la hija del faraón de Egipto y anfitrión de la famosa reina de Saba, que llegó de Arabia meridional para promover el tránsito de la mirra, el incienso y todas esas pastiches. Salomón tenía una alianza política con Girán de Tiro, otro gran monarca comerciante. Las relaciones diplomáticas se incluían. Concurso de adivinanza. Esas son relaciones diplomáticas. Aparece... Ahora son así también. ¿Son así? Aparece Putin y va a visitar a Biden y le dice... Adivine... Peludo, tiene cuatro patas. ¿Qué tengo aquí entre las piernas? Por favor. Y él dice, la pata de la mesa. Bueno... El caso es que... Salomón y Girán se la pasaban acuñando enigmas que a veces contribuían a mejorar la economía de sus países porque jugaban por plata. También eran socios en una flota de naves, naves que iban al país de Ofir, en el África Oriental. Los dos reyes comerciaban en animales raros, así como también en madera de sándalo, marfil. Y este hombre, vendedor de armas, poeta y administrador, dio una justicia que se complacía en el capricho y la paradoja, este hombre, Salomón. fue el que construyó el templo. Desde luego, hoy nada queda de la Jerusalén de Salomón, que fue sumergida bajo el enorme templo que más tarde erigió Herodes el Grande. El libro de los Reyes lo describe al templo. Tenía tres alas cada una de 10 metros de ancho, un salón santo de unos 20 metros de longitud y el Santa Santorum. que era un cuadrado de 10 metros de lado, mantenido completamente oscura, como eran los santuarios de los templos egipcios. El edificio no se parecía nada al estilo de los israelitas. Los albañiles y los artesanos eran fenicios. Dos pilares de bronce cada uno 12 metros de altura, protegían un altar revestido de oro. ¡Hipa! En el Santa Santorum estaban las reliquias del culto de la antigua religión de Yabé, el arca, el callado de Moisés, callado con Y, un bastón, la vara de Aarón, el carro de Maná y el almohadón sobre el cual descansó la cabeza de Jacob. cuando tuvo su sueño de la escalera. Ese almohadón era una piedra, en realidad. Parece mi colchón. Pero para la época de la caída de Jerusalén, en el 587 a.C., todas esas cosas habían desaparecido hacía mucho tiempo. Salomón aprovechó el templo para promover una reforma religiosa orientada hacia el absolutismo real, en cuyo marco el rey... controlaba el único santuario donde podía venenarse a Dios, no había otro, era ese solo. El templo de Salamón fue demolido junto a gran parte de la ciudad por las tropas de Nabucodonosor, el rey de Babilonia. Y recuérdese que tanto el rey como sus príncipes, sus hombres fuertes, todos sus artesanos guerreros fueron llevados a Babilonia. como prisioneros, solo quedaron... en Israel los más pobres del país. Algunos judíos, como el profeta Jeremías, dieron en pensar que la resistencia era inútil, puesto que la destrucción de Jerusalén era la voluntad de Dios y Nabucodono Sor, un agente del Señor. Cuando la ciudad cayó, el profeta Jeremías fue obligado a instalarse del lado opuesto de la frontera egipcia. y allí continuó denunciando los pecados que habían acarreado la venganza del Señor. Es decir, Gremien sostenía que la culpa de aquella caída la tenían los propios judíos por pecadores. El templo fue edificado nuevamente, como hemos dicho, por Herodes el Grande, un rey que fue al mismo tiempo un político brillante, un estadista. lúxido, pero también sanguinario, supersticioso, ingenuo y un poco loco. Es nada menos que el gestor de la degollación de los inocentes. ¡Mmm! Es evidente que Herodes se atuvo al modelo Salomón. Su objetivo fue perpetuar su memoria con una construcción colosal, gasto grandioso. Bueno, y con inauditos actos de beneficencia. Fundó y construyó una ciudad nueva en Cesárea, que era el puerto. Cesárea estaba junto al mar Mediterráneo. Esta ciudad tenía un gigantesco puerto, como acabo de decir, pero también un anfiteatro, donde se celebraban juegos cada cuatro años. y una gigantesca figura de César, que según dice Flavio Josefo, no era inferior al Júpiter Olímpico, ¿no? Una de las siete maravillas. Los romanos dominaban todo eso, desde luego. En el año 22 a. C. Herodes convocó a una asamblea nacional y anunció la obra de su vida, que era la reconstrucción del templo. Para ello hubo que demoler lo que quedaba del templo de Salomón, Y bueno, la construcción exijo 46 años. Incluso había artesanos que continuaban completando las decoraciones, no mucho antes de que los romanos arrasaran otra vez el templo en el año 70. Para alcanzar los efectos grandiosos que él deseaba, Herodes duplicó la extensión del monte del templo. Había muros de sostén, puentes, portones, a los que se accedía por rampas y escaleras. El santuario estaba a mucha mayor altura que el de Salomón, era mucho más grande. Era una piedra, usaban una piedra muy blanca y muy brillante que tenía a la luz del sol destellos de oro. Una plataforma 17 hectáreas con perímetro de 1600 metros. Columnas corintias 9 metros de altura, muy gruesas. Los peregrinos llegaban por centenares de miles en las grandes fiestas. El patio exterior estaba abierto a todos y en sus puertas y claustros los cambistas de dinero. cambiaban monedas de todo el mundo por los ciclos santos que se usaban para pagar las tasas del templo. Estos hombres, estos cambistas, fueron los que provocaron la furia de Jesús, los tipos que tenían mesas de dinero ahí en el templo. Los sacrificios normales eran dos correros, meeeh, meeeh, al alba y otros dos al atardecer. Los coristas cantaban acompañados por un orquesta. Cada año se consumían 2.700 kilos de incienso. Y, bueno, cada peregrino, por lo menos, ofrecía un sacrificio individual. De modo que miles de animales debían ser muertos en tiempos muy breves. Los judíos de todos los rincones aportaban dinero, vaquilla y el lugar... se convirtió en el tesoro general de toda la riqueza judía. En el año 66, después de Cristo estalló la Gran Revuelta, ya desde la muerte de Nerón, las relaciones entre los judíos y Roma se habían deteriorado. Además, un odio cada vez más acentuado fue creciendo entre los griegos y los judíos. Y en verdad, los gentiles helenizados era la élite de Palestina en aquellos años. Integraban la clase de los ricos y fueron desarrollando la semejancia de los griegos de Alejandría, un sentimiento antisemita. En esa época comienzan todas estas fábulas en contra de los judíos que se repetían interminablemente. Fábulas que hablaban de adoración. a los asnos, sacrificios, también se decía que evitaban la carne de chancho porque eran propensos a enfermarse de lepra, todo eso. Los romanos que en un principio eran buenos amigos se fueron distanciando a partir de la adopción del culto al emperador que los judíos no respetaban desde luego. Y en el año 66 la guarnición romana mayormente integrada por griegos, fíjese qué curioso, fue atacada y masacrada. Y desde el comienzo empezó una revuelta, una guerra civil y racial entre griegos y judíos. Y fue también una guerra civil entre judíos, porque la clase alta de Jerusalén aparecía identificada con los griegos. Vespasiano, el emperador, y su hijo Tito, ¿qué tal, Tito? Llegaron desde Roma con 60.000 hombres, el Usalén cayó, los habitantes fueron vendidos como esclavos, el templo fue destruido, y la muralla, otra vez sí, reducida a escombros. Y hoy sólo queda un exiguo fragmento de aquella grandeza, que es el Muro de los Lamentos. Bueno, hablando de Lamentos, podemos escuchar... en la voz de libertad de la mar que un hermoso vals que se llama llorarás llorarás Continuamos la venganza, será terrible, señoras y señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. Vamos con algo enternecedor, que son los juguetes caseros. Viene el día del niño ahora, domingo. Sí, sí, y en vez de comprar juguetes caros, importados, es mejor... que cada padre le construya a su hijo un juguete casero o le ayude a que el propio niño construya un juguete sencillo pero al mismo tiempo portador de un mensaje de amor. Pero al niño no le gusta eso. Claro que no. No le gustan los chicos. No, a mí tampoco. Me gustan los chicos. Me empezó a gustar de grande. Y aquí tenemos una serie de ejemplos. En general se trata de agarrar cualquier basura y confiar en la imaginación del niño. Yo cuando era niño jugaba con muchas cosas que no eran juguetes. Tenía juguetes, pero... Por ejemplo, mis trenes preferidos se construían con latas de cera. Las redondas, grandes. No cuadradas. No, las cuadradas. La policía. Una al lado de otras poniendo se arrastraba y me gustaba. Sí. A cierta aceptación. Sí, sí. Pero no era exactamente la definición. de un juguete construido en casa. No. Y además que eso es porque el niño ya construyó ese imaginario, pero si usted se lo impone... No, el niño lo rechaza inmediatamente. Incluso su propia creación es desmentida por el niño ante la intervención de la persona mayor que pregunta ¿qué es eso? ¿Es un tren? Y el niño contesta, no, se trata de latas de silla. Claro, un imbécil. Sí. Aquí hay ejemplos. Aparecen los muñecos de calcetinas reciclados. Sí, medias viejas. Ah, se hacen los títeres. Se hacen títeres. Ah, sí, sí. Sí, ¿qué tal? Usted puede hacer, si sabe, algunos los venden, pero lo puede hacer en casa, con cuentos. Usted, por ejemplo, toma cuentos clásicos. Por ejemplo, el cuento del japonés que no sabía dónde estaba el bando. No, señor. No, caperucita roja. Y el lobo. Entonces, ve, los personajes. Una media marrón, el lobo. El lobo puede ser la media marrón. La media marrón le cose. Dos botones son los ojos. Bien. Y así, todos los personajes. Y si está rota, la boca. Si no la rompe, y hace la boca. Y así con todos los cuentos, Blancanieves y los siete enanitos. Siete medias. Siete medias más. Medias pequeñas. Soquetitos. Más Blancanieves ocho. Sí. ¿Hay más personajes? Blancanieves, ¿sabes cuál es? No me acuerdo. La abuela, el lobo. Está aclarado. El lobo, otra vez. Me pudo usar incluso el mismo lobo. Sí, la media marrón. Que usó antes. Sí. Y esa es la del espejo, me mezclo con la Bella Durmiente, me parece. No, señor, esta es la Bella Durmiente. Esa es la Bella Durmiente. Es que Caprucita iba a visitar a su abuela que estaba enferma, él iba a llevar bollos y panciarnos. Sí. Y en el camino se encontró con el lobo, la instó. a ir por un cierto camino mientras él tomaba otro. El lobo llegó antes, se comió a la abuela y cuando... Llegó Caperucita, fingió ser la abuela. Se metió dentro de la cama y se puso un gorro. Claro. Y Caperucita le dijo, ¿qué ojos tan grandes? Sí. Hasta que, al final, el lobo se come a Caperucita y luego el cuento entra... ¿Ya se comió en una de todos los personajes? No, no, entra en una especie de dificultad de continuación, de modo tal que es necesario que aparezca un leñador. Un leñador. Es un personaje muy antinatural. y el leñador mata al lobo, lo abre... Y de dentro del... Y de dentro del aparato digestivo del mencionado animal, extrae tanto a la abuela como a la propia capereucita. Claro, vivas. Y si como se ve es un cuento pésimo. Bien, pero más allá de los cuentos, se pueden hacer títeles de trapo o de calcetines. También se pueden fabricar prismáticos con los rollos del papel higiénico, que es el pa... que hoy ya ha mencionado, Sí. que pueden recabarse incluso en casa de personas que nos invitan. Que se va a llevar... Bueno, claro. Pero por favor, se va a llevar los rollos de cartón en el bolsillo. Un burbujero es un lindo regalo. Sí. Alambrecito. Agua, jabón, burbujas. Y yo recomiendo, tengo un secreto para que la burbuja no se la rompa y se le haga grande, una gota de alcohol. No me dejes. Ah, eso no lo sabías. No lo sabía. Cuántas burbujas me habrán estallado prematuramente por no conocer este secreto. Por ejemplo, si el nene quiere un celular, un teléfono, con dos latas y un hilo. Así es un teléfono. Un teléfono rudimentario. Puedes comunicar con tus amiguitos. ¿Cuánto jugabas? ¿Pasábamos cuánto? ¿Horas? Horas. ¿Y qué pasaba? No se oía nada. la voz que salía de afuera de la lata. Lo oíamos porque lo oíamos, porque estaba a 5 metros. Hola, ¿me escuchás? Sí. ¿Qué haces? Bien. ¿Llega bien el sonido? Sí. Bueno, nada más. Chao. Pero que, ya jugaron, ya terminaron. Sí, que quería que le dijera. Bueno, pero jueguen más tiempo. Bueno, también... los cajón, los palos. Un palo es el mejor juguete que hay. Es un juguete que sirve tanto para un barrido como para un fregado. ¿No es con qué nada puede vencer a un palo? Usted sabe que con dos palos y dos tacos de madera y clavos, hace zancos. Zancos. Zancos. Bueno, y con tantos palos y más clavos hace un barco. Una empresa líder. No, zancos. Zancos. Sí, pero no es peligroso que el niño... Muy peligroso. es casi una garantía de romperse uno los cuernos. Ahora me parece que no se juega más, José. No, yo sabía andar bastante bien, no es algo. Me los hacía mi abuelo, no los hacía yo. Pero sí, sí, tiraba hacia adelante, caía arriba y pum, pum, pum, y iba. Qué bien, eh. Me defendía, sí. Pero el palo sirve de mucho, lo mismo que la escoba. Una escova puede ser un caballo. Sí, señor. Claro que sí. Puede ser una guitarra. Puede ser muchas cosas. Puede ser una novia. También. Dada vuelta, ¿no? Dada así. ¿Cómo? ¿De qué forma? Bueno, no sé, señor. Y sí, la... ¿Cuáles son las piernas? La paja es la cabeza. Bueno. Y el palo del cuerpo. Con un peine y un papel de seda usted puede hacer un instrumento. ¿Un instrumento de viento? Un instrumento de viento que es más o menos... puede sonar... Muy bien. Bueno, no creo que también. Sí, igual le quedó muy bien. Pero eso, a mí me duermen los labios. Sí, sí, sí. Sí, sí. Como una sensación de hormigueo. Exacto. Y se le pueden quedar dormidos los labios. Sí, sí. Y cuidado con la saliva también. Pues si usted se lo presta a un compañero de juegos. Claro, diréis también. Que bueno, les contagia, anda a saber qué podredumbre, ¿no? También está, con una linterna. Claro, una linterna ya tiene su costo también. Sí, sea más que un juguete. Pero usted puede jugar a iluminar, a hacer señales. y a ponerse la linterna abajo de la pera, eso produce una iluminación que te parece un monstruo. Terrorífica. Se ríe así y asusta a todas sus amigas. Pues señor. ¿Sabes que hay unas linterna que yo les regalé a mi sobrina? Sí. Qué lindo regalo a su sobrina. No, pero espere, que me recriminaron los padres porque era una linterna de luz ultravioleta. Eso sí es lindo. Y que detecta dónde hay manchas que usted no ve. La arroña de... Apunta un sillón. Se ven los lamparones? Sí, todo. Ese no es un juguete. Pero sí, se divertía mirando todas las faltas de cosas. Por favor, eso es un elemento casi policial. Claro, claro. Y las manchas semáticas. También puede inducir al niño a que utilice algunos aparatos de la casa para jugar. Por ejemplo, lavar ropas. No, no. Por favor. Un módulo lunar. que se mete dentro de la lavarropa, mira por el agujero y es un astronauta. Pero es peligroso. Es peligrosísimo. Más peligroso es un módulo nurar. Bueno, pero si no lo ven al niño adentro. Y lo lavan. Y empieza el lavado. Vieron lo que dura el lavado. También el horno, ¿no? El niño se mete dentro. Y si tiene un visor puede hacer como un programa de televisión desde adentro del horno. Un tipo finge que es... No sé qué programa le gusta a ustedes televisión. C5N pone. Bueno. ¿Es un programa C5N? El Gato Silvestre, por ejemplo. Se llama así el programa. El niño empieza a hablar en contra del gobierno desde adentro del horno. Claro. Como hacemos todos. Sí. La realidad. Bueno, dice... También se puede vaciar el televisor. y utilizarlo como teatro de títere Sí, es verdad con las medias que nombramos Sí, señor en primer término Sí, además puede hacer un telón con un repasador. Claro. Sí. Y así va agregando elementos que usted tiene en su casa. Si usted no crea juguetes es porque no tiene voluntad. No. Porque todo lo que tiene alrededor... Y se conforma con los ya establecidos, con los juguetes que compran la juguetería, que cuestan un poco así. Sí. También pueden jugar con el tensiómetro. Es muy divertido jugar a ver quién tiene la presión más alta. Por plata. Claro, sí, sí. Y van comiendo sal para... ¡Por claro! ..cada uno. ¡No, señor peligrosísimo! Del salero, directamente, la de... Bueno, con sillas y cacerolas, usted puede... ..muestrar una batería... Una cocinita... ¿Cómo es una cocinita? ¿Qué jugar con la cocinita? O... No, en realidad con una ullita, pero no me gusta mucho. Pero eso igual lo tiene que comprar. Sí, sí, sí, lo tiene que comprar. Todos hemos jugado, me parece, al colectivero. Claro, con sillas alineadas. Con las sillas como un colectivo. Sí, señor. Yo tomaba boletos. y los metía dentro de libros y los dejaba asomando. Como si fueran la boletera. Tienes razón. Antes había una boletera. Y se cortaba, venía un rollito. Cómo me hubiera gustado tener una boletera. Sí. Y finalmente un oyente me regaló. Qué bien, eh. Y está ahí en su casa. Es una hermosura esa. Que es una hermosura, una boletera, con muchos rollos de boletos. Qué lindo. Cada tanto vienen mis hijos y cortan un boleto. Uno. Les dejo cortar un boleto y juegan un rato y se van. Vienen por eso. Vienen por eso, porque yo les digo, no vienen a visitar a su padre, vienen a jugar con la boletera del 25. Hasta dónde va, le dicen. Sí, sí. Juegos de roles. Uno hace del colectiviero y otro del pasajero. y así bueno lo mismo y los juegos de roles allá muchos los niños jugando al doctor al médico yo jugaba de policía a mí me gustaba de policía a usted y si se ve que no perdió no perdió los obis y ya pero el médico tiene más más variantes si el médico además bueno que además que porque levanta las cejas Y porque uno va creciendo y se va enterando, hay cosas que las puede sublimar en el juego. Y después ya tiene 25 años y sigue jugando al doctor con mi hermana. Sí, sí. Es así. Pero bueno. ¿Qué otros juegos hay? Bueno, el oficio, el heladero también. ¿Qué puede ser? El heladero de contachos. Sí, los helados. Ah, sí. En mi época... Una silla sirve de muchas cosas. Sí. La da vuelta y la apoya. Con las patas para arriba. Y eso puede ser tranquilamente en un auto. O incluso, si son varias sillas, un tren. Sí. Sí, tiene razón. Yo me acuerdo que algunos padres habilidosos, cuando yo era chico, llegaron a hacer un karting. con rulemanes. Sí, bueno, bueno. El carrito, pero sí. Algunos niños eran también habilidosos y sabían construirlo. ¿Carrito o ruleman? Sí, sí. ¿Funcionaba en la calle? Funcionaba mucho. Ahora no hay más, no sé por qué. Debe ser porque las calles están asoladas de vehículos. Sí, claro. Y si yo tratara de repetir en caseros mis aventuras con carritos de rulemanes... Podría durar un día. Sí, claro, sí, sí. No se puede. No, no se puede, no se puede. y tenían como una especie de rienda. Sí, claro, un bulón en el medio que permitía la dirección. Ahí en Montegrande hay una calle, que es la calle Rivadavia, que está en una especie de colina que hay en Montegrande. Ah, bueno, eso era lo ideal. Ahí van todos. Y va hacia abajo unas cuantas cuantas. Acalzando velocidades de 80 y 100 kilómetros. Empecé a poner peligroso en las bocacalles, imagínese. En cuanto a los juguetes peligrosos, bueno, cuidado. Cuidado. Porque, por ejemplo, usted puede construir un arco y una flecha. Sí. Que se hacían antes con pedazo de mimbre, ramas de mimbre, un piolín y un palito. Pero la cantidad de gente que perdían el ojo era... En Estados Unidos se calcula... que cada año medio millón de americanos pierden al menos un ojo. jugando con un arco y una flecha. No, me parece una... ¿Cómo no? Quienes también personas por año. Estoy dando un dato de la NASA. ¿De dónde? No, la NASA no se ocupa de esa pavada. ¿Cómo que no? No, están con otra cosa, están con los planetas. Después mire cómo eso, que parece una tontera, después van a los Juegos Olímpicos. Yo estuve en los Juegos Olímpicos. ¿Y hay la disciplina? Estaba girando los Juegos Olímpicos, no me perdía nada. Bueno, sí, está bien. Y estaban unos tipos que tiraban con el arco. Sí, pero ahora usan un embrocante que emboca solo. No, no emboca solo. Y ninguno se saca un ojo. Se ponen como un parche en un ojo, en el otro tienen un lente, no sé cómo va. Y sí, porque eso se entrena mucho. Ahí estaba Bonadeo, que él tiró también, porque él sabe. No, pero... Conoce todos los deportes y los conoce porque él los practica. Pero cómo va a practicar? Yo nunca lo vi a Bonadeo, por ejemplo, haciendo gimnasia artística. Perdón. No, eso me dijo no. Ah, bueno, llegó a jugar. Primero yo dice, esas mallas que usan las chicas de la gimnasia artística, yo no me las pongo, dijo. Lo dijo en el programa. Como un comentario así al pasar. Sí. Me dijo, bueno, yo esas mallas... no me la pondría. Fue jugador de rugby. Bueno, no es un deporte olímpico. Cuando era adolescente. Bueno, no es un deporte olímpico. Ahora no es, sí. No es. El 7-6, no es. Ah, el 7, el 7, sí. El 7, sí. Por favor. Por favor. Con respeto, por favor, con Bonadeo, porque yo me vi todos los juegos olímpicos. Sí, bueno. Bueno, ¿y qué es lo que más le gustó? A mí puedo decir lo que menos me Tiro con arco y flecha? Tiro con arco y flecha y la chica que tiraba una pelota para arriba y la agarraba. Ah, pero es de lo más lindo eso, la gimnasia artística. Sí, vio las vueltas que daban. Sí, a mí me encanta eso. Sí, apareció una nueva, una brasileña este año. Sí, muy buena. Yo me hice hincha de una nadadora, buenísima, creo que canadiense que se llama MacKintosh. Ah, muy bien. Y le gusta el nado sincronizado, vio las que baen a todos en el agua. Como no se ahogan, por favor. Eso también no puede ser. Y bueno, después me di cuenta que a mí me dijeron que estaban pasando videos de otros juegos olímpicos viejos. No, era en directo. Y yo me di cuenta y llamé al canal. ¿Y para qué? Llamé al canal. Pero es que usted identificó... No me atendió nadie. Usted puede creer, uno llama al canal, no atiende a nadie. Pero de esos vídeos se los vi. ¿Qué eran? ¿Atletas que ya conocían? Sí, o algo así. Es que parecido. Era el salto ornamental. Yo no los había visto, me pareció. No, siempre lo mismo. Y si se tiran de cabeza... Se tiran de cabeza y caen. Y dicen, qué buen salto. Y después se tira otro y fue más o menos... Y yo me ponía muy nervioso porque para mí eran todos iguales los otros. Incluso para mí eran el mismo tipo. Sí, es raro, uno no puede distinguir cómo juzgan las cosas. Claro, claro. Los niveles de... Había una tipa ahí que sabía mucho de ella. Sí. Y algunos de esos deportes, sí, sí, sí. Sí, señor. No, mire, cuando usted levanta mucho los dedos de los pies, le resta un punto. Ah, bueno, ¿por qué no va el jurado a tirarse en ellos ahí a la piscina? Claro, porque no se tiran ustedes. Sí, claro, ven que... ¡Un dedo, por favor! Bueno, porque se dedican al periodismo y no a... Claro. Bueno, extraordinario esto, ¿eh? de los Juegos Olímpicos, de las cosas que pueden utilizarse para jugar. Con velas me gustaba mucho jugar a Mecondera Anellas. ¿Lo dejaban? ¿Lo dejaban jugar con velas? Sí, lo dejaban. Yo me echaba este harina, extendía la mano así, con los dedos juntos, echaba este harina sobre la mano y se me quedaban pegados los dedos. Claro. Claro, más vale, sí. Entonces, después hacía fuerza y los despegaba y esto me producía una sensación lúdica. Sí, sí. Sí, pero a mí no me decían, ¿Patricio eso no es para jugar? Claro, con fuego no se juega. No, no se juega. En algunas casas no dejaban. No, no, no me dejaban. Pero, pero como en casa, todos trabajaban más o menos con fuego. Mi abuelo era maquinista, calculen. Ah, bueno, sí. ¿Cómo funcionan las arcomotoras? Con fuego. y todo así. En aquel momento, claro. En aquel momento con fuego. Ahora directamente no funcionan. No funcionan, de ninguna manera. No hay. Bueno, ¿qué les parece si damos paso al siguiente espacio del programa? Bueno, después de la pausa va a estar aquí el Sordo Gansé con Manuel Moreira. Y para finalizar, dos palabras bastan. Gracias. oficinanerd.com. Pasión por el podcast.