Si me leen en El Financiero de México, me escuchan aquí. Esto es mi columna Parteaguas, platicada. Yo soy Jonathan Ruiz Torre y durante todo este siglo he investigado sobre Negocios disruptivos en Norteamérica.
Banamex es Chico ¿Banamex está barato?
El banco de Brasil Nu que ofrece esas tarjetas moradas nació en 2013 y ya vale unos 66 mil millones de dólares. Banamex, que surgió hace 141 años, vale aproximadamente 9 mil 200 millones de dólares. El joven Nu vale 7 veces más.
Hay algo que no checa y probablemente es ahí en donde vio la oportunidad Fernando Chico Pardo, quien finalmente consiguió algo que buscó sin éxito hace 13 años: encabezar una de las más grandes y más emblemáticas empresas de México.
Esta semana cerró un acuerdo para adquirir una cuarta parte de la compañía a cambio de 2 mil 300 millones de dólares.
Quizás ya no recuerdan que en 2012 intentó comprar Gruma, la fabricante de Maseca, o al menos sentarse a la mesa de sus accionistas principales, luego de la muerte del legendario neolonés Roberto González Barrera.
Ofreció 500 millones de dólares por la parte de la compañía que no era propiedad de los herederos de ese empresario. La porción faltante la controlaba en esos días la productora de alimentos Archer Daniels Midland (ADM).
Pero la familia se le adelantó e impidió su llegada a Gruma. Los descendientes de González Barrera consiguieron el dinero para pagar la parte que no les pertenecía y el resto es historia.
Esa empresa vendedora de maíz encabezada por Juan Antonio González Moreno que prácticamente domina el mercado nacional, avanza aceleradamente en Estados Unidos.
Gruma valía mil millones de dólares en 2012 y hoy, más de seis mil millones, revelan datos de Bloomberg. Eso es algo que vio venir Chico Pardo, pero no pudo subirse a ese tren.
Él está acostumbrado al riesgo y para explicar su actividad suele usar una analogía beisbolera:
De cada 10 negocios en los que invierte, en seis usualmente sale “ponchado”, sin ganancias; en tres batea de “hit”, pero uno de cada 10 es un “jonrón”.
Uno de esos es Asur, el grupo aeroportuario que controla desde 2003 y que no es poca cosa. Vale más que Gruma, pero a diferencia de ésta que se desayunan todos los mexicanos, ese negocio de aeropuertos no es un emblema nacional.
Chico Pardo aprovechó el éxito de Cancún, de Mérida y otros destinos; amplió la infraestructura de esos puertos del sur de México y convirtió a Grupo Aeroportuario del Sureste en un éxito.
Solamente desde 2012, elevó 450 por ciento el valor de la compañía hasta llevarla a los 9 mil 500 millones de dólares que vale hoy, de acuerdo con datos recopilados por Bloomberg.
¿Puede ese ser el destino de Banamex, convertirse en un “palo de vuelta entera”?
Cuando escuchamos del negocio bancario en México, los mexicanos solemos escuchar, precisamente, que el país está rezagado.
Aunque parezca lo contrario, una minoría cuenta con cuenta de débito y crédito, aún menos tienen una hipoteca o un crédito empresarial.
Banamex sí avanzó mucho, por ejemplo, en la oferta de fondos administrados por el gigante BlackRock, pero ese no es un negocio masivo.
Empresas sudamericanas olieron la oportunidad de millones de jóvenes de entre 15 y 35 años que hoy conforman la mayor generación de pobladores que tendrá este país. Los servicios que ellos necesitan explican en parte la llegada del brasileño Nubank y de Mercado Pago, la marca de la argentina Mercado Libre.
Ahora los mexicanos responden. ¿Vieron quién tomó el mando de la empresa comercial más importante de México?
El nuevo director general de la dueña de Oxxo, Femsa, es José Antonio Fernández Garza-Lagüera, quien además de heredero del mayor abolengo regiomontano, fue preparado precisamente en la nueva economía de la tecnología financiera al hacerse cargo previamente de “Femsa Proximidad”.
Esa compañía sí incluye las conocidas tiendas departamentales, pero lo más importante es lo que éstas tienen adentro, como Spin, la marca de cuentas y tarjetas de débito que ofrece a sus clientes a través de una aplicación y que le permite captar depósitos en efectivo. Fue creada bajo la vigilancia del joven Fernández y representa tal vez la mayor oportunidad de crecimiento de este conglomerado nacido en Monterrey.
Pero hay para todos y el mexicano Chico Pardo quiere un pedazo.
Es buena señal que un personaje que conoce tan bien la economía norteamericana apueste su capital en la banca mexicana, en la que por cierto, otro gran grupo financiero fundado por Roberto González Barrera, Banorte, elevó su valor 140 por ciento desde 2012.
Hoy se cotiza en unos 25 mil 600 millones de dólares; más del doble con respecto a Banamex. ¿Banamex está barato?