Flora y Mia son las mejores amigas que adoran pasar tiempo juntas junto al tranquilo lago. Un día, Mia sorprende a Flora con un regalo especial: un robot de juguete que se convierte en el centro de sus aventuras imaginativas. Pero cuando Mia se muda, las dos amigas deben encontrar una manera de mantener su vínculo fuerte.
A través de sinceras cartas y recuerdos compartidos, Flora y Mia demuestran que la verdadera amistad no tiene límites. El robot de juguete se convierte en un símbolo de su conexión duradera, recordándoles que nunca están realmente separadas mientras se mantengan en sus corazones.
"Los verdaderos amigos permanecen conectados, sin importar la distancia que los separe".
Disfruta de cuentos suaves e imaginativos diseñados para calmar y captar la atención de los más pequeños. Cada historia utiliza un lenguaje sencillo y cautivador, con temas reconfortantes, ofreciendo una experiencia de escucha sin anuncios ni interrupciones.
Se publica un nuevo episodio cada día, trayendo nuevas aventuras para hacer de cada historia antes de dormir algo especial.
A Flora le encantaba pasar tiempo junto al tranquilo lago cerca de su casa. Se sentaba durante horas, observando cómo las ondas bailaban sobre la superficie del agua. Un dÃa, mientras Flora estaba sentada a la orilla, escuchó una voz familiar que la llamaba por su nombre. Al darse la vuelta, Flora vio a su querida amiga MÃa corriendo hacia ella, sosteniendo algo en sus manos. "¡Flora! ¡Mira lo que encontré!"dijo MÃa, recuperando el aliento. SostenÃa un pequeño robot de juguete, cuya superficie brillante resplandecÃa bajo la luz del sol. Los ojos de Flora se abrieron con emoción."¡Guau! ¡Qué chévere! ¿Dónde lo encontraste?"MÃa sonrió."Lo descubrà en mi ático mientras buscaba unos libros viejos. Pensé que podrÃamos jugar con él juntas". Las dos amigas se sentaron junto al lago, turnándose para jugar con el robot de juguete. Inventaron historias sobre las aventuras del robot, riendo y disfrutando de la compañÃa de la otra. Cuando el sol comenzó a ponerse, MÃa se volvió hacia Flora con una sonrisa triste. "Tengo una noticia. Mi familia se mudará a una nueva ciudad la próxima semana. Te voy a extrañar muchÃsimo". Flora sintió que su corazón se encogÃa. No podÃa imaginar no tener a MÃa cerca para jugar todos los dÃas. "Yo también te extrañaré", dijo Flora, abrazando fuertemente a su amiga. MÃa le entregó el robot de juguete a Flora. "Quiero que te lo quedes. Cada vez que juegues con él, podrás pensar en mà y en los momentos divertidos que hemos pasado juntas". Flora aceptó el regalo, con los ojos llenos de lágrimas. "Gracias, MÃa. Lo atesoraré siempre". La semana siguiente, Flora estaba de pie junto al lago, sosteniendo el robot de juguete en sus manos. Extrañaba profundamente a MÃa, pero sabÃa que su amistad perdurarÃa. A Flora se le ocurrió una idea. Escribió una carta a MÃa, contándole sobre su dÃa y las últimas aventuras que habÃa imaginado para el robot de juguete. Prometió escribir cada semana, manteniendo fuerte su conexión. Mientras Flora enviaba la carta, sintió una calidez en su corazón. SabÃa que las verdaderas amigas podÃan mantenerse conectadas, sin importar la distancia que las separara. Desde ese dÃa en adelante, Flora y MÃa intercambiaron cartas y fotos, compartiendo sus vidas y las aventuras que tenÃan con el robot de juguete. Puede que estuvieran en ciudades diferentes, pero su amistad se fortalecÃa con cada dÃa que pasaba. Flora sonrió mientras se sentaba junto al lago, con el robot de juguete a su lado. SabÃa que mientras ella y MÃa mantuvieran viva su amistad en sus corazones, nunca estarÃan realmente separadas. Con un suspiro de satisfacción, Flora miró hacia las aguas centelleantes, agradecida por el regalo de tener una amiga como MÃa.