La Venganza Será Terrible (oficial)

La Venganza Será Terrible en el Teatro Regina - 26 de abril 2024 - LVST 26/4/24 

Más episodios y las canciones del Sordo Gancé y el Trío Sin Nombre y Gillespi en LaVenganzaSeraTerrible.com

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What is La Venganza Será Terrible (oficial)?

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La venganza será terrible. Muchas gracias, buenas noches. Estamos aquí en el Teatro Regina, como suele ocurrir algunos jueves. Muchas gracias por estar aquí y por recibirnos de esta manera. Voy a presentar a mis compañeros, Patricio Barton. Hola, amigos, buenas noches. El maravilloso Gillespi Hola, ¿qué tal? ¿Cómo andan? Bien, aquí estamos. Quiero saber, queridos compañeros, en qué tema estaban pensando, por mejor decir, por qué pasillos de ciertos bagan sus mentes habitualmente desocupadas. Sí. No, lo peor es que los pasillos habitualmente desocupados en la mente se van llenando también de cajas, de cosas que uno fue retirando. Información súper fula. Pensamientos que otros tiran. Y queda todo ahí y ya no saben de qué es esa caja. Bueno, quiere decir que no estaban pensando en nada. No, pero espere. ¿Usted no me diga que me va a decir eso de cómo...? no puedes no estar pensando en nada. Sin embargo, sí. Sí. Sí, porque pensar no es lo que la gente cree. La gente cree que pensar es tener unos imágenes. Por ejemplo, imaginar un ciclista cuesta abajo. Sí. Que eso es un pensamiento. No. Un pensamiento es un plan. Un plan para algo. Pero es otra cosa más compleja. Las otras son cosas que te pasan por la cabeza. Me está sentado ahí a medio dormir. Sí, eso es. Oíse un ruido y... A mí se me viene un ciclista cuesta abajo. Claro, hoy ves un ciclista cuesta abajo. Eso no es pensar. Hay incluso escuelas donde hacen pensar a la gente en ciclistas cuesta abajo. Sí. Ahora, si uno piensa en un ciclista cuesta abajo, pero empieza a calcular la velocidad y las esquinas que va a tener que atrever. Muy bien, eso es pensar. Tiene un 10. A ver a qué velocidad se desliza un ciclista que cuesta abajo y cuál es el movimiento uniformemente acelerado de un ciclista en un plano inclinado. Exactamente. Ese es un plan. En cambio, no es una bicicleta. ¿Qué dice? No es un plan. No, una bicicleta. No es un plan. Einstein no se sentaba ahí así, ¡uy mirá! Una bicicleta. ¡Uy, la teoría de la relatividad! Y otros sabios se estaban junto a Einstein y decían, mirá, está bien un tipo caminando. No es pensar eso. Entonces, las mujeres, que eran sabias más que ellos, decían, no pierdan su tiempo, mejorarían... en ver qué cosa es el tiempo y el espacio, en vez de estar perdiendo el tiempo con sus amigos ciclistas. Pero no puede ser. Ahora no me va a decir que... Entonces está confundido el sentido del pensar, porque entonces no se utiliza de esa manera habitualmente. Pero si lo descubre, que nadie piensa. Ah, bueno, bueno. Yo menos que nadie, por supuesto. Ahora, ¿no me va a decir que Einstein estaba pensando las 24 horas? ¿Todo el día? No. No, no, estaba pensando. En algún momento se estaba rascando, ¿por qué? Sí, eso le decía a la mujer. No, no, le entendí. Y la pasé rascándote. No, le habrán picado cosas a Einstein, como a cualquiera nos pican. A cualquiera le puede picar. Yo he leído un libro que se llama Me Está Picando Aquí. Sí. Ah, qué bien. Bueno. que en realidad es alemán. No, que es coreano. No, es coreano. Bing yung. Chung Wang. ¿Cómo se llama el coreano? No era el Inchul Chang. Todos sabemos quién es, pero no sabemos el nombre. ¿Cómo? No sean tímidos, no se escuchan nada. Se escribe sobre esta clase de cosas. Tipos que andan en bicicleta cuesta abajo. Bueno, déjeme decir, porque ahora me apareció la imagen en el pasillo desierto de mi mente, donde hay cosas apiladas y pelusas, me apareció información. que no la pienso, sino que la transmito. Bueno, información pura y dura. Pura y dura. Mañana vamos a estar en Pilar, en el Teatro Gran Pilar. A eso le llaman pensar. A las 9 de la noche en el Teatro Gran Pilar. 21 horas. Y el día, claro, hacia 9 de la noche, ¿no? Sí. Y... Gracias. Ya lo voy a agarrar. Y el día 4 de mayo... que creo que es sábado, vamos a estar en San Isidro, en el Centro Cultural San Isidro, ahí donde ya hemos estado a metros de la Catedral, pero afuera. Bueno, muy bien. Bueno, yo tengo aquí una información nada menos que de Karina Biorlegui. Una de las grandes amigas del programa. Sí, que el día domingo, 5 de mayo, sin ir más lejos, se presenta Andá a saber dónde. Ahí en la calle de Chacabuco, al 800... Chacabuco 874. Creo que se llama Pulso Urbano. Con su característico programa, estos tangos estofados. Pulso Urbano. ¿A qué hora es? Estoy tratando de verlo. Aquí. A la noche. Cuando apureces ya se va a saltar. En Santelmo queda esto. y todo así. Bueno muy bien. Estará siendo tango y fado con Alejandro Borda. No se sabe a qué hora es. No. Porque veo tanto el ariche. Pero es lindo Santelmo para ir un rato a la ciudad. No lo saben ni siquiera ellos. Vaya el día anterior. Supongo que será a las 8 de la noche. Sí, pongámoslo nosotros el horario. Bueno, 8 y media. Que empiece en 8 y media. Sí, más o menos. Si usted diga vengo de parte de Dolina. Si ya empezó que empiecen y canten todos los tangos de nuevo. Todos los tangos y todos los fados. Y si lo pensaban hacer más tarde, que vayan saliendo al escenario. Claro, que así como están empiecen. Muy bien. Señores, tenemos un tema que tiene que ver con los supermercados. Peligro supermercado. Peligro, funcionamiento, trampas del supermercado. ¿Se están dejando de usar los supermercados? Ah, no me digas. Sí, claro. Sí, lo mismo. Se había perfectamente las verdulerías también. Las concesionarias de autos. Las agencias de viaje. Las bicicleterías. Bueno, bueno, bueno. La farmacia. ¿Quién sí lo dijo? Bueno, bueno, bueno. Algun perturbador, según. Las astrerías. Bueno... ¿Pero por qué no? Usted debe tener una teoría al respecto. No, no, creo que hay una vuelta hacia lo natural y lo que... ¿Y se la ve usted solo la vuelta hacia lo natural? Sale a pastar, Guilespi, a la mañana. Y lo que dieron en llamar comercios de cercanía, la pequeña almacén... Eso era antes, no ahora. Ya lo ve. Los que están desapareciendo son, mejor dicho, los que han desaparecido. Sí. No, pero... Ahora... Por ejemplo, la carnicería de don Nicola. en mi barrio, no está más. Bueno, pero no está eso. En cambio sí están un montón de supermercados que gozan de buena salud, hasta ahí no mames. Lo que pasa es que es algo tan impersonal el supermercado, nadie lo atiende. Ahora es cierto, le voy a dar la razón a Aguiles Pio. Bien. Es cierto que hay una tendencia de retail. Ajá, bueno, claro, claro. Yes. Yo me preparo para hacer el programa que consiste en cadenas de pequeños comercios. O sea, se vuelve a como el almacén de barrio, pero no es el tipo del barrio, es una cadena... ¿Se llama Ternicerías? Don Nicolás. Claro. No, es la marca del supermercado gigante en una versión chica. Chumbito. Por eso están las heladerías que se llaman todas del mismo modo. Exacto. Y los helados que tienen todos el mismo... Pero chiquito. chiquito como los boutiques. ¿Veo que hay hoteles boutique también? Sí, son ellos que no te pueden dar vuelta. Te lo venden como una cosa chic y es chica. Generalmente son casonas recicladas en hotel. Sí, si un hotel boutique, tienes que dormir parado como un vigilante de provincia. Tiene una alta tasa de disfuncionalidad en general los boutiques. Bueno, pero vamos a su poco. Digamos que existe. Vamos hombre. Sí existe, existe. Primero la distribución del supermercado de la cual usted habló, pero vamos a ver cuáles son las secciones. Primera sección, productos frescos. ¿Qué significa? Productos frescos, ¿qué tal buenas noches? ¿Tiene algo que ver con el frío? No, con la frescura más bien. Sí, pero de algún modo, a ver, ¿cómo lo puedo explicar para que se entienda? Sí, sí. Los productos frescos son aquellos productos que están frescos. Muy bien. Eso es lo que se llama una tactología. Yo dije, invitemos loco, es el tipo que más sabe de la ciudad. Está la misma cosa de los dos lados de la barra blanca. Me imagino que la fecha de vencimiento es muy cercana. No, no. En principio tiene una fecha de vencimiento, es un requerimiento consumir lo fresco y se lo ponen al fondo, se lo ponen atrás. ¿A qué se refiere? ¿Qué tal? Al producto fresco. Ah, está bien. Todo lo fresco... Atrás. Y lo que no es fresco... A lo caliente. Adelante. No. Y no requieres el fresco. Por ejemplo... Una goma, me refiero a... Atrás. No, señor, es vera. Bueno, bueno, discúlpeme. La goma de un auto, un neumático. Bueno, ¿verdad? Un neumático... El tipo que se compra un neumático en un supermercado está loco. Lo que pasa es que, bueno, hay gente... Hay una área. Hay gente que no tiene tiempo durante la semana. ¿Y quién se la pone la goma? No, pero usted se la lleva. Se sigue rodando así. La voy tirando para adelante. En los hipermercados que son todo lo contrario al mini mercado que hablamos antes, le venden los neumáticos, le venden los calzoncillos que hablamos ayer. No quiero calzoncillos, señor. Quiero neumáticos. Tengo el auto ahí en la puerta pinchado y reventada la goma. ¿Qué le voy a poner a un calzoncillo? Bueno, se puede comprar el neumático y sale usted lo más fresco. atrás. No. Por favor. Con el neumático. Mira, si no me van a tomar el cerdo, yo no voy a levantar y no voy a ir. Ey, ey, ey. Es muy larguero para que lo que es. Que poca pulga. Que tengo una responsabilidad civil en un medio de comunicación. Usted se le invitó a ver el programa nuestro. Voy a leer lo que dice acá en vez de escucharlo a él. Acá dice. Esta sección es un festival para los sentidos. ¿Cuál? Esta. No. con montañas de frutas coloridas, verduras crujientes, no sé si me gustan crujientes, carnes jugosas y pescado frescos. El olor a tierra. Y el sonido de las hojas crujientes, otra vez, crujientes, crujientes dos veces en dos renglones. Aparte estoy pensando qué verdura puede hacer tanto. Llenan el aire, dice, mientras los clientes seleccionan cuidadosamente sus productos. ¿Cómo elegir la mejor banana? Bueno, atrás. ¿Cómo saber qué pescado es el más fresco? ¿Qué carne será más tierna? Todas esas preguntas rondan en las cabezas de los clientes bajo la forma de pensamientos. ¡Cuidado! Junto a ciclistas cuesta abajo. Yo le puedo contestar cada una de esas preguntas. Bueno, ¿cómo elegir la mejor, la carne más jugosa? La carne más jugosa, el color de la carne tiene que ser rojo. Muy bien. La grasa que tiene la carne tiene que ser blanca. ¿La qué? La grasa. La grasita que tiene. A mí sin grasa. Bueno, pero quiero decir... Pero usted se la saca después, porque si no, la carne es magra. no tiene mucho sabor. Bueno, si la carne es tirando a bordeau violeta... Claro, verde. Bueno... Sí, sí, sí. Verdecito. Es del oro. La carne del oro. La grasa se va poniendo amarilla, naranjada. Esa carne no es fresca. En el caso del pescado tiene que mirarle los ojos. Pero el filet de merluza viene sin ojo. Si los ojos del pescado... Si te viene el ojo, está todo bien. No. Si los ojos son opacos, que no tienen brillo... Tiene catarata. No, es un pescado viejo. Sí, un pescado así. El pescado viejo cuando lo pescó, o viejo porque hace mucho que lo pescaba. No, cuando... No, no es un pescado anciano. ¿Cómo se le conoce un pescado viejo? Ni bien uno lo saca. No, el pescado sabe que no hay pescado anciano, porque los pescados, los peces, ninguno muere de viejo. ¿Por qué? Porque es tan difícil la vida en el océano. Nadie llega viejo porque se lo come. El que no se consejo no llega viejo. Se lo come otro más grande o lo pesca, y al más grande lo pesca el humano. Entonces no se conoce. La vida está en la selva, impera la ley de la misma. Sí, señor. Y en el mar también. Por eso no hay cementerio de pescado, porque ninguno llega viejo. No, no es por eso. No, Guadalisto, esto. No, vio que los peces tienen cara de pánico, siempre tienen los ojos. Claro. Abierto, como si estuvieran atacándolos desde atrás. Sí. Bueno. Viven el minuto a minuto. Ahora, usted compra... Les voy a hacer una pregunta a ustedes en tanto consumidores. Sí, sí, sí, qué problema hay. Ningún problema. No, no, está bien. ¿Ustedes compran pescado en los supermercados? Yo no compro pescado en ningún lado. En mi vida, no compré ningún pescado. Pero cómo, toda la vida... Atravesó toda la vida hasta aquí. Sí, así. Sin comprar un pescado. ¿Puedo decirle algo? Siempre estoy abierto. No, bueno, está abierto. Supongamos que uno compre en la pescadería del barrio. ¿Dónde hay una pescadería en el barrio? Bueno, en mi barrio hay una. Ah, bueno, pues en mi barrio yo he recorrido 50 cuadras a la redonda y no hay ni una. Bueno, no importa, no estoy interrumpiendo. ¿Se supone que el dueño de la pescadería va todos los días al puerto a buscar el pescado? No, pero al puerto no. ¿Cómo va ir al puerto? Al puerto, en contenedores, no hay pescado. ¿Pero usted qué cree que el carnicero va al campo a buscar una vaca también todos los días? Supongo que es mostrar el pescado fresco, pero ¿qué le indica a usted que el pescado ese no va a estar 20 o 30 días sin venderse? ¿Y el pescado sin vender? Bueno, por eso. Digo, es lo mismo. Mientras tenga las cadenas de frío necesarias. Bueno, claro. Ahí lo dijo. Hay algo que me inquieta de la pescadería de barrio, que son los carteles. que ponen en muchos un pescado sonreo, un dibujo, de un pescado sonriendo, de un pescado de fantasía, que puede ser muchas veces eso... El delfín sonríe. Sí, pero ponerlo como emblema de la pescadería cuando el pescado está muerto. ¿Qué quiere que ponga? ¿La mujer desnuda? No, pero... Un bar. ¿Qué tiene que ver el barco? ¿Y el barco tiene que ver con el mar? Bueno, alimentos envasados en el supermercado. ¿Dónde están? Están en el medio. Bueno, los frescos envasados están atrás. Porque esto lo hemos dicho pero... Como frescos, envasados. Claro, porque pueden ser productos que tienen que ver... La leche. Claro, por lo bien. Ah, están envasados pero tienen fecha. Lo lácteo. Y es fresco. Buenas tardes. No, no. Disculpeme. No se emocione. ¿Qué tal interesado en comprar un litro de leche? Bueno, señora, vaya y agárresela. ¿A qué se refiere? A la leche, señor. Estos son supermercados. ¿Qué leche venden ustedes? Aquí veo leche entera, leche por la mitad, leche caliente, leche chocolateada. Hay leche que dice hierro, gigante, así el cartel. ¿Leche de hierro? Bueno, por qué no lo? Hay que ordeñar un ventanal. Está fortificada con hierro. Después está la leche sin leche, que es la de lactosada. Claro. Pero hay muchas leches ahora. Dice los pasillos, con los alimentos envasados, están repletos de una multitud de opciones, desde cereales y conservas, hasta snack y alimentos secos. Alimento seco, el del perro. Por ejemplo, arroz, por ejemplo, fideos. Muy buenos ejemplos. Acá dice que los paquetes son muy atractivos, pero no siempre lo que brilla es oro. Está perfecto. Y esto lo puede verificar muchas veces. Supongamos que son hamburguesas de pollo las que venden o milanesas de pollo. Eso no son productos envasados. Están embasados y... Ah, congelados dice usted. Congelados o patitas de pollo. Y usted mira el envase y es, por ejemplo, un tipo que va en un tractor por una granja. Creo que es una película o un paquete de algo. No, le muestran toda una naturaleza y si yo lo llevo a la factoría donde preparan las patitas de pollo... No vieron una granja en su vida. Bueno, hay publicidad engañosa en todo este tipo. ¿Y uno qué puede hacer ante eso, doctor? Buenas tardes. Comprar. Antes que nada, gracias por su presencia aquí. Pero qué defensa tiene el consumidor ante un supermercadisto... inescrupulose. Bueno, llama Defensa del Consumidor. Buenas tardes. Defensa del Consumidor, buenas tardes. Sí, buenas tardes. Mire, quiero hacer una denuncia. Va a la comisaría, señor. No, pero cómo. Va a necesitar varias cosas, les quiero explicar con mi compañero, estamos con esto. Fotos detalladas del producto. Sí. ¿Quién sabe si quiere denunciar el producto? ¿Por ahí lo agarraron a piña en el supermercado? Bueno, bueno, bueno. A ver. porque compré unas galletas... Tiene renunciar, estamos tomando notas. No, denunciar. A usted habla así. Voy a presentar la denuncia. No, escúcheme. Quiero denunciar que compré unas galletitas de queso, sabor queso roquefort. Se está acusando a sí mismo. Y adentro... ¿Qué tenían? Me vinieron de Tutti Frutti. No es un error, señor. Lo que sepa que tutti frutti y roquefort son lo mismo, lo que cambia es el envase. Bueno, no. La de roquefort no tiene roquefort. Y la de tutti frutti no tiene fruta. No. Se le pone un polvo que tiene oliva. Bueno, le ponga lo que le ponga, el sabor es distinto. Afortunadamente, mire si fuera lo mismo. Yo tengo mi derecho de consumidor y en este supermercado siempre tengo problemas. Bueno, pero por eso queremos las fotos del producto, queremos el ticket de cuando lo vayamos. No, el ticket lo tiré. Bueno, entonces, listo, hasta luego. No, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero Desde las frescas aguas hasta las burbujeantes sodas. ¿Qué? Tremendo esto. Crujiente y burbujeante. Sí. Ahora las sodas burbujeantes. Sí. Bueno, bebidas. Están describiendo el supermercado. Como si nunca hubiéramos visto uno. Pero lo que queremos decir aquí son los peligros de manipulación. le venden gato por liebro. Liebre. Hay que tener un especial cuidado con las fechas de vencimiento. El cliente argentino no está acostumbrado a chequear las fechas de vencimiento que están... pero están muy pequeñas, ocultas. Sí, es lo más chiquito de todo. Usted tiene que buscar en el envase de un lado o del otro, por abajo o por arriba. Yo tengo una agenda, ¿es mi agenda? Me levanto y lo primero que anoto, por ejemplo, hoy busco la fecha, compro un yogurt. Voy a mi agenda, pongo, por ejemplo, 15 de mayo, se vence el yogurt. Yo me levanto el 15 de mayo, se vence el yogurt. la heladera si está el yogur, me lo tomo. Bueno, pero que ya se lo tomó antes, la verdad, a usted le sobra mucho tiempo para hacer eso. Porque hay muchos comerciantes inescrupulosos que dejan en la góndola productos que ya se vencieron y una vez que usted los compró, incluso que los comió, listo. Ya está. Hay máquinas, voy a hacer una denuncia, máquinas que alteran... la impresión del vencimiento. Ah, bueno. La tapita de la leche, del jugo naranja o lo que sea. Viene el tipo con un aparato que él ya sabe y está preparado por delincuentes. Sí, sí. Y le cambia la fecha. Donde había un 3, le pone un 8. Claro. Y ya tiene 5 días más. ¿Y dónde había...? Lo que es peor, donde había un julio, le pone diciembre. Pero no se ve abajo que dice jul. Ese es los años que te ponen un 8 donde había un 3. A usted algo que vencía este año le va a vencer en 2028. No, pero... En 2088, sí. Es raro porque a eso el dulce de leche vence en 2088 es extraño. ¿Qué sabe usted de cuándo es el dulce de leche que está comiendo? Que le alegra el corazón. No, bueno, por supuesto... Hay algo que yo me enteré el otro día, esto es verdad. Todo es verdad. Bueno, bueno, bueno. Tiene que ser una tribuna de veracidad. es para hacer una revolución en la calle. Mire, oye, otras cosas de... Tiene que ser ahora porque... Bueno... Claro. Hay lugares donde venden carne. Carnicería se llama. Supermercado, supermercado. Ese es una denuncia. Bueno... Ese es la denuncia. No, ahí lo va a decir. ¡Esperen! Y la carne viene en una bandeja de tergopor blanca y envuelta en un papel film de nylon y le ponen el sticker que dice la carne lo que vale. Muy bien descripto hasta aquí el envase. La carne se va pasando, por eso. Pasan los días, nadie la compra. llevan la saban dejo a un lugar oculto que nadie lo ve, le sacan el nylon, agarran la carne, la lavan en un baldeco... y la envasan de nuevo. Y la ponen en una guante, le ponen otro nylon y le ponen otro... La resurrección de la carne, señor. Y así la carne va de paquete en paquete. Sí. Y usted un día se la compra. Sí. Y una vez que la cocinó y que se la comió, ¿después cómo la devuelve? Y después una vez que usted le agarra un patatú si se muere. ¿Quién va a ir a quejarse? Mire, lo que diga el señor corre por cuenta del señor. Sí, bueno. ¿Esto es verdad? Usted habla como qué, como carnicero. como conductor de un programa de radio. Yo hablo como supermercadista. Pero ustedes no quieren perder. Veo que el señor... Ustedes no quieren perder. ..estoy sintiendo ofendido... Ey, ey, ey. ..y perjudicado por su testimonio, que puede ir preso. Claro. Ya sé a quién votó usted. Usted está haciendo. Lo puedo acusar de falso testimonio. Sí, sí, señor. En un vídeo de comunicación. Sí, ya me imagino, o en redes sociales. No. Son 20 años presos. Sí. Nosotros, cuando se pudren las cosas... ¿Qué hacen? Nunca vi tirarlas. Y qué, yo nunca vi tantas cosas, nunca vi a usted... Veo que hay bandejas de carne que le empiezan a poner condimentos, después le ponen cebolla, después le ponen... Cada vez está más tapada la carne. Un recurso que suele usarse es hacer carne picada. Sí. Entonces le ponen la mitad buena y la mitad podrida, digamos. ¡Qué claro! Entonces, en la mezcla, una que es ingenua, no se la cuenta. Claro, porque... es como si al mismo tiempo fuera fresca y podrida. Y uno cree que al otro día va el psicoanalista. Claro. Mire, de todas maneras, en nuestra cadena de supermercados e hipermercados, hay mucha rotación de modus. ¿Rotación de qué? ¿De la rotación de qué? De la mercadería. El otro día compré filet de merluza, lo comí, tenía gusto moníaco. Bueno, pero usted tiene algo en la boca. ¿Usted sabe la cantidad de amoníacos que están tirando al mar? Sí. En todas las grandes ciudades, ¿sabe cuántas toneladas de amoníacos tiran al mar? ¿Cuántas? No sé, le estoy preguntando... No sé, señor, pero es parte de... Me imagino para qué tirarían amoníacos al mar. Compré una mila de carne, la comí, tenía sabor a salame adentro. Ah. ¿Usted sabe cuántas toneladas de salame? No, no. Bueno, mire, el caso es que los... los supermercados muy grandes están diseñados, esto ya lo hemos dicho pero hay que repetir porque no se entiende. Los productos de primera necesidad están, se llaman, zona caliente. Señor, por favor. Como no podía ser de otra manera. Aunque sean productos frescos, mire la contradicción. Claro, porque a veces uno tiene necesidad de productos frescos. Bien, es la zona caliente. Y lo que no es de primera necesidad es zona fría. La zona caliente está atrás y la zona fría delante. ¿Y para usted qué sería un producto de segunda necesidad? Y, claro, cuando uno entra, empieza a encontrar, por ejemplo, libros. ¿Es de segunda necesidad? Y si usted. No, pero digo, en el fondo está la carnicería, yo voy a comprar carne. Sí, están todos los libros de Rolón. Sí. Viene la carnicería, productos de maquillaje, Sí. perfumería, neumático, como dice usted. Y al final está la... Y al final están los libros de Rolón. No, se va a ver. Muerto de risa. Bueno, hay libros vencidos también, ¿no? Que los sacan. Libros vencidos. Libros vencidos que los sacan. Casi todo lo que se escribía en 1960, por ejemplo. Bien, últimas consideraciones. ¿Qué pasa con la parte del cobro? La caja. Llámale como quieras. Bueno, sí, la caja. Bueno, está todo. Ahora en muchos se cobra usted mismo, ¿vio? No voy a cobrar yo mismo, enseguida me haría descuento. Usted se pasa los productos, cada vez hay que ir a laburar al supermercado. Usted se pesa la fruta, le pone la etiqueta, después va al campo y siembra las papas. Todo eso, como lo hace usted mismo y también lo pone las cosas en la bolsa, todo lo hace usted. Y va pasando por el lector de código de barras los productos, después pone la tarjeta en la ranura. Ajá, qué ranura. Esta. No, señor, la ranura. La ranura de la tarjeta, vio que se pasa el... Sí. ¿Y cómo es eso de pagar con el celular? Sí, lo puedes pagar. Porque yo veo personas que pagan con el celular. Sí, sí, yo también. Y yo saqué el celular entonces, para pagar, y me dice usted no tiene, acá tiene que tener no sé qué, me dice un dibujo, un garabato, no lo tiene usted. ¿Qué tiene acá en el celular? Digo, usted, tengo la foto de una mina que anda conmigo. No, señor. El código QR. ¿Qué? El código QR, que es como una alfombra salteña. Nunca había una alfombra... Tiene un tejido así. Un diseño, esa propiedad cultural de la cultura quechua. hicieron al código de QR que le pasan a un lector y ahí les sale toda la información del producto y usted lo abona, ya se lo sacan de la cuenta bancaria, usted no tiene que hacer nada. ¿Qué cuenta bancaria? Todo automático. Yo vi un documental y esto no es ciencia ficción, esto está pasando ahora, donde hay un supermercado que no tiene ninguna persona. adentro. ¿Ningún cliente? No, no, no cliente. No tiene ninguna persona que atienda, no hay nadie. ¿Te aseguro que es un supermercado? Sí, sí. Ahora, si usted se llena el carrito y se va corriendo... No, no, no. Claro. El tema es así, creo que usted va poniendo la tarjeta... Son todas vitrinas de vidrio... Es como un bar automático. ..como los productos. Usted paga, pinca, el producto lo agarra, paga el otro y se le va sacando el dinero de la tarjeta. No me gusta. Bueno, no puedo sumar. Me gusta poder quejarme. Claro. Y además de si a veces le sale algo que usted no pidió. Claro, ¿qué hace? O a mí que me tiembla la mano pongo dos veces la tarta. Claro, sale una cosa que usted no pidió. Bueno, le pide un tarro dulce de leche y le sale una merluza. Y sale un cartel que dice, coma lo que le da. Sí, sí. Todo automático, ¿dónde vamos a ir a parar? Atención porque aquí están los riesgos potenciales. Primer riesgo, aglomeraciones. Sí. Ah, pueden volverse abarrotados. y aumentar el riesgo de accidentes o confrontaciones entre los clientes. Sí, eso. Por ejemplo, que me empujar, que te crezca. Sobre todo el que... Por ejemplo, yo veo que ustedes tienen el carrito lleno. Con todo el respeto. Yo estoy llevando un saché de leche. ¿No me dejan pasar? Pero ¿por qué no te lo vas a comprar en el almacén? ¡Ey, ey, ey! Acá nosotros venimos a comprar goma de auto. Bueno, pero... ¿Sabes cuántos años hace que soy cliente de este mercado? ¿Sabés? ¿Cuántos? La primera vez que ve. No sé qué le dicen. Van a estar media hora cada uno con el carrito de llave, un saché de leche. Y eso que no contás el tiempo que voy a tardar en guardar el monedero. Lo siento, si usted tomó la decisión de venir a comprar un saché de leche... Es que no puedo, no tengo más plata. Yo me compré... Ustedes son millonarios. Entonces, ¿te querés apoderar de mi dinero? No, no, pero... Quiero decir... Yo sí quiero, me compro todos los neumáticos que quieras. Los necesito o no los necesite. Pero eso obsceno lo que hacen ustedes. Y me compré 16 neumáticos, ¿por qué? ¿por qué los vi? Porque puedo. Hay un saché de leche, ¿por qué no se compra dos? Claro. ¡Eeeeh! ¡Derrames! ¿Qué? el derrame quiere decir... ya te ha llegado el derrame .. que se nos cae entonces usted se la agarra ese quiere decir el derrame no, parece que no los líquidos derramados en el piso pueden convertirse en peligrosas trampas resbaladizas especialmente bla bla bla bla a no resbalarse atención un detalle abogados ¿Qué tal? Buenas tardes. Soy el doctor Petorosi. ¿Cómo va, Petorosi? Yo agarro una botella de vino en el supermercado. ¡Salud! Paso por la línea de caja sin pagarla y voy preso. ¡La robó! Yo he defendido a los mejores delincuentes de este país. No, no. La misma botella de vino, yo la agarro en el supermercado, se me cae, se rompe y no voy preso. Rompe y paga. Pero no le cobran la bolsa. No le paga, acabo de cantar, canté. Rompe y paga. No, pero no es rompe y paga. Rompe y pierde pincha garpa. Lo que pasa es que los supermercados tienen un seguro que asegura todo lo que... Estamos asegurados en La Quisquillosa. Bueno, sí, pero lindo nombre tiene. Pero si usted tiene la policía de La Quisquillosa, que le cubre tanto si se me rompe la botella como si me la robo, de modo que me la robo. No nos cubre el descuido. Sí, ellos notan que somos... por eso se llama la quisquillosa. Claro. Que somos descuidados en el tráfico de botellas, por ejemplo, que los empleados antes de entregarte la botella hacen malabarismo. Sí, no la cubren. Entonces están creando un riesgo, dice el de la quisquillosa, y no te pagan. ¿Y qué pasa si yo adquiero un producto y me lo voy comiendo mientras voy circulando? Ah, eso es un vacío jurídico. Sí. y ya lo tengo ingerido en el cuerpo. ¿Qué me muestras a agarrar un chocolate? ¿Te lo comés? Chau, listo. Yo lo que suelo hacer, ya lo he confesado varias veces, es con un pinche le hago 12 agujeros a los taros de durazno y me tomo el jugo, me tomo. Después lo pongo bien en el fondo y me río de janeiro. Claro, era usted, porque yo me compré unos duraznos. Estaban secos, señor. Como pastel de polaco. ¿Sabes lo que tiene que hacer? Si ustedes son educados... Usted, por ejemplo, quiere comer un alfajor, no hay ningún problema. Bueno, muy bien. Guarda el envase y lo presenta vacío. Claro, no me cobrem este alfajor vacío. Quiero denunciar que está vacío este alfajor. Yo lo agarré porque es el que estaba en puerta. ¿Pero usted puede agarrar una manzana? Sí, va el carozo. El carozo lleva la caja. Todo puede agarrar y comerse. ¿Ahora qué pienso? Pero digo que no... Una factura se la come. ¿Y qué? ¿Y cómo hacemos? tiene que haber personal de vigilancia que se encargue de detener a que se coma una banana. ¿No la coma? Sí, no la coma, le apunta con el alma y dice soltá esa banana. ¿Esta? No señor. Bueno, finalmente robos. Los supermercados son objetivos frecuentes, robos, bla bla bla. No quiero acusar a nadie. Y después contaminación de alimentos. Y sí. Por ejemplo, si alguien es celíaco, esto lo dijo un médico, no lo dije yo. Si alguien es celíaco, no puede tener ninguna partícula de harina en 10 metros a la redonda. 10 metros a la redonda? Algo así, eh. No, pero algo así no lo tiene que hacer Pérez Isso. Algo así. Entonces no puede entrar a un supermercado aún en los que venden productos paraselíacos. En los productos paraselíacos tienen que estar muy lejos de los productos... En Urlingen, por ejemplo. No, en Urlingen viven todos los celíacos. Dícese una planificación. Claro, sí, sí. Celíacos del mundo unió. La ingeniería social de Stalin. todos en una de las repúblicas soviéticas. Claro. Y así por enfermedad los van distribuyendo para que los médicos no tengan que andar trasladándose grandes distancias. Lo mismo en la farmacia si llevan todos los remedios parecidos. Extraordinario este informe. Muy bien, muy completo. Cuidado, aquí dice que el excedente es con equipos. que hay muchos accidentes en la sección de carnicería. Bueno, claro. Porque la gente puede meter la mano también. Sí, bueno. Las personas, en general, el cliente quiere tocar lo que se va a comer. El tipo está cortando la costeleta por la mitad con la sierra, y el tipo se le ocurre tantear la costeleta para ver si está blanda. Y justo el carnicero, imagínense, sigue adelante con su corte, y va la mitad de la carne para un lado, la otra mitad, y en el medio así como una... Como un condimento de dos. No, por supuesto que tiene que estar lejos de la maquinaria. Lo mismo en la máquina de picar carne. ¿Vio lo que es la máquina de picar carne? Cuidado porque chupa la máquina. Sí. Las máquinas nuevas. Pide, pide. No hace falta que vos le empujes, le reempujes la carnita. No, no, va, va. No, chupa. Entonces vos querés empujar con la mano y cuando querés acordar estás adentro. Ya estás viendo de adentro. Sí, sale el reloj también por el otro lado. ¿Sabes cuántos carniceros han sido picados en el último año en los Estados Unidos? ¿Cuántos? No, sí, te lo estoy preguntando. la tiene que darle a usted. Pero calculo que muchísimo. No sé. Bueno, extraordinario informe, creo que estamos haciendo, salvando vidas como siempre. Sí, a eso nos dedicamos, pero no solamente a eso, sino que de vez en cuando, y esta noche aquí en el Teatro de Regina no será la excepción, convocamos algo del pensamiento ajeno. Vamos a hablar hoy de Eleno de Troya. ¿Eleno? No Elena de Troya, sino Eleno. Eleno era uno de los hijos del rey de Troya, este muchacho príamo, con su mujer de Cuba. Pero para mejor ubicarnos vamos a hacer un cuadro de situación de la guerra de Troya. La historia empieza con Elena, podríamos... Elena era la hija del viejo tindario y según se decía la más bella de las mujeres. Y todos estaban enamorados. Ya desde Piva, el viejo tindario, creo que todos querían estar con ella. Y como era de sangre noble, todos los príncipes de todas las ciudades de Grecia, las ciudades de estado, querían casarse con ella. Y el viejo dijo, acá se va a armar una. Entonces lo juntó a todos los príncipes. siguiendo una idea de Ulises y Odiseo y dice, vengan todos acá. Hagan, todos ustedes se quieren casar con Elena, sí, que eran todos. Dice, bueno, yo voy a dejar que Elena elija el que ella quiera. Que es genial. Genial. Y dice, pero hay un detalle, todos los que estamos aquí antes de que ella se decida, tenemos que jurar que nos vamos a unir para defender ese matrimonio. Si alguno quiere oponerse a esa unión o hace algo, todos los otros príncipes vamos a defenderlo. ¡Bueno, bueno! –dijeron todos. Y él eligió a Menelao, Menelao que vivía en Esparta, y se casaron. Y todos juraron, bla, bla, bla. Ahora bien, antes de eso, es necesario que yo cuente una historia que hemos contado muchas veces. Otro hijo del rey de Troya, de Priam, Paris, resulta que fue juez en un concurso de belleza entre las diosas Atenea, Hera y Afrodita. Y todas en una fiesta, la manzana de la discordia, una diosa tiró una manzana de oro, decía a la más bella, ay, cuál será la más bella, cuál será la más bella, lo fueron a buscar a Paris. que entonces vivía una vida pastoril y que no elegió. Pero las tres diosas trataron de sobornarlo. Atenea con la inteligencia, Era con el poder, y Afrodita le prometió el amor de la mujer más hermosa del mundo. Ah, si la elegía ella, ella le brindaba una mujer... Exactamente. Y le mostró así, por arte de magia... la imagen de Elena y el tipo dice, más sí, qué poder, qué inteligencia. Me quedo con esta chica. Bueno, muy bien, pero resulta que pasa el tiempo y ocurre esto del viejo tindario. Se casan Menelao y Elena, viven mucho tiempo ahí en Esparta gobernando, qué sé yo, y Paris tiene una historia que también voy a contar. Paris era el segundo hijo de Príamo y cuando nació la mujer escuba sintió que era como si una antorcha saliera de su pecho y que esa antorcha iba a quemar Troya. Al mismo tiempo otros dos hijos de él que eran Casandra y Eleno resulta que desde chicos tenían el don profético. A Casandra la conocemos. porque tenía el don profético, pero resulta que nadie le creía. Nadie le creía. En realidad fue Apolo el que, escupiéndola en la boca, le había quitado la credibilidad. Apolo porque le arrastraba el ala y a ella no le daba bolilla. Entonces, dice, te condeno a que nadie crea lo que tú profetizas. Y el Eno, el hermano, era mellizo. También dijo, no, no, quiero decir una cosa, este chico que acaba de nacer, que era Paris, va a causar la destrucción de Troya. Y entonces el rey, digamos, el rey fue al oráculo. El oráculo le dice, efectivamente, le dice, este niño va a causar la ruina de Troya, lo mejor es que lo liquide. Los dioses dicen que lo liquide. y al tipo le dio lástima, imagínese. Y sí. Era el hijo. Entonces lo expuso, lo dejó ahí en el monte Ida. Y en el monte Ida lo criaron unos pastores, lo vieron ahí, lo llamaron Alejandro. Bueno, sabían quién era. Pero al final, sí, sí, París averigua quién es. y se vuelve a presentar ya de grande al Palacio y a la corte de Troza. Ahí es cuando en la fiesta lo nombran juez y ahí es cuando alguien le promete el amor de Elena. Elena casada entonces con Menelao en Esparta y Paris con ayuda divina de Frodita, que después de todo le había prometido el amor de la Manda, va a visitar... junto con Eneas, otro cortesano de Troya, va a visitar Esparta, eran pueblos amigos de la misma raza. Llegan, me en helado, y dice te presento a Elena. Estar ahí, qué se yo, un par de días, por ahí no, esa llega una comunicación que se murió no sé quién en Creta y que Menelao tiene que ir al velóvulo. Esto va a terminar mal. Sí señor. Entonces, imagínate. Y todavía le dice Menelao Elena, por favor atendelo bien al señor. ¡No! Dice que no le falte nada, dice el tipo. ¡Bueno, señor! Muy bien. que no le falte nada, el tipo dos o tres miradas. La agó, le regaló cosas y demás. Él era un hombre muy hermoso, Paris, el segundo hijo del primo. Primero, Héctor, segundo, Paris. ¡Chao! La raptó. La raptó, se fue. ¿Cuándo volvió Menelao? Dice, mi mujer, ¿dónde está? La raptó este muchacho... Alejandro. Ya era otra vez Paris. Bueno, muy bien. Algunos hijos de Príamo y Écua, que eran los reyes de Troya, ya hemos dicho primero Héctor, segundo París, después estos dos, Casandra y Eleno, Deifobo se llamaba otro. Y cuántos tuvo? Varían. Algunos dicen 19, otros 50, otros 14. No hay ninguno que diga otros números. Bueno, esos son los números. Y el más pequeño, el menor, el consentido de todos, ¿sabes cómo se llamaba? No. Troilo. ¡Ah, qué lindo! Aníbal Troilo Pichuco. Bueno, continuamos ahora. Al pasar los años, Casandra se convirtió en una hermosa muchacha, que como he dicho, tenía el don profético, pero nadie le creía. Y cuando llega el conflicto controya, ¿por qué llega? Porque cuando Paris rapta a Helena, la mujer de Melenado, todos los príncipes que habían jurado... son convocados, especialmente por el hermano de Menelao, que se llamaba Agamenón. Bueno, guerra, está allá la guerra. Está allá la guerra por esa razón. Y Cassandra empieza a hacer advertencias que son muy atinadas. Pero a nadie le cree. A nadie le cree. Por ejemplo, lo del caballo de Troya. Cassandra les dijo, muchacho, el caballo ese está lleno de griegos. Ah, no, no, salid, no matenla. En cuanto a Eleno, el hermanito, él sí podía profetizar y la gente le creía, pero sin embargo, Eleno no pudo adivinar lo que sucedería cuando su hermano Paris raptara a Elena, como efectivamente así pasó. Y en la primera parte de la guerra de Troya, Elena luchó valientemente al lado de su hermano Héctor, pero, como sabemos, Héctor murió. ¿Quién lo mató? Aquiles, en pelea singular. Y Elena lo reemplazó, fue al frente. Fue herido también por el propio menelado. Era muy valiente, pero su actitud cambió. ¿Cuándo? Cuando Paris, tengo que comunicarlo, murió. Paris mató a Aquiles con el famoso flechazo en el talón. Pero después, Philoctetes, que también era un arquero muy famoso, mató a Paris y ahí sucedió un episodio. Se murió Paris. Paris estaba con Elena. Claro. Entonces, Elena va a buscar al viejo prígamo y le dice, che, se murió Paris, esta muchacha quedó viuda, prí para casarme con ella. ¡Pan linda era! ¡Qué apurada! Hermosa, la mujer más hermosa del mundo. Pero el viejo prígamo le dije, no, no, no, le voy a dar preferencia a Deífobo, que era otro de los hijos, pero era más joven. Y él me dice, cómo, ¿me toca a mí? Claro. Bueno, cuando sucedió esto, el Eno Furioso se retiró al Monte Ida y decidió no seguir participando en la campaña. Pero Calcante, que era el adivino de los griegos, había anunciado que solo el Eno podía revelar qué condiciones eran necesarias para tomar Troya y ganar la guerra. y Ulises, odiseo, consiguió apoderarse de Eleno. Un poquito por obligación y otro poquito cediendo al soborno y otro poco porque andaba con bronca porque no le habían dado la mano de Elena, pronunció su oráculo y dijo, tres condiciones se precisan para vencer a Troya. Primera, que Neoptólemo, que era el hijo de Aquiles, ya fue despasecido, que estos posean los huesos de Pélope. Pélope era un héroe que había servido en un banquete dado a los dioses. Ya había muerto, estaba enterrado, había conseguido los huesos de Pélope. Y para concluir, que le afanaran a los troyanos algo que ellos tenían, que era el paladio, una estatua de la diosa Pallas, que según se decía, según se decía, hacía Había algunas condiciones más para ese, pero bueno, no viene al caso. Además, la Elena, que goza, ¿no? Les aconsejó que utilizaran un caballo de madera para introducir secretamente a los soldados ahí dentro y luego pudieran atravesar la muralla. Todos estos servicios que Elena prestó a los griegos, que eran sus enemigos en ese momento. y su intento incluso de disuadir a París, derrata a Elena, que fue el motivo de la guerra. Él decía, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, Bueno, desde ese momento las hipótesis relativas de sus aventuras varían. Bueno, cuentan que fue por aquí, por allá. Cuentan cómo murió la mamá, Écuba, que fue lapidada por los griegos. Los griegos empezaron a tirarles piedra, piedra, piedra, y se quedó una montaña de piedra abajo de Écuba. Cuando sacaron las piedras, había una perra. Écuba se había transformado en perra. Mira usted. Bueno, y quedó el nombre de la tumba de la perra. El Eno finalmente se casó con la viuda de Aquiles, Andromaca. Mira cómo son las cosas. De la cual tuvo un hijo. Y el Eno... Reino incluso en lugar de Neoptólemo que era el hijo de Aquiles, pero después al morir legó el trono a Moloso que era el hijo de Neoptólemo. Se van sucediendo las generaciones, pero ese era Eleno, ese era Eleno, un hijo de príamo que podía predecir y que medio cambió de bando, cambió de bando porque estaba enojado, porque estaba enojado. porque no le dejaron casarse con Elena. ¿Cuál es el problema? Y bueno... Siempre es Elena. Sin embargo, yo termino la charla citando a Ulises, que ya terminados todos los episodios, se encontró con una diosa que lo protegía, una ninfa en realidad que lo protegía, y le dijo... ¿Sabés quién tiene la culpa de toda esta guerra? Los dioses. Los dioses que están jugando todo el tiempo con el destino de los hombres. Los dioses que son mucho peores que nosotros, con sus ambiciones, con sus cosas. Los dioses son los culpables. Respecto al rapto de Elena, linda historia. Podemos ilustrar ese rapto. O sea, Paris se lleva a Elena y Menelao queda solo. Podemos ilustrarlo con una canción cuyo título debió ser una advertencia para Menelao. Vas a perder a esa muchacha. Continuamos en La Venganza, Cera Terrible, estamos en la ciudad de Buenos Aires, en el teatro Regina. Mañana estaremos en el teatro Gran Pilar de Pilar, el día 4 en San Isidro, en el Centro Cultural San Isidro, que será, es así, la última presentación antes de la gira por España, en donde estaremos en Madrid, Valencia y Barcelona, en ese orden, en el mes de mayo. Toda la información ampliada de esto que le digo está en lave Señoras y señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. Schott-Tulac, consejos para evitar el mal olor. Oh, bueno. O los malos olores. Muy bien. La convivencia diaria con los olores es una experiencia en nuestras vidas. Blah, blah, blah, blah. Bueno, muy interesante. Y ahí vamos olor por olor, circunstancia por circunstancia. Primero, en la casa. Mmm, qué olor. Sí. Nada peor que abrir la puerta del hogar. y sentir un golpe de hedor en el mentón. ¿Cómo va a sentir un olor con el mentón? Yo huelo con la nariz. Sí, es raro el olor en el mentón. Bueno, no importa. Los malos olores pueden provenir de diferentes fuentes. Por ejemplo, la basura en descomposición. Sí. Si el olor está comiendo. Sí. Hasta la humedad en las alfombras. Es crucial identificar la fuente del olor. para eliminarlo eficazmente. Eficazmente. Consejos. Olfatear. Enif, enif. Identifica y elimina la fuente del olor, ya sea basura, humedad, lo que sea. Ventila la casa abriendo ventanas y puertas para permitir que circule el aire fresco. Ah, sí, está bien. Utiliza ambientadores, velas perfumadas, difusores de aceites esenciales. Eso sí, son muy buenos. Pero igual son máscaras, todo eso es máscara. Es máscara, el olor sigue allí. Lo que hay que hacer es sacar, supóngase que la fuente del mal olor sea una rata en descomposición. Pero por qué puso rata, puede haber sido un tierno gatito en descomposición y tiene el mismo olor. Pero no se dieron cuenta que se murió la rata en el medio de la casa. Pero qué vivía con ellos. Pueden pasar diez días y no te las cuenta. Bueno, pero... O no decís nada por aquello de bueno, estás conviviendo con tu pareja. porque sí, por ahí es esta, si se lo digo al chufén. Trabaja todo el día. ¿Cómo rata podrida? Estuvo la rata... Me llamaron así. No, bueno... Yo no te lo digo a vos y empiezan esas discusiones interminables y bisantinas. ¿En qué sentido me lo decís, rata podrida? Bueno, qué sé. Porque uno siempre piensa que es el otro. Claro. Que la fuente del olor. De ahí la famosa frase, yo no fui. Bueno. Porque los olores propios, y digámoslo de una vez. están disimulados, no los percibís. Claro, no los percibís. O te gustan. Si uno se oliera, se odiaría a sí mismo. No vio, por ejemplo, que los perros, muchos perros, tienen un olor insoportable y ellos olfatean al otro, porque el olor propio no se... Pero el perro, discúlpeme, no quiero pincharle el globo, pero el perro en todo lo que se refiere a olores, gustos y comportamiento social es medio desagradable. No, no es el mejor ejemplo. No, no es el mejor. No, bueno, pero es cierto que conservamos nosotros como mamíferos, porque somos mamíferos. Si bien hemos perdido el celo... Sí, claro que sí. Celos. El celo, el periodo de celo. El mamífero, digamos, tiene relación... Se puede hablar de cualquier tema, ¿no? Sí, sí, pero atención porque hay niños en la sala. y solo tienen relaciones para reproducirse. En cambio los humanos no. Claro, la tienen para ganar prestigio. No, serio. Es verdad, el humano extendió la época de celo a cualquier día. Bueno, sin embargo, hay algo que perdura. No nos andamos solfateando el uno al otro. No, casi no. No, bueno. Sin embargo, usted libera feromonas. ¿Quién es? No, usted libera con el goce. ¿Despido? Sí. Exuda. Ah. Y entonces, eso es percibido, algo de instinto queda en su novia. Claro, pero ¿qué pasa? Lo que dice el señor. Claro. Usted la feromona propia. No la olfatea. No la siente, o la siente peor, la siente agradable. No, bueno, sí. Pero su feromona es olida por... otra persona y bueno y eso la atrae así sí sí pero yo creí que era un mal olor no no puede llegar a no me diga que yo atraigo a las mujeres por mi olor nunca lo hubiera pensado lo que pasa es algo inconsciente está preparado funciona así bueno dice en el auto Ah, en el auto. Sí. El olor a encierro es. Pero no sabe de dónde viene. No sabe de dónde viene. Yo una vez me llevé por delante. Esto que voy a contar... Es verdad. Todo es verdad. Bueno, bueno, bueno. Me llevé por delante a andar a saber qué bicho. ¿En la ruta? No sé. Bueno, bueno, bueno. Me lo llevé por delante y quedó ahí en el tren delantero. No era un perro, no es porque... Y empezó... se pudrió el animal. En el sentido se pudrió, no es que se cansó. No, no, sí. Y empezó a despedir un hedor. Tremendo. Pestilente. ¿Adentro del auto entraba el olor? Aquí entraba la cabina. Yo en el invierno abría las cuatro ventanillas. Un olor espantoso. Me invitan a una reunión. Me lo puedo imaginar todo. Me invitan a una reunión, yo voy con el auto, estaciono por ahí y me voy a la reunión. Perfecto. Oh, personas. muy conocida, del ambiente artístico. Yo sentaba allí, claro, diciendo estupidez. Y se acerca ya sobre el final de la fiesta una actriz muy famosa y muy hermosa también. Hasta acá todo normal. Y me dice Alejandro, por favor, no serías tan amable de acercarme hasta mi casa en tu auto. cuando salgamos de ahí. Yo me imaginé a esa actriz que si se llevara a nombrar sería mucho más gracioso. Subiendo a mi auto, yo, ay, qué hora podré ir. ¿Y usted qué le dijo? ¿Que no? Y le dije que no. ¿Y le dijiste algo? No, lamentablemente he venido sin auto. Pero... quedó como maleducada. Finalmente, por suerte para ella, viajó con un famoso productor que hoy no vive. Bueno, pero es verdad lo que dice. Yo esperé que todos se alejaran. Si lo veían salir con el auto. Hice como que me iba a pie. Volví, me subí al auto, un olor. Y yo pensaba, mira vos, estábamos las minas acá, empezábamos a conversar hasta que la mina me iba a decir, me bajo. Yo es muy agradable, pero me voy a bajar. Es insostenible la situación. Bueno, imagínense, si usted tiene olor en el auto, le puede pasar lo que me pasó. Lo que pasa es que yo lo que pienso, que naturalmente el olor per se... ¿Qué? ¿Eso olor no lo tenía? ¿Olor a qué? A per se. ¿Qué olor a per se? El olor solo. No existe, siempre sale de algún lado el olor de una fuente emanadora. Al fin lo dice. Siempre hay que buscar una causa. Claro. Porque yo le podía decir a la mina, bueno es un olor que se instaló aquí mágicamente y la mina me dice, no, acá hay una rata muerta o algo así. Hay un elemento emanador del olor. Y hay algo peor. ¿Qué? El olor no solo sale de la cosa, sino que es la cosa. La cosa. Usted se está aspirando... El olor es parte de la cosa. El olor a una cosa. Ya es la cosa. La rata muerta, mientras usted se la aspira, hay partículas de rata muerta e ingiere. La están expirando, lo más tranquilo, mientras la llevan en un auto. Y después quizá le sale por el aliento a usted. Por eso, por más que... O llega a su casa y le dicen, ¿de dónde venís? Tenés aliento a rata muerta. Por eso, por más que tire perfume, tiene que sacar el elemento que está... muchos días más tarde fui a un mecánico y extrajeron del tren delantero un roedor un roedor porque no era una rata era todavía peor una especie de burón una comadreja un pedal no estaba ni siquiera entero claro claro Bien, entonces, limpie el interior del auto regularmente o bien, mejor limpia lo bien. No, regularmente quiere decir todos los días. Eliminando restos de comida, derrames, suciedad acumulada, excrementos. Bueno. Es que hay cosas que decir. No, lo que pasa es que muchos tienen la costumbre de comer cosas en el auto. Sí, a mí me encanta comer. Las derrama y se van pudriendo con el paso de los años. Tengo migas por todos lados. Evita, bueno, todo eso. veces en los autos porque suelen vomitar y después usted por distracción o por pereza dice quién se va a dar cuenta. No, bueno, no. Y luego llega el caso, una actriz famosa sube a su auto y imagínase. Claro. Pero el vómito de bebé igual es más... ¿El qué? El vómito de bebé. Sí, buenas tardes. Es mucho menos... Es más liviano. Claro que... Bueno, que el de borracho. Bueno, sí. siempre es más fácil de explicar que vomitó un bebé y que no que vomitó un abogado. No, bueno, claro. En el transporte público suele haber malos olores. Sí. Que puede ser incluso la suma de varios olores gestados cada uno, cada ajeador. una persona unjedor. Sí, con el esfuerzo personal de cada uno. Y entonces se da una mezcla que muchas veces nos pone al borde del desvayo. Sí. Dice, en el transporte público puede ser un caldo. Bueno, demasiado. Es una descripción... Se me cerró el estómago. Es un caldo. Una sopita, ¿quieren? Sí, un caldo de cultivo para una variedad de olores, desde el olor corporal hasta el perfume excesivo. Sí, también. Se mezcla todo. Claro. La cercanía con otros pasajeros puede intensificar la experiencia y en su que los malos sonores son todavía más molestos. Ah, sí. ¿conviene quejarse? ¿Usted está ahí? ¡Ay, qué olor! No, se la tiene que aguantar. Parece mentira. Lo que pasa que también es cierto que si todos nos unimos, el colectivo está lleno, pero cada uno con su fosa en las ales, vamos respirando y nos vamos comiendo todo el olor. Claro, por eso algunos gritan, no les catema en narices muchachos. Pero usted no es que se lo aspira todo. El olor lo bajamos entre todos. Pero usted dice que el olor se agota, que usted se lo aspira todo. Sí, hay olores que son transitorios. Sí, bueno. Son un rato, es una... Una oleada. Una ráfaga. Sí. Y después terminan, ya uno no se acuerda. Basta con aguantar 30, 40 segundos. Bueno. ¿Qué se yo? ¿Te me podrás decir cinco minutos? Sí, bueno. Depende. Porque no está la fuente que manda. O que la fuente se diluye. Sí, sí. O se bajó en la parada anterior. Claro. El doctor La Fuente. Sí, sí. ¿Qué hace la Fuente? Guarda que ahí viene el doctor La Fuente. Bueno, dice, consejos. Bueno, a ver. Lleva contigo un pañuelo o un paquete de toallas. Claro, un paquete grande así, no tiene quilo de toallas. ¿Y qué hace con ese cincu? Toallas húmedas que vienen perfumadas. Para contrarrestar los olores desagradables. Ah, eso está muy bien. Si es posible, pide permiso y cambia de asiento si te encuentras mercadealgen con un olor desagradable. Permiso, me voy a cambiar de asiento. Levántese, cámbese sin pedir permiso. ¿A quién le pide permiso? ¿Al tipo del olor? Sí, porque tiene que pasar. Permiso, doctor Lafuente, me voy a cambiar de asiento. No, a veces la persona porta... El doctor porta, es otro. Otro que bien baila. Oporta algo que emana olor, por ejemplo, porque va a la oficina y se lleva el almuerzo en un tupper y va picando antes de llegar. A mí me encanta la empanada gallega de pescado. Por eso, que le sobró de hace dos días, el fin de semana. Dice, bueno, me la como en la oficina el lunes y abre un poco en el colectivo porque va picando a la mañana. Se hace agua a la boca. Y bueno. Bueno, y dice también, si es posible, no, si viajas en transporte público en frecuencia, una botella de desinfectante de manos para refrescarte cuando sea necesario. Incluso cuando usted va con una mina, la lleva en colectivo a algún lado, usted queda como un príncipe, pela una botella de desinfectante. Ah, bueno. Dice, amor mío, he traído desinfectante. No, bueno. Lo que sí es un gesto de caballerosidad, me parece, de elegancia también, un pañuelo de los antiguos, pañuelo de tela, impregnado con perfumes de la mejor calidad. Ah, con perfumes. Bueno, con perfumes. Entonces, le da que se lo ponga en la cara. Pero eso es un asco. Amor mío, dice, toma, ponte esto como si fuera una máscara, como si fuéramos a saltar en un banco. No, es cierto que el famoso desodorante de ambiente, de él estamos hablando. vienen fragancias que son escenas, como aires de montaña... Sí... ¿Qué otro? No, no me guíne el ojo, señor. Aroma de la fuente. Hay uno a jugar de bebé, se llama a jugar de bebé. No es muy recomendable el ajuar de un bebé. Esto es todo lo que queríamos decir acerca del hedor. Hay gente que tiene un poco atrofiada la función olfactiva. Exacto, sí. Esto pasa a veces con los fumadores, porque como el humo les quema la nariz, no sienten tanto los olores. Bueno, una bendición después. Bueno, bueno. Hay, doctor, ya que estamos hablando de olores, hay olores... que despiertan el instinto o el apetito carnal. Ah, bueno. Bueno, ¿cómo decirlo para que se entienda, no? Claramente. Sí. Me imaginé. ¿Pero son perfumes artificiales o perfumes naturales? Son perfumes artificiales que imitan perfumes naturales. ¿Tiene que limitar a Luis Andrini? No, no. Que tienen alguna carga de qué? De lo que hablábamos antes, de feromonas. Entonces usted se echa pero mucha feromonas. Tiene que echarse. No puedo bajar de un litro. Se pone mucho de eso y bueno digamos que eso lo pone en cierto lugar de disponibilidad amorosa. Claro, veo que está disponible dice la mena. A mí particularmente, le puedo decir, estamos acá... Perdón, ¿usted es una señora? Yo soy un hombre, pero estoy en la sala de espera, por ahí no me vio porque la iluminación no es la mejor. No, no, está bien, le he preguntado... Soy un hombre, estoy esperando que lo atienda el señor. Claro, pues... Usted vino... Somos compañeros de trabajo. Claro. Ah, vinieron. Pero decimos... ¿Vos vas a hacerme atender? Todavía no sé... ¿Qué? Yo lo que le comentaba a él, a mí me gusta... ¿La mujer? Sí. Bueno. No está bien, señor, pero que no esté muy perfumada. Sucia. No. Sin olores. Como... Natural. Neutra. Bueno... ¿Y qué me dice? A mí vaya a buscarme. Bueno, que me parece que nos equivocamos de consultorio. Claro, ¿qué yo que tengo que ver? Yo le dije... ¿Usted es el doctor Lafuente? No, no soy, señor. No me involucren cosas. Bueno, vamos cerrando. Sí, vamos cerrando. Porque tenemos que fumigar. Así que... ¡Ay! Disculpeme. Señores, vamos a hacer una breve pausa para dar comienzo al bailongo. Muy bien. Y para finalizar, dos palabras bastan. Gracias. oficinanerd.com pasión por el podcast