Diccionario sonoro que recoge los nombres, historias y lugares protagonistas de la emocionante aventura que representa la música contemporánea desde su creación a la actualidad. Más información: march.es/contemporanea
Cristóbal Halffter
Compositor y director de orquesta (Madrid, 24 de marzo de 1930 – Villafranca del Bierzo, León, 23 de mayo de 2021).
Nace en una familia de músicos y compositores –su padre Emilio, Halffter Escriche es pianista y sus tíos, Rodolfo y Ernesto Halffter, compositores–. Su madre, Felisa Jiménez Encina, le enseña los conocimientos básicos del solfeo. Como el compositor recuerda, “ella misma invocaba al piano la belleza que ese solfeo puede generar cuando se sabe cómo articularlo”.
En 1936, al estallar en España la Guerra Civil, su padre consigue –por su ascendencia germana– que toda la familia se traslade a Alemania, a Velbert, una pequeña ciudad industrial de la cuenca del Ruhr. Allí vive hasta el 39, año en que los Halffter regresan a España. En aquellos años, recuerda, “aprendí del nazismo que toda Verdad y todo Ideal que se imponen y protegen por la fuerza dejan de ser Verdad y el Ideal deviene falso”.
¿Y la música? Durante el tiempo de niñez, cuenta, “hacía pequeñas e intrascendentes obras para piano, solamente para mí mismo, en las que podían verse claramente las influencias de mis tíos. Cuando mi padre las conoció, me planteó si de mayor quería ser compositor, músico, “como una forma de ser hombre”, como dice Ortega”. En 1945 acepta esa sugerencia y empieza a tener profesores. Aprenderá composición con Conrado del Campo en el Real Conservatorio Superior de Madrid. Y praxis compositiva con Alexandre Tansman y André Jolivet.
Su primera obra data de 1952: es ‘Antífona’ para solistas, coro y orquesta y tiene un éxito importante. Al año siguiente gana su primer Premio Nacional de Música con su primer ‘Concierto para piano y orquesta’. Si en la primera las influencias eran de Falla, en esta –que aquí suena– es deudor de Stravinsky, Bartok y Schönberg:
A lo largo de su carrera, es becado y premiado por diferentes instituciones, fuera y dentro de Europa, lo que le lleva a establecer contacto con otros compositores: Luigi Dallapiccola, Bruno Maderna, Albert Blancafort... Entre 1955 y 1963, dirige la Orquesta de Falla y es nombrado catedrático de composición y formas musicales en el conservatorio de Madrid. Tras años como catedrático y director del centro, abandona la enseñanza y combina su labor como director de orquesta, con la composición. Durante algunos años, al inicio de su carrera compone música para cine.
Cristóbal Halffter es reconocido como uno de los compositores más importantes de la llamada Generación del 51: grupo al que él mismo pone nombre y que, con miembros como Josep Soler, Luis de Pablo y Joan Guinjoan, dota al panorama musical español de técnicas de vanguardia. En su caso esto pasa por la combinación de elementos tradicionales españoles –folklore– con atonalidad, dodecafonismo, serialismo, música concreta, electrónica, y formas clásicas.
Va quemando etapas de dodecafonismo, serialismo integral y aleatoriedad para –escribe Tomás Marco– acabar creando un lenguaje propio de enorme fuerza expresiva, universal por su técnica, muy español por su raíz y fuerza. Es el momento crucial del monumental escándalo provocado por el estreno en 1961, a cargo de la Orquesta Nacional, de ‘Microformas’. Vienen después ‘Sinfonías para tres grupos instrumentales’, ‘Anillos’ o ‘Symposium’. Y en 1968 ‘Yes, Speak out, yes’, por encargo de la Organización de las Naciones Unidas para conmemorar el vigésimo aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
“Cada obra que estamos haciendo es patrimonio nacional. Es necesario ser conscientes de que cada obra que se crea pertenece al quehacer de la humanidad de nuestro tiempo”. Palabras de Cristóbal Halffter.
Su dimensión espiritual y religiosa se recoge en obras como ‘Officium defunctorum’ (1977-1978); la sociopolítica, en ‘Elegías a la muerte de tres poetas españoles’ (1974-1975); la nacionalista, legataria de la música de Falla, Albéniz o Soler, con la adaptación de Cervantes que, gracias al libreto de Andrés Amorós, lleva a cabo en su primera ópera: ‘Don Quijote’.
“Creo que en toda mi trayectoria”, escribe el compositor, “queda clara la intención creativa, los conceptos y razones que me han llevado a elegir en cada momento una estructura, una tesitura, una dimensión, una tímbrica, una duración y su carga expresiva o emotiva; también la emoción juega un papel fundamental en el desarrollo de los sonidos en el tiempo”.
Para terminar, escuchamos Versus, Concierto de Piano y Orquesta. Su primer movimiento, Thesis. La obra está basada en el romance de Juan de Encina (1468-1529), Triste España sin ventura, escrito con motivo de la muerte del único hijo varón de Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, el príncipe Don Juan.