Si me leen en El Financiero de México, me escuchan aquí. Esto es mi columna Parteaguas, platicada. Yo soy Jonathan Ruiz Torre y durante todo este siglo he investigado sobre Negocios disruptivos en Norteamérica.
La tecnología mexicana es marca: ¿Colgate?
El mayor inventor de México no es mexicano, es de Nueva York. En plena era de innovación acelerada en las empresas, la capital de este país dio el campanazo al aparecer recientemente entre los 100 primeros clústers de innovación del mundo.
La noticia conecta con la intención de la presidenta Claudia Sheinbaum de que México se convierta en una potencia científica. Pero conviene revisar detalles para saber a quién debemos el reconocimiento.
De acuerdo con la Organización Internacional de Propiedad Intelectual (WIPO), avanzamos. Aunque no todavía debido a una estrategia del gobierno.
La Ciudad de México se ubicó este año en la posición 79 entre los principales clústers de innovación del mundo y es únicamente junto con Sao Paulo, en Brasil, representante de Latinoamérica en la lista encabezada por Shenzhen, en China; Tokio, en Japón y San Francisco, en Estados Unidos, en esta selección llamada Global Innovation Index 2025, que considera anualmente el número de solicitudes de patente y publicaciones científicas de cada población.
Basta con ver de dónde vienen los smartphones y sus aplicaciones para entender la razón del podio de ganadores. En cualquier caso, los capitalinos avanzan un poco.
“La Ciudad de México es el único clúster dentro de México que se encuentra dentro de los 100 principales clústers de innovación en 2025. Presentó 15 solicitudes PCT (de patente), publicó mil 190 artículos científicos y tuvo 39 acuerdos de capital de riesgo”, precisó la WIPO.
Los mexicanos más competitivos están apurados por el ascenso de empresas que venden productos de altos márgenes y precios. Nvidia, OpenAI, Anthropic, son los más nuevos participantes en una lista de vendedores (y cobradores) de servicios en la que participan como los más visibles Microsoft, Google, Meta y AWS, sin contar a las chinas.
México está obligado a involucrarse en la creación de nuevos productos y servicios que brinden también oportunidades a sus empresas para participar en mercados que repartan prosperidad, no solamente empleos. De lo contrario, la pobreza amenazará a su población.
El reporte de la WIPO destaca como ejemplos de innovación nacional a compañías como la vendedora de coches Kavak; la comercializadora de criptoactivos, Bitso y la financiera tecnológica Clip, que facilitó a pequeños comercios el cobro mediante tarjetas de crédito.
Pero en lo concerniente a inventos de productos, la buena no es nacional, sino Colgate Palmolive, empresa neoyorquina con operaciones en México, que por alguna razón registró 24 patentes en el país, número que la ubica en el primer lugar en ese rubro, en 2025.
Ante sus accionistas, la empresa destacó recientemente el lanzamiento de productos como “Colgate Miracle Repair Serum”: un producto “premium” en cuidado oral, orientado a consumidores dispuestos a pagar más por beneficios incrementales; en el mismo sentido ofrece ahora el “EltaMD UV Skin Recovery” en la línea de cuidado de la piel.
En un reporte de este mes, el banco inglés Barclays advirtió sobre el complicado mercado en el que juega Colgate, en el que de acuerdo con el CEO de la compañía, Noel Wallace, depende de la constante innovación para una creciente variedad de consumidores.
La consigna de Wallace aplica bien para todos quienes atienden a consumidores finales.
Después de esta compañía, en segundo lugar por número de patentes en el ranking nacional destaca el CINVESTAV, del IPN, dedicado a la atención de innovación de distintas empresas y para el cual la WIPO registró nueve trámites de patente; en tercer lugar está la vendedora de pinturas Comex, propiedad de la estadounidense PPG Industries, con seis procesos.
Bien por ellos, pero para entender la relevancia de este ranking y la distancia de quienes lo encabezan, conviene leer que en la ciudad china de Shenzhen el podio de patentes lo ocupan las empresas chinas Huawei, con 29 mil 174 trámites.
Luego, otra fabricante de equipos de telecomunicaciones, OPPO, con 8 mil 256 y en tercer lugar, ZTE, que está en lo mismo y que registró 7 mil 387 innovaciones. Una cifra descomunal.
Sería una pena que los mexicanos sigan viendo el registro de inventos y empresas como un asunto académico o meramente científico.
La mayor presión debe estar sobre quienes tienen capital, en las empresas. No solamente por un asunto moral, sino por una cuestión de ambición y supervivencia. Del gobierno no parece que vayan a llegar incentivos, no hay evidencia de que comprendan la urgencia.