Subscribe
Share
Share
Embed
Si se queda dormido escuchando La Venganza Será Terrible por la radio, ahora también podrá quedarse dormido escuchándolo a cualquier hora en formato podcast.
En lavenganzaseraterrible.com puede encontrar los episodios, etc.
:
La venganza será terrible. Buenas noches, amigas, amigos. Así comienza la venganza, será terrible. En este momento tengo ante mis ojos a mis compañeros, Patricio Barton y Gillespi. Y les pregunto inmediatamente. ¿Cómo se encuentran para tranquilidad de sus familiares? Buenas noches. Buenas noches, qué bien, qué lindo gesto, ¿no? Me encuentro de forma aceptable. Sí, yo también me encuentro bien, central macanudo, bien. Claro, porque nuestros familiares suelen llamar para ver cómo estamos. Porque a veces la intensidad de nuestras emociones al desarrollar temas de hondo contenido humano... Sí. puede ser que desate en las familias que nos escuchan la sensación de que estamos al borde del desmayo. Bueno, claro, de hecho, yo tenía una tía... ¿Tenía? ¿Quiere decir que falleció? Bueno, lamentablemente. Lamentablemente tenemos que dar... Mi condolencia. ..que está mal de noticia. Hay que comenzar el programa que pasa por ser un programa humorístico. Ya directamente... Por favor, le pido. Aquella tía Nelly decía, ¡ay, yo soy una esponja, soy una esponja, soy una esponja! Entonces no quería que le comentaran al nivel de la sensibilidad frente a los temas. ¿A qué se le refería esta mujer? Claro, porque digo, por ahí con un vaso de vino la mano soy una esponja. No, por favor. No, que se chupaban las energías negativas. Ah, sí. Absorbía todo. Usted le hablaba de algo de los temas que hablamos acá. Y se llevaba a la culpa. Exactamente. superior a la del resto de los mortales. ¿Y qué ganaba con eso esta desafortunada señora? Que no le diéramos malas noticias. Ah, solamente quería desentenderse. Bueno, ahora lamentablemente la mala noticia que estamos dando tiene que ver con ella. Bueno, no, por favor, no es una noticia. Ya hace tiempo que no está aquí. Lo que sí es cierto es que hay gente que absorbe... las malas vibraciones, las malas energías y hay gente que por el contrario... busca esponjas humanas para alivianarse sus malas... Aliviar allí sus malatías. ¿Sabes que tiene un nombre técnico eso? Los dementores, el dementor se llama. Pero es una variante de psicópata. Psicópata, sí. Dementol. No, dementor. Deme el dementol. No señor, ahora el dementor se va aliviado? Sí. Le deja toda la poluoridad. no se fuera aliviado ni siquiera él. Claro, ni siquiera. Todo lo que hace es difundir malas ondas por el universo. El tipo le transfiere, ¿usted se va a dar cuenta? Porque va a tomar un café con alguien que arranca la conversación que está en una situación terrible y a lo largo de media hora toman el café, el tipo se va bárbaro y el que quedó es usted. Quedó como la esponja, con la esponja mojada. Hay gente que te pide plata incluso. Primero hace una descripción tétrica de su situación y después te Y bueno, sí, porque si no, ¿cómo va a pedir directamente plata? Claro, claro. Yo cuando tengo que jetear algo, primero... Y, ¿viste la situación? ..describo mi situación con trazos muy dramáticos. Y sí, más vale. Lo que pasa es que me parece que el que pide plata, al abés, tiene que dejar una luz de esperanza. de cobrar. Claro. De que pueda devolver ese dinero. Llame a estar por entrar unos pagos. Exacto. Puse en venta la búsqueda. En algún lugar lo escuché eso. Claro, ya pronto va a surgir X cosa. Porque si usted le dice no tengo nada. Claro, y pinta negro para el futuro. El que le presta dice perdiendo plata. Claro, sí, sí, esto va a empeorar. Bien, no lo sé. ¿Quiere...? ya que hablamos de esponjas. Sí. hacer que nuestros oyentes absorban las noticias de nuestras inminentes hazañas? Las buenas noticias. Las buenas. En este caso son buenas. Sí, atención, Canning, atención, Luján. Estos son los títulos. Ah, Luján. Vamos todos para Luján. Que lindo, que lindo. Canning también. Como me gusta a mí todo lo que tenga que ver con procesiones, fiestas religiosas, explosión de cohetes. Todo eso me fascina. Cosas diferentes. ¿Cómo diferentes? Sí, expresión de cohetes y fiesta religiosa. Es lo mismo para mí que vivir durante 40 años al lado de la iglesia. Bueno, sí, se tiran cohetes en la iglesia. Sí, cohetes que caían en el patio de mi casa. Pregunte cuando estemos de aquí a un tiempo caminando por las calles de Valencia, la famosa Falla Valenciana. Tiran prácticamente cañonazos. Yo pregunté por las fallas falencianas porque pensé que tenían un sentido de mancada. No, señor. Eran fallos falencianos. No, no, estas son las fallas. Que creo que son ahora. Sí, sí. Me parece que es por esta época. Creo que vamos a llegar justo a tiempo para lamentar que ya han terminado. Que han terminado hace dos meses, Lebaray. a Canning, en Canning vamos a estar el 5 ahora, el 5 de abril, el otro viernes en el teatro Canning vamos a estar allí. Muy buen teatro, ya estuvimos, última tecnología técnica, todo nuevito, nuevito impecable. 5 de abril en Canning y el día sábado, un sábado vamos a estar en Luján, que será el sábado 13 de abril, estaremos en el teatro Trinidad Guevara. Muy bonito que yo teatro después de la función para detener el auto un segundo y verla. Basílica de luz, tan iluminada. Sí. Sí, sí, sí. ¿Está prendida? Sí. Claro. Y incluso para, aprovechando los rosarios que usted ha ido comprando en sus viajes, rezar uno o dos rosarios. Bueno. Muy bien, muy bien, muy bien. ¿Cuánto demora un rosario en rezarse un rosario? ¿Cómo, cómo? ¿Cuánto se demora en tiempo? Y mientras... Bueno, según. Hay viejas que son rapidísimas. Ah bueno, pero... Te terminan un rosario en 30 segundos. No, 30 segundos es de más de poco. Tiene que ir cuenta por cuenta. Claro. Un credo así, viste, como esos que aparecen en la radio. Y si no, no te olvides... Bueno, así lo es. Eso que aparece en la red es la salvedad que contradice al aviso que acaba de escuchar. Sí, claro. Y si es excepto... ..hasta terminar esto. Bueno, y estaremos entonces en Luján. Muy bien. 5 de abril en Canning. y el sábado 13 de abril en Luján, en el teatro de Trinidad Guevara. Entren a lave porque ahí está el link directo para sacar entradas en ambos casos. para las tiqueteras de Canning y de Luján. Y, por supuesto, los jueves que estaremos en el Regina. Sí, desde luego. Todo lo que es importante el jueves 4 para nosotros. Sí, para nosotros sí. Porque va a asistir... Todos los jueves son importantes. Sí, pero aquí van a asistir personas muy importantes que tienen que llevarse una buena impresión de nosotros. Bueno, eso no sé. Lo cual, si vienen solas, no va a suceder. Tendría mejor impresión si no asistieran. Sí, porque se remitirían a los dichos que nosotros nos encargaríamos de hacerle. Bien, el 14 y el 28 de abril, que son dos domingos, se celebrarán dos encuentros de La conversación infinita. Un encuentro para todos y para nadie. secundando al genial Dario Steinz-Reisberg. Es un encuentro de temas filosóficos. Él dirá cosas y yo haré acotaciones tales como jamás lo hubiera creído, qué me dice. ¿Qué es fundamental eso? Usted también tiene que incorporar temas de conversación. Sí, bueno, temas filosóficos de conversación, como por ejemplo... al final la vida es así. No, pero vio que ahora se usa la palabra disparador. Disparadores. Siempre se usa la palabra disparado. Sí, es cierto. Pero usted le tiene que dar disparadores. Para mí el disparador es el que te dispara. Ese es otro disparador. Disparar quiere decir, en mi barrio, gatillar el revólver, pero también correr. Sí, salí disparado. Sí, y disparó. Sí. Entonces, agarró, tocó el timbre y salió disparando. Sí, me gusta más el verbo rajar. Rajar, sí. Pero... Disparar es inocente. Sí. Sí, disparó para allá, para las casas. En cambio, el que se raja... Sí, el que se raja es más... malintencionado. Y acarrea un daño también parece. No, rajó sin pagar. Claro, claro. Bueno, falta dar datos. Las fechas no en lugar, no como... El día domingo 14 y el domingo 28 de abril estaremos con Steinz Reichberg en el teatro Coliseo. Sí, señor. Dos domingos, creo que son las 20 horas o 20.30, y las entradas se hallan en venta en distintos lugares. Sí, pero ahí mismo, usted ingresa a la venganza y también están ahí. Eso no es la venganza, eso es lo que acabamos de decir. Sí, la conversación infinita. El tema filosóquico y otro que comentan, mostrando de qué manera están estupefactos. Muy bien. Bien, no hay más nada que decir. Tenemos un tema aquí que es llegar tarde. Ya que hemos hablado de llegar tarde a las fallas valencianas. Sí, claro. Pero en general, llegar tarde, bueno, hay distintas formas, o sea, al trabajo, usted puede perder el presentismo. Generalmente se quiere hablar sobre eso, cuando se habla sobre la llegada tarde. Pero también está la llegada tarde a una cita amorosa y también la llegada tarde en un sentido más general y casi metafórico, la llegada tarde a haber tardado demasiado en instalarse en una convicción, en un lugar de pensamiento. etcétera. Por ejemplo, llegar tarde al conocimiento de la tabla del 7. Claro, bueno, eso... Y también algunos goces, ¿vió que le dicen que el tango lo espera? Sí. ¿Vió que te dicen? El tango te espera, flaco. O sea, a los que le dicen no, a mí no me gusta el tango. Ay, de verdad. El tango te espera. Sí, algunos dicen... que es un lugar al que es preferible llegar tarde, porque es necesaria una cierta madurez para disfrutarlo. Acumular alguna nostalgia, alguna melancolía. O sentir alguna clase de empatía con las historias que son propias del tango, que tienen generalmente que ver con el tiempo. Sí, sí. Bueno... de qué llegadas tarde vamos a hablar, no lo sabemos. Quizás de todas. Porque hemos solamente visto... ¿Usted sabe que hay, antes que empecemos, le quiero decir que hay muchos países donde está muy mal visto la llegada tarde? Sí, sí. En casi todos. Hay algo en la Argentina donde forma parte del protocolo, a punto tal que la persona que llega temprano es si es vista con cierto desprecio. El licenciado Rolón que llega no solo temprano sino muy temprano, es decir, casi a deshora. Claro, pero es como llegar tarde eso. Es despreciado en todas partes por esta cuestión. No, no es despreciado por esta cuestión. Pese a ver que te llega a darme una fiesta y Rolón le cae a las 6 de la tarde. y es una invitación a cenar. Aquí te están en calzoncillo... Sí, baldeando el patio. Baldeando para sacar la ronía, para que la gente no se dé cuenta. Y toquen el timbre y es Rolón. con una caja de bombones. Bueno, ahora, ¿cómo hace Rolón cuando él celebra sus cumpleaños y cita, por ejemplo, a las nueve de la noche? Ya debe estar listo. ¿Ella está listo? Ella está listo a las siete. A las siete. Ah, ya está listo. Ya está sentado en el living. Incluso a las nueve, a las nueve de la noche, a la hora de que citó a todos, ella empieza a maniobrar para dar por terminada. Claro, está cansado, ya se hartó. Llegar tarde a compromisos y citas... puede ser una situación incómoda y molesta tanto para la persona que llega tarde como para quienes se están esperando. En general, el que llega tarde no le importa. ¿No le importa el hecho de llegar tarde? Claro, el que tiene ese hábito, evidentemente, porque no le importa un bledo. No, a veces, en una reunión social, también para hacerse notar. Vio que... Bueno, sí. Ah, unas llegadas a las que tienen cierto prestigio. Sí, sí. No llegan temprano. Sí, tienes razón. Se hacen esperar. Es decir, usted es Madonna. Claro. Usted es Madonna, llega tarde. Y además llega tarde porque viene de otro lado al que también llegó tarde. Sí, sí, claro. Ya viene de varias. Muchos compromisos tiene. Y viene generalmente con una cohorte de alquilones que no habían sido invitados, con los cuales se pasa a ella todo el tiempo. Oculta en un rincón. sin prestarse a la conversación general. No puede hablar así de Madonna. ¿Qué es razón? Directamente sin conocerlo. Yo he estado en fiestas donde, si no era Madonna, era alguien así. Pero es que no era Madonna. Pero es verdad que... Cuando yo digo Madonna, le estoy diciendo a todos los que llegan tarde en razón de ser una estrella. Ah, bien. Bueno. es un comportamiento así. Acá dice, en este artículo, este, exploraremos cómo manejar las llegadas tarde de manera elegante y respetuosa. Por ejemplo, ¡ay! llegué tarde. Claro, siendo uno el que llegó tarde. Claro, siendo uno el que llegó tarde. Siendo usted el que ha también debe ser respetuoso. No es cuestión de que era ahora. ¿Qué hora? ¿Qué te pasó? ¿Qué te pasó? Estaba preocupado ya. Bien, hay que brindar consejos útiles para evitar las llegadas tardes también. Y aquí tenemos sugerencias para manejarse con ellas cuando ocurren. Primero, planificación y preparación. de una llegada tarde. No, no. Lo primero que tiene que hacer es empezar a vestirse tarde. Claro. Esto es a las 7. Bueno, 7 menos 5 y me voy a bañar. Ahí está. Con más tiempo le diría que es 7 menos 5. Más. La clave para evitar llegar tarde. Ah, es evitar llegar tarde. Ah, es para evitar ahora. Bueno. Es una buena planificación y preparación. Sí, señor. Asegúrate de calcular el tiempo necesario para llegar al lugar. Por ejemplo, usted tiene que ir de Chacarita al centro. ¿Puedo decir cuántos minutos va a tardar? ¿En qué va? ¿Caminando en autobús? En subte. Ah, en subte es lo más rápido que hay. Muy bien. Entonces, la tarde anterior, a la misma hora, hace el recorrido y cronometra exactamente lo que va a tardar. Bueno, sí, eso, pero me parece un poco... Es muy... 18 minutos tardaba para hacer eso. Bueno. Eso lo dice usted. Sí, sí, me aseguro que está. Lo digo hasta que no me encerchiores de que son 18 minutos. Lo que pasa es que son 18 minutos porque usted tiene que calcular 30 minutos. Sí, porque de viaje son 18 minutos. Porque usted no vive en la estación que viene de la cross. Claro, claro. Ni llega el subte cuando usted está, no lo está esperando. No, claro, no está esperándolo con el conductor así con el codo. Sí, subiste. No. Bien. A ver si es esto, dice... hay que considerar posibles contratiempos también. También, exacto. Vamos a agregarle una hora de contratiempos. No, es mucho. Una hora de contratiempos, es mucho. Es mucho, pero es una posibilidad. Bueno, es que son toras. Así que le agregamos. Eran 18 minutos. Pero perdió el subte. Le agregamos otra media hora que entre lo que tarda el subte, entre lo que tarda usted... en llegar a la estación. Otra hora de preparativos previos. una hora 48 minutos. No, no, pero está haciendo... Además, después, usted dice al centro, un genérico. Claro, por ahí... ¿Qué va? ¿La estación? ¿Qué diagona? Son varias cuadras, tampoco la fiesta... Claro. ..es en la estación Carlos Pellegrini. No, por eso. Y además que en el centro hay más gente, no se puede desplazar a nosotros. Sí, no se puede. Calculemos otra media hora. Bueno, es mucho, ¿no? Ya suena. Dos horas y pico. Dos horas... 18 minutos. A mí me parece que esta cuenta es la que hace Rolom y llega temprano Lolo. Por eso llega temprano. Bien, establece alarmas y recordatorios. Exacto, de celular lo puede poner. Yo tengo un despertador de este tamaño y lo llevo siempre en el bolsillo. Y no, pero eso mire lo que le hace. No, no puede estar loco. No quiero llegar tarde. Pero el celular es inteligente, mucho más que el despertador. Usted pone alarma a tal hora y el celular solo le va a avisar. Le dice. Vaya saliendo. Bueno, pero usted tiene que tener al menos dos celulares para asegurarse de que funcionen. Si no funcionaba uno, funcionará el otro. Para evitar el propio olvido. Muchas veces, cuando era niño, me hacía un nudo en determinados lugares del cuerpo para recordar algo. Ah, bueno, pero usted se acordaba a qué hacía referencia el nudo, porque sí... No siempre. Claro, siempre el mismo nudo. Claro, ese es el tema. El mismo nudo para acordarse... Que ahora no me acuerdo incluso a dónde me hacía el nudo. Me imagino que en un dedo. Ah, ahora me acu... Uy, no, me olvidé. No, bueno, pero sí, era eso. Bien, prioriza la puntualidad. Haz de ello una prioridad en tu vida. Usted no importa que haga las más viles canalladas, siempre que las haga puntualmente. Claro, sin atraso. Bien, trata de ser consciente del tiempo y comprometete. Sí. ¿Es comprometete o comprometetetete? No, es comprometete, pero también nosotros decimos comprometete. Sí, pero yo estoy diciendo comprometetetete, que es comprometerte mucho. Trata de ser consciente del tiempo, que ya lo dije, y esto es primero por cortesía. hacia los demás y segundo por tu propio bienestar. A mí que me importa. No, sí, porque usted al ser cortés... Sí, usted se siente mejor cuando es puntual. ..es cortés y la gente está siempre dispuesta con usted, está atenta. Ahora, en el trabajo, buenas tardes. ¿Cómo se computa, si me permite la expresión, la llegada tarde? Bueno, ahí no hay mucha flexibilidad en general. Si es una empresa grande que usted tiene que poner el dedo... Sí, ¿cómo el dedo? Olvídese, le escanean el dedo. Tengo el nudo, con nudo y todo. Usted llega y la hora de llegada le sale ahí, le dice... Usted llegó el martes 27 de abril del año... ¿Qué necesidad tiene... Aquí está su dedo. ¿Y sabe para qué también? tenga compañeros que le ponen el dedo por usted. Que le fichan. Esto era antes de las impresiones digitales. Claro, antes había fichas. Así que merced a la obra señera del doctor Bucetich, es que podemos desenmascarar a los que llegan tarde, sin que un compañero templanero ponga dedos para todos. Para todos, sí. Porque en aquel tiempo quien veía un dedo los veía todos. No, y además porque no ponían el dedo. No, porque eran fichas, ¿verdad? Las fichas. de esa clac clac clac clac clac. Bueno ahora hay que poner el dedo. Y la primera pregunta es este dedo suyo. Bueno. Y una vez que usted reconocía la paternidad vamos a decirlo así de su dedo. Chau. Chau qué? Estoy saludando al vecino. No, por favor. No, lo que pasa es que cuando usted pone el dedo en el escáner, en el escáner de dedo, si no se le prende la luz verde... No puede entrar. No puede entrar. Se le prende la luz roja y sale un tipo que está en una garita... Que es el dueño. Un vigilante del dueño. Sí, una ortiga. Sale el tipo de la garita y le dice ¿qué pasa acá? Claro, ¿por qué llegó tarde? No está autorizado. Y lo remiten a la oficina de excusas. Ahí está, va a dar recursos humanos, me parece. Ahora le digo otra cosa. Oficina de excusas, buenas tardes. Sí, buenas tardes. No, lo que pasa, yo llegué temprano. Gracias, muy buena excusa. No, no, pero espérenme. No me está leyendo el dedo. Pero hay algo. Y yo ayer vine también a trabajar. Ayer acá me figura como ausente. No, porque no me leyó el dedo. Acá me parece que hay un robo de identidad. Perdón, ¿usted quién es? Me llamaron para hacer la auditoría del caso. Es nuestro abogado. Bueno, mira. Acá hay un robo de identidad. Evidentemente usted está queriendo reemplazar al verdadero Patricio Gato. de acuerdo a esta investigación que hemos hecho de todos los dedos, una investigación digital. desde octubre del año pasado. No, ¿cómo que no? Pero por favor, si yo vengo todos los días. Si no, no tendría mi trabajo, estaría todo atrasado y tengo todo el día. Bueno, es que aquí no sale cuál es su trabajo. No. Y nadie sabe. No es posible saber qué trabajo se está atrasado. Justamente que me llevaron a mí para auditar, estuve viendo las cámaras de seguridad de la oficina suya que comparten con cuatro compañeros. Y usted no figura. Usted no lo ve. De algún modo, la cámara no lo regista. Siempre está el que se ve. El escritorio vacío está. Están puestas muy altas las cámaras. No señor. Sí señor, pero yo estoy yendo al trabajo. ¿Les puede asegurar que estoy yendo? ¿Me extraña que usted no llega al escritorio? No. Escúcheme. ¿Cómo hacen los trabajos? Trabajo en asiento contable. Ah, o sea, a barrio de la silla. Y estoy todo el día sumido en mi labor, que hago con enorme dedicación. para la cual me he formado, no como otros, de mis compañeros, que no quiero señalar a nadie. A mí no me señales porque yo... ¿Y quién habló? Lo señales con el mismo dedo que ni siquiera es registrado por nuestro aparato. Yo no lo señalo al señor... Yo le pongo una cruz roja y esta afuera. Pero si usted es un tercerizado, no estoy hablando de usted, se puso rápido el poncho, pero no me estaba refiriendo usted. Yo lo que le digo es que, dice que desde octubre en los figuros, Así que aparezcan las máquinas que representa este señor, se ve que no funcionan. Pero es al revés aquí, señor. Las máquinas lo controlan a usted. Exacto. No a usted a las máquinas. Pero la máquina no funciona. Y nosotros llegada la hora de creer, creemos ciegamente... Bueno, ciegamente. Es una manera de decir. O sea, mal. En la máquina, o sea, sin mirarla. Bueno, entonces, si es un problema que tienen ustedes. No, ya va a ver que no. El problema... Disculpeme, pero yo entonces, ¿sabe que voy a hacer? Todos mis asientos contables desde octubre hasta el día de hoy me los voy a llevar. El problema es que para llevárselo va a tener que entrar. Claro. Cosa que le vamos a impedir. Pero esto, disculpeme... Somos pesados nosotros. Sí, pero esto... Así funciona lo que se llama el capitalismo. Pero esto viola todos los derechos laborales. Derechos laborales. No, pues eso es la barbaridad. Qué derecho laboral, en que se va a poner legalista ahora. Ya venís aquí con ese dedo. Cuando no estaban estas máquinas de porquería y su padre, al que tuvo el gusto de conocer, que era un señor... Lávese los dedos antes de hablar de mi padre. que era un señor propietario, que era un señor jefe, que venía todos los días a trabajar y sabía el nombre de cada... Venía antes, sabía el nombre de pila de todos, y él a las seis de la mañana ya estaba aquí. Sí, no como ahora. No como ahora. Perdón, desde que tomó el mando su hijo, hoy recibido de administrador empresarial... ¿Dónde estudió? ¿En qué universidad? Exactamente, en una universidad privada... Bueno... ..que compró mi padre. Los niveles de ganancia de la empresa se han triplicado. No sé, mire lo que me digo. Aquí tengo los balances. Sí. Bueno, son los hechillosos balances. Los asientos contables. Bueno, justamente. Sí, por eso. Mire este asiento. Bueno, no, mire. Nos llevamos bien desde aquella época del señor Marcos. Sí. Me pongo de pie. Marcos Cuadros, sí. Bueno. No existían estas maquinitas de los dedos que escanean los dedos y no había ningún problema. Y se ahorraban un sueldo, ¿sabe de quién? Del auditor que viene a controlar la máquina. ¿Usted qué quiere, rebobinar la historia para atrás? Venían en carreta a trabajar. ¿Sú trabajo? En carreta venían a trabajar. Su trabajo es que... Lamentablemente usted está alborotando la vizpera. No, no, no. Es el que llamaron a comisería. El trabajo del señor me parece que la máquina no funcione. No que funcione. comprende eso porque si no nos vendrían a hacer nada el señor Ortivelli trabaja aquí desde hace varios meses estamos muy satisfechos con su nivel de obsequencia y genuflexión yo trabajo hace 40 años la medalla de la boda de plata me la dio de la boda de plata? que paciencia que tiene acá en la empresa Me incorporó. Me la dio el señor Marcos. Yo entré acá... Acá no había nada. Acá no había nada, en serio. Esto era un tinglado que venía su padre y me decía a mí. Yo era carete en ese momento. Sí, sí, sí. Y ahora también. No, ahora me debes con los asientos contables y me decía... Ese es el nuevo nombre que le hemos puesto a los cadetes. Algún día me dijo, verás aquí una gran empresa, vamos a tener un edificio de 20 pisos. Sí, sí. Todo esto será mío. Sí, no, será de mi hijo, o sea, de usted. O sea, claro. Bueno, y se quedó corto porque estamos construyendo 10 pisos más. Vamos a llegar al piso... Incluso lo estamos construyendo no sin cierto riesgo, es el famoso riesgo empresario. No, bueno... Si a un edificio de 10 pisos le agregas 30, en general se caen. Bueno, claro, a menos que lo hubiera previsto que iba a ser 30 pisos. Voy a continuar con la exposición. Si llegas tarde, ofrece una sincera disculpa. y directa a las personas afectadas. Sí, directamente, no ande con vueltas. Reconoce tu error. Bueno, está bien. A ver cómo lo dice. Claro. Y expresa tu arrepentimiento y evita excusas excesivas. Claro. Por ejemplo, una justificación prolongada que dura media hora. Sí, todo lo que les pasó. Resulta que salieron cosas en ese momento y así, una cosa muy durable. Si bien es importante explicar la razón de tu tardanza, hazlo de manera breve y concisa. Yo eso tarde. No, no, tampoco no. ¿Por qué pasó? Bueno, y compensa el tiempo perdido. ¿Cómo lo compensa? Quedándose a trabajar gratis la próxima semana. Bueno, sí, pero eso sí es en el trabajo, pero en una reunión social... Lavando los platos... Sí, tiene que ser... Ayudando los mosos... y quedándose después de la fiesta a acomodar un poco la casa. Porque veo que está el que llega tarde y se va temprano. ¿Quién? Al que llega tarde y se va temprano. Sí. Que está muy poco tiempo. También existe, sí. Y entonces no hace ni una cosa ni la otra porque tampoco se queda a ordenar. No espera que llegue la hora. Acá hemos instalado una campana nosotros para cerrar la hora. Y esta puerta... ¿Esta? No, esta. Se abre solamente cuando llegan las 19 horas. Pero eso... Pero es un sistema que... Me parece que no es legal eso. Cuando hubo el incendio... Claro, que no les diga lo que pasó. No podía salir nadie. Nadie podía salir. Eran las 3 de la tarde, hasta las 19. Pero es una rampura. No pudo salir nadie. Después tampoco salió nadie. Pero es un horno. Se transforma en un horno. Eso. Sí, esa era la idea. Bueno. Eh... ¿Compensa el tiempo perdido? Ya se lo dije. Pero acá hay más. Dice... Aprende de tus horrores. Sí, claro, si usted llegó tarde tres o cuatro... ¿Eso que tiene que ver con la puntualidad? No, es que usted llegó tarde una o dos veces, la pasó mal por esas... Dice, la próxima llegó temprano. Sí, pero muchas veces el que llega tarde tiene una atrofia temporal. ¿Vio? El reloj interno. Sí, yo lo tenía. Yo lo tenia. Acá el reloj que vale es en la máquina, que en realidad está adelantado cinco minutos. Bueno, pero el reloj interno a veces no le coincide y calcula mal. Yo calculaba mal antes. Decía, supongamos, esto que decía el subte 18 minutos. Bueno, salgo 18 minutos antes. Claro, calculaba mal. Y llegaba 15 minutos tarde. Bueno, sé consistente y persistente. Ah, eso sí que no sé lo que es. Me parece que es un juego de palabras del informe. Sí, como tanto. La puntualidad es una habilidad que se desarrolla con práctica y consistencia. O sea que ahí aparece otra vez la palabra consistencia, sin que se empamo muy bien que es. Mantén tu compromiso de ser puntual... De forma persistente. Y persisten... en tus esfuerzos para mejorar en ese aspecto. Es decir, para ser consistente y persistente, debes ejercitar... la consistencia y la persistencia. Muy bien, qué bien explicado. Aprecia la puntualidad de los demás, claro, porque hay algunos que... se jactan de su puntualidad y no ven la ajena. Muy bien. ¿Pero qué? La puntualidad de uno empieza donde termina la puntualidad de otro. O eso no tiene nada que ver. No, no tiene nada que ver. Tampoco tiene nada que ver que usted esté felicitando lo que llega a puntual. A mí me gusta. ¿Pero qué estamos? ¿Estamos felicitando a los normales? ¿Estamos felicitando a lo que corresponde? Bueno, pero... Usted no era el que llegó tarde. Ahora es el lado de... Era que se dio vuelta. ¿sabe por qué llegué tarde además? ¿por qué? llegué tarde porque hubo alguien ah bueno que dejó estacionado el auto atravesado acá en la calle en la esquina sí y no se puede pasar perdón, ¿acá en la esquina? acá en la esquina un auto amarillo quedó atravesado, cortó todo hay un montón de gente que no puede pasar pero hay un congestionamiento de dos kilómetros ¿un auto amarillo de alta gama? sí señor es raro Sí, no, a menos que sea una Ferrari. Un auto deportivo. No hay muchos, los Lamborghini. Como el mío, ¿no? Bueno, sí, pero... Ah, ¿lamborghini? ¿Era un lamborghini? Sí, sí, un lamborghini. Un lamborghini amarillo. Lo dejó atravesado en la puerta. Y si es el dueño de la fábrica, ¿a dónde crees que lo deje? Sí, pero no se puede estacionar acá, acá en Suipacha. En Nomega, en un auto estacionado, usted no puede pasar por arriba del auto, llegado el caso. Pero atravesó la calle de Suipacha y no se puede pasar, ¿hay una cola? La mitad de la calle de Suipacha es del señor. Una excusa inconsistente. No, pero... Sí, señor. Piensa otra mejor. en una excusa mejor, quizás más consistente. Quizá en otra empresa. No, lo que le digo es que es un hecho concreto. A ver, no es que hay mucha gente que no llegó todavía. ¿Por qué cree que eso sea? Eso es verdad. Es verdad, es cierto. Yo estaba llevando un control y hay 16 personas que no asistieron. ¿Cuál es nuestra planta? ¿En este momento? un potus. No señor, cállese. No digo cuántos empleados tenemos. En este momento tenemos 716. Ah bueno pero 16. Te vinieron 700. Mi rapido para los números es el secreto de mi éxito. Es el éxito de mi secreto. Bueno, al seguir estos consejos seguramente progresarás en cualquier empresa. ¿Sabe lo que a mí me sirvió? Si se trata de una cita amorosa. ¿Qué pasa? Si llega un poquito tarde, un poquito tarde, yo creo que eso suma... misterios, expectativas... Poquitos son tres minutos. Ah, bueno, pero tres minutos no es nada. Tres minutos está esperando atrás de un árbol. Yo todavía no llegué. Digo, un poquito, no una falta de respeto, pero... Yo creo que... Quiere decir que usted no está desesperado por él. Perdón, yo creo que nosotros acá somos hombres, ¿no? ¿Somos hombres? Sí, claro. No, está bien. Pero siempre pregunto por las dos. Bien. Me parece que corresponde que lleguemos antes... que si estamos esperando una dama... Ese es un gesto machista. Hoy son iguales los dos signos. Todo lo que antes era respeto, ahora es machismo. Ese es un comentario antiguo. Por favor señor. Por fin piso el palito. Lo estábamos esperando. Yo con mi compañera. Es un gesto de cortesía. Así yo estoy esperando. Ah, cortesía. Pusiste otro palito. Así que vos sos eso que decís, usted primero, señora. No, no dije eso. Andá, paternalista. No dije nada de eso. Llegó antes, inclusive si estuviera esperando a un hombre. ¿Usted está esperando a un hombre? No, digo, si estuviera esperando a un hombre. Me extraña mucho. Con razón, llega tarde siempre. No, digo, si fuera un hombre, una mujer, o esperara a quien esperara y a su hermana... ¡Ey, ey, ey! ¡Momento! Soy su jefe. El jefe no tiene hermana. También llegaría antes para hacer cortes y que no tenga que esperar. Un poco antes. Sí, pero sí... Me parece que... da la sensación que está muy ansioso por la cita y que está dentro. No, claro que lo que hay es que cada llegada tarde es tomada como una infidelidad. Eh, no es mucho eso. Llegaste porque estuviste con otra. Pero cómo va a ser una cita de... Yo soy así, cuando una novia llega tarde... Digo, ¿con quién estuviste que llegás a semejante hora? No, pero es una ciudad enloquecida como Buenos Aires. Es muy fácil llegar tarde. Es muy fácil tener un amante también. Sí, sí, es más fácil que llegar tarde. Es más fácil tener un amante que llegar tarde. De todos modos, convengamos, me parece que vamos a estar de acuerdo, ¿verdad? No sé, diga lo que va a decir y vemos. Que es poco probable que alguien que tiene una cita haga una cita inmediatamente previa a esta que tiene. Por ese poco, yo casi no tengo otra clase de cita. No puede darse esa situación. De eso les quería hablar, cuál fue la fórmula que yo conseguí para mejorar la puntualidad, no juntar... dos compromisos. Muy bien. A la misma hora. No, a la misma hora ni hablar, pero seguidos tampoco. Son pocos seguidos. Entonces, tengo dos compromisos por día, uno la mañana y otro la noche. Muy bien. ¿Y en el medio qué hace? No, bueno. En el medio espera. Claro. Sí. Pero es más cómodo tener dos compromisos, una a continuación del otro, más si uno vive, por ejemplo, en Montegrava. Pero tiene mucha, por favor. No se rían, a mí me causa, gracias. Bueno, sí, pero realmente, acá está, en general está la agenda, hay una forma de organizar la agenda de compromiso para la gente que vive tarde, que vive lejos, quiere decir. que es la agenda sanguchito. Sí, pero no puede estar muy pegado a los compromisos. Pero usted, más o menos, media hora puede estar. Inclusive en un mismo bar. ¿Usted hace una cita? No, no. ¿Cómo? ¿Qué está el otro de la otra mesa? Es una cita amorosa. Están mirando desde la otra mesa. Llega un poco temprano la mera y usted está con otra mera en otra mesa. Diciendo las mismas cosas que le van a decir después. Masquesita es un casting, eso parece. Bueno, extraordinario este informe. Me gustaría saber qué piensan nuestros oyentes a este respecto. Bueno, veamos mensajes que han llegado en este caso puntualmente. Al WhatsApp de La Venganza que es 1165855580. Y si no a través de La Venganza será terrible.com, ¿no? Muy bien. Luisa Ofelia nos escribió y nos cuenta que está en Camisón. ¿Está en qué? En Camisón. Ah, entendí bien, entonces. Cuando escribió esto. Con la 750 a full, me hacen reír mucho. Qué imagen. Esto es una carta no exenta de un cierto erotismo. A mí, cuando una dama me escribe y me dice, estoy en Camisón... Bueno. Sí, pero escuchándola de 75. Me hace reír mucho cuando dicen, ¿y usted quién es? Bueno, así, vamos, la venganza será terrible. Los espero todas las noches para aprender y reír. Desde Rosario, semillero de grandes, dice Marito. Bueno. Acá Lucho dice, un saludo cordial para todos, los quiero. Hace años que los escucho, aprendo, me divierten, me dan alegría, también reflexiono, todo esto dice Lucho de Montevideo. Gracias Lucho. Por favor, Sordo Gansé, maestro, le pido que interprete Divina, muchas gracias, esto lo manda Verónica. ¿Qué le pide? ¿Qué me pide? Divina. ¿Quieres un cachito? ¿Quieres tocar? Ahí está el piano. lindo qué más y viene así ojalá vengan de nuevo a juju y maestro dice pedro ojalá acá de meybol mavel dice los sigo por donde vayan los quiero mucho a todos me hacen reír como nadie es hoy dice podrías cantar la pulpera de santa lucía tengo una gran duda y ahí dice porque gracias Bueno, se trata de un chiste, por favor. Bien. Es de Rosario. Ah, no. Los espero el 11 del 11 en Rosario. ¿El 11 del 11? Pero ni sabemos si vamos a estar en Rosario. Y nos escucha desde Río Gallego. Qué raro, ¿eh? Y firma Antonio. Quiere decir que son dos mensajes. Ah, puede ser. Uno muy breve de Antonio. y otro más extenso de Mabel, que sí vive en Rosario, pero... Para el 11 de 11 falta tanto que ni siquiera podríamos llegar tarde. Quizás ya están a la venta las entradas, pero... No, o están comunicados quizás en el sitio de teatro, no lo sé. La verdad que ni sabía que el 11 de 11 íbamos a estar en Rosario. Pero bueno, ojalá sea así. Acá le dicen, Dolina, me encantaría escuchar el vals del ángel, desde Quilmes, de corazón. No hay un vals del ángel. Les envío besos. Hay un vals del duende. Ese es. Que tocaba Pablo Sigler. Tocaba Sigler, lo ha tocado Marzán también. Sí señor. Bueno, sí sí. ¿Qué tal vengadores? Se encargan de que ninguna noche deje de florecer algo, incluso en los días más ajetreados y desasosegados. Son un refugio protector. Y nada más. Estela Puerto. Bien. Aquí estoy riéndome con ustedes desde Montevideo. Genios y únicos. Y finalmente, mi último mensaje. Soy Blas Barrera. de Neuquén siempre los escucho y me quedo dormido escuchando. Lindo nombre, Blas Barrera. Blas Barrera es casi tan bueno como Estela Puerto. Sí, y como Blas Parera. Blas Parera, claro. Se parece bastante a Blas Parera. Me gusta el nombre Blas. Nos escribe Claudio, dice, el otro día me entró un murciélago y salí mallatimado yo por no lastimar al bicho. Claro. ¿A qué se refiere? No, al Murciélago, lo cuidó... Claro. Aquí Dante, hoy tenemos Nombres Bellos. ¡SUSCRÍBETE! Lo repetí porque funcionó muy apagado el piano. Sí, pero era lindo igual la otra versión también. La primera vez, sí, sí, sí. Más introspectiva era. Sí, lo hice en otra tonalidad también, que era esta. Le decía que aquí Dante le dice, do Lina tuve la dicha de desear aunque sea media novia, como usted dijo en algún segmento. Sí. Y ahora después de cuatro meses noviando con una chica que conocí en internet, nos fuimos a vivir juntos. Bueno. Sí, no se detenga. Ahora que tengo novia completa, no sé a dónde dirigir mi deseo, pero cómo puede ser. ¿Cómo? ¿Deseo? No se termina. A más de un lugar. Seguiré investigando la vida y dice, soy un ex joven borrego de 33 años. Cómo puede ser un ex joven de 33 años. 33 años hoy es un adolescente. Yo no quiero medias novia. Yo no quiero media novia, novia entera quiero yo. Yo no quiero media novia, yo no quiero media novia, yo no quiero media novia, novia entera quiero yo. ¡Yes! ¡Qué bueno! No me lo pierdo ni una sola noche. Sí, me río a más no poder en la forma que dicen las cosas. Son geniales. A veces me quedo dormida. Eso. Pero los escucho al día siguiente. Mara. Muy bien, Mara. Bueno, no tengo más. Entonces, hagamos una pausa. Por lo que más quieran. Continuamos en La Venganza Será Terrible. Los invitamos a visitarnos en nuestro sitio web, lave ¿Qué encontrarán allí? La forma de suscribirse directamente a Spotify, a nuestro canal de YouTube, comprar entradas para las presentaciones en los más diversos teatros de la Argentina y de otros países también. Así que los esperamos en lave Hablaremos hoy de almas ausentes. supongamos que yo le digo el alma puede ausentarse del cuerpo por un rato largo y sin causar la muerte inmediata del abandonado. Usted está durmiendo, el alma se va y al rato vuelve. Bueno, también debo decirles que la ausencia siempre es peligrosa. ¿Qué pasa si yo le digo esto? ¿Usted no lo cree? No, no le creo. En principio... Eso es lo que pensaban muchos pueblos de la antigüedad clásica. También pensaban que el alma podía no regresar nunca, y en ese caso el desalmado moría. Era posible también que se produjeran confusiones y que el alma... que salía de viaje, encontrar a cobijo en otro cuerpo. Y esto, desde luego, perjudicaba al hombre que se había quedado sin alma. El alma se iba. Por ese motivo, había toda una serie, en la antigüedad clásica, en la India principalmente, una serie de... procedimientos para evitar las fugas de alma. Se prohibían los estornudos, muchas veces trataban de no dormir nunca con la boca abierta, a veces se ataban anzuelos cerca de cualquier orificio del cuerpo humano para atrapar la muerte. almas salientes. Sí, me parece que al señor se le escapó el alma. Se le escapó el alma, eh, recién. En la India, que imagínese un lugar muy rígido en sus castas, si me permite la expresión, parece que era posible cierta movilidad social, que no existía en la sociedad, pero... era posible a partir de la transferencia de almas. ¿Qué estoy diciendo? Por ejemplo, está la historia de un rey que transfirió su alma al cadáver de un brahamán y, al mismo tiempo, un chandela, que estaba ahí atento, traspasó la suya al cuerpo abandonado del rey. Entonces, el chandela fue rey y el rey, brahamán. Pero no por mucho tiempo. El chandela fue invitado a demostrar su habilidad de externar su aliento y lo transfirió al cuerpo muerto de un loro. Bueno, es una extravagancia, ¿no? Los hombres del rey instaron al brahamán a aprovechar la oportunidad de rescatar la posesión de su propio cuerpo y así sucedió. Es decir, al haber la posibilidad de pasar de un cuerpo a otro, había gente que estaba atenta. Y cuando vos, por hacer una gracia, abandonabas tu cuerpo, te entraba por cualquier orificio. Otro. Otra alma. Con otra alma. Es como el juego de la silla. Así es, como el juego de la silla. Otra historia en ese orden aparece entre los malayos. el rey Xiang había transferido incautamente su alma a un mono. Bueno. Y había un vizir ambicioso que aprovechó la ocasión para enviar su alma al cuerpo del rey. De ese modo, tomó posesión del reino y también de la reina. Claro. No sabía... que su verdadero marido era un mono. Claro. Y que en realidad el que estaba disfrutando de sus dones era el vizir. Pero un día, este falso rey, ¿no es cierto? El vizir que se había adueñado del cuerpo del rey, se fue a un combate de carneros, es decir, así como había aquí riñas de gallos, en la India... había riñas de carnero, se jugaba por plata. Los rompe huelga, de verdad. Y, acontenció que el animal, porque este rey había apostado, cayó muerto. Y todos los intentos por reanimarlo fueron vanos. Pero el falso rey, con verdadero espíritu competitivo, transfirió su alma al cuerpo del animal muerto, nada más para que pudiera reanudar el combate. Ahora, muy bien, el viejo Rey Xiang, desde el cuerpo del mono, vio su oportunidad. ¿Qué hacía el mono en un combate de carneros? Lo que hacen siempre los monos. Miraron. Bueno, y entonces vio su oportunidad y se reintegró al lugar que el vizir había dejado temerariamente. Siam volvió a sí mismo y el usurpador en el cuerpo del carnero encontró la muerte, es decir, cantó para el carnero, como suele decirse en algunas regiones. De modo parecido, los griegos cuentan cómo el alma del pensador Hermotimus de Clasomenne acostumbraba a salir de su cuerpo. y andar por todas partes enterándose en estas correrías de todo lo que pasaba en las casas de sus conocidos. Pero un día, en que su alma estaba ausente, sus enemigos hurdieron a apoderarse del cuerpo inhabilitado y lo arrojaron al fuego, y el alma errante se perdió. Salish, que son unos indios de Oregon, los Estados Unidos, existía una creencia extraña al respecto. Creían que el alma podía ausentarse sin que la persona se enterara. Y en un sueño le era revelado al brujo el nombre del que había perdido su alma y se apresuraba a comunicar tal pérdida a la víctima. Decía, mira, no te alarmes. pero tu alma se escapó. Generalmente eran varias las personas que sufrían esa pérdida al mismo tiempo. Y todos los nombres los conocía el brujo que estaba encargado de avisar y de reunir a los desalmados. Esos hombres debían cantar toda la noche y al amanecer iban a una tienda aislada que quedaba herméticamente cerrada y en total oscuridad. se hacía un agujero en el techo por donde el brujo introducía, Mercedes, unos conjuros, las almas errantes. Sucedía muchas veces que a la llamada del brujo se presentaban una cantidad enorme de almas, algunas a las que en realidad no se estaban buscando, había también almas de muertos. Así que el brujo debía clasificar y apartar a las almas no pertinentes. Ah, es extraordinario el trabajo de este. Bueno, y entonces el brujo alejaba las almas de los que habían muerto, puesto que si se daba el alma de un muerto a una persona viva, ésta moría. Ah, mire. Bien. Después elegía las almas de los presentes. y las colocaba sobre la cabeza de sus respectivos dueños. Con frecuencia, la pérdida del alma se adjudicaba a los demonios. Los epazmos y convulsiones eran generalmente atribuidos por los chinos a la intervención de ciertos espíritus perversos que gozaban arrancando almas de los hombres. Cuando en China, más precisamente en Han Cheung, un niño se retorcía en convulsiones, los parientes aterrorizados subían al techo de las casas y con una caña de bambú en la que ataban la ropa del niño intentaban cazar al demonio raptor del alma. El resultado de esta caza era evidente. Bueno, una vez puestas las ropas al niño, el niño debía recuperarse. Si eso no pasaba, era porque la cacería no había dado resultado. De igual modo, en algunas regiones de la India, capturaban el alma perdida de un hombre con sus propios zapatos y restauraban el alma a este tipo calzándole. Después de la cacería, le ponían los zapatos. Como esperaban a los reyes magos, dejaban los zapatos ahí y ponían bien. Así, algo así. Últimos ejemplos. Se creía, incluso en las civilizaciones más encumbradas, que el alma de una persona podía habitar cualquier objeto ajeno al cuerpo. Si ese objeto portador del alma era maltratado, el dueño del aliento ultrajado moría. En el año 930, el emperador romano Le Capeno, de la dinastía más hedónica, de los emperadores tardorromanos, fue informado por un astrólogo que la vida de Simeón, príncipe de Bulgaria y enemigo suyo además, estaba ligada a cierta columna de Constantinopla. Allí residía su alma, de tal modo que si se quitaba el capitél a la columna, Simeón moriría inmediatamente. Romano le capé, aprovechó esta insinuación y mandó que quitaran el capitel. Más tarde, y habiendo ordenado que se hiciera una investigación, el emperador llegó a saber que Simeón había muerto en Bulgaria repentinamente. Hasta este momento yo no creía absolutamente en esto que estábamos diciendo. Y ahora? Y ahora acabo de convencerme. Y la verdad que fue fuerte. Si a vos imaginaste, te informan, acaba de morir Simeón en Bulgaria, inmediatamente te has de escribir a una religión cualquiera. Bueno, no sé si... No importa cuál. Lo importante es pasar el rato. No, por favor. Pregunta. Esto no es lo que después, en épocas de cristianismo, aparece cuando hay una especie de... ¿cómo se llama? Cuando se mete el diablo adentro de una persona. Posesión diabólica. De alguna manera, no entra un alma. Bueno, sí, pero no sé. Pero es otro alma. Basta que cualquier cosa que le entre a uno, ya la da por alma. Sí, hay almas. Uno es el envase de un... Eso es así para muchos, hay almas. A cada uno le corresponde un alma, uno no tiene dos almas. Sí, sin embargo, hay una canción que dice lo contrario y vamos a escucharla inmediatamente. Se llama Dos Almas. Ah, mire. Continuamos en la venganza, será terrible, señoras y señores, este es el mejor momento para dar comienzo al siguiente segmento. Reuniones de consorcio, etiqueta y elegancia. ¿Cómo se debe vestir uno para una reunión? informal como de dentro. Claro, porque usted en realidad ni siquiera está saliendo de su casa. Exacto. Pero tampoco la reunión de consorcio no es una extensión de su casa. Claro, porque hay gente que puede ir y un pijama. Si usted va como está en su casa, dióme libre. Bueno, pero imagínese. No me voy a vestir. No vaya con un pantaloncito de fútbol, una chancleta y una remera vieja. Claro, la verdad es que... No me voy a vestir de etiqueta para bajar al... No, pero creo que algo presentable, porque como nos vamos a juntar en el lobby... Bueno, bueno. Ahora, hay una indumentaria que yo quiero someter a vuestra consideración. que muchos consideran elegantes. Por ejemplo, el tipo ir con un pantalón de pijama y una robe del chambre. Para mí es elegante. No es elegante eso. Para mí es elegante. En las películas norteamericanas el sumo del hombre elegante está representado por un tipo que sale de la pieza, ahí peinado, producido, maquillado, con una piola roja de yambre, color cereza y abajo un pantalón que puede ser un pijama o algo. Para mí es... Más, tienen como una especie de lengue, de pañuelo. y todo peinado para atrás, y decir qué es lo que está ocurriendo. No, bueno, pero usted va a hacer la reunión de consorcios. A mí me da enfermo que está atravesando... Claro, pero un enfermo elegante. Bueno, de todo modo. No como yo, cuando estoy enfermo, que doy asco. No, ¿vió de esas personas que están mucho tiempo en un hospital pero ya están bien pero siguen en el hospital? No, tampoco la vi yo. ¿Usted lo ve en los pasillos de hospitales, tipo que van pidiendo cigarrillo? y se quedan ahí, están... No le dan el alta. No le dan el alta porque tiene alguna enemistad con el Dr. House. Y está con la bata mangueando a Pucho. Bueno, bien. Asegúrese de llevar bolígrafos, papel, claro, y posiblemente algún dispositivo electrónico para tomar notas. y mantener la concentración durante los momentos de menor interés, para no dormirse, por ejemplo. Bueno, pero distinto es el caso de cada vez. Ahora, ¿a qué le sirve tomar nota? Claro. Vamos a pintar la terraza. Un momentito que voy a tomar nota. No, pero qué más... ¿Terraza va con S o con Z? Con Z. Pero, de todas maneras, yo soy el delegado de la... del consorcio. No, no hay delegados. Algo raro hay acá. ¿Cómo? El administrador... Es el presidente... No, no soy el administrador. Soy el que representa a los vecinos frente al administrador del consorcio. ¿Y quién no? El administrador del consorcio. Pero fui votado por ustedes. ¿Pero cuándo? Hubo elecciones la semana... Acá hay algo fraudulento del comienzo de la reunión. ¿Qué porcentaje obtuvo? este edificio el más votado fui yo. Bueno porque siempre hubo luchas intestinas. Bueno por eso le digo. Que me permite hablar de intestinos en esta reunión. Miren las elecciones se hicieron el día de feriado ustedes no estarían porque bueno no sé a dónde se habrán ido. Acá dice presentación del señor Gabriel Buffoni. Sí, soy yo Gabriel. Hágame reír Buffon. No, lo que le digo es, hemos decidido clausurar... ¡Ey, ey, ey! ¿Cómo? No, no, el salón de usos múltiples, el Zoom. Es como yo justamente la semana que viene es mi cumpleaños. Claro. No, bueno, lo lamento porque ahí se va a instalar ahora. Usted sabe las fiestas que hace él, son las mejores del edificio. Ah, sí, sí. No, pero ahí va a estar el control. Ahí solemos tirar a la pileta a muchas personalidades. Una vez mi salida a Coco Vasile, el cumpleaños del señor. Sí. Pero se tiró a él, creo. Sí, bueno, pero... Sí, sí, sí. Apenas llegó se tiró. Ya venía de otra fila. Venía de otra pileta porque estaba mojado. Sí, sí. Me expliqué que tuve otro cumpleaños. Sí. Bueno, lo que yo le digo, que el Zoom no se va a poder usar más, porque ahí vamos a instalar, ya se votó esto, así que no pueden decir nada, vamos a instalar el control de monitoreo de las cámaras de seguridad que están en todo el edificio, que las van a instalar mañana. ¿Con la pileta qué vamos a hacer? No, se va a tapar la pileta. ¿Pero qué después? ¿Va a ser una comisaría? No, va a haber un centro de monitoreo, señor, porque hay hechos de inseguridad en el edificio. Bueno, eso es verdad, eso es verdad. El otro día, mi señora madre, transitada por la escalera, y en un descancilio, observó a dos personas jóvenes... que estaban intimando. ¿Puedo decir? Reproduciéndose. Era mi hijo. con la compañera de la facultad. ¿Y cómo sabe que era su hijo? Porque me dijo que había encontrado una anciana. Ah, bueno. ¿Que era la compañera de la facultad? ¿Era una anciana? Sí, sí, era su madre. ¿Cuánto tarda alguien en recibirse? Llegó tarde la vocación y llegó tarde a la facultad. Pero mi hijo estaba repasando los libreto con la compañera de la facultad. No es lo que dice mi señora madre, que dicen que directamente estaban en pleno acto venerio. Bueno, igual eso no es un acto de inseguridad. Mi hijo me dijo que estaba haciendo los machetes para... Sí, algo de eso me dijo también mi madre. No, mire, yo creo que eso sí atenta contra el decoro. Sí. ¿Quién? El de coro, ¿qué es? Decoro, no del coro. Atenta contra el decoro, las buenas costumbres y la tradición que esta casa siempre ha tenido. Pero en los últimos tiempos se ha transformado... En un lupanar, diga. Lo dijo usted. Una casa de tolerancia. Cuando su señora madre llegó a este edificio, siendo una jovencita... Sí, señor. Con su padre. Yo no había nacido, por ejemplo. que ahora están deshonrando su hijo y la anciana que estudia con él. No, es una activa de la edad de él, por favor. Bueno, yo lo conocí. al viejo Marcos también. Lo conocí en vida cuando era un jovencito que llegó con la madre. Con una mano atrás y otra delante. Sí. Y vi cómo pusieron en este departamento los que lo cuidó desde el primer día. Estaba atento a todas las cosas. Le hicimos siete candados me acuerdo. En la puerta. Todavía están en la puerta, dando una sensación de desaliento al ladrón. Le digo eso para ejemplificar, porque estoy muy empapado del tema. Ya sé que la familia... ¿Estás empapado? Se habrá caído a la pileta mientras... Tratado de rellenarla. El tema, los temas del consorcio y de aquí. Y además les digo una cosa... Yo sé que la familia del señor tiene varios departamentos. Yo apenas tengo uno. Bueno. Y es bastante pequeño, no puedo estar con mi hijo que está estudiando con la compañera. Por eso los mandé al pasillo, 10 minutos, para que pudieran refrescar los conocimientos. Refrescarse. ¿Usted es el del cuarto H? Cuarto H. Sí, es muy adentro. Wilfredi. Sí, sí, sí. Porque acá veo que debe 6 años de despensas. Lo que pasa es que estoy esperando la moratoria. ¿Moratoria de qué? La moratoria, las empresas, las despensas. El señor las propuso hace 40 años. Bueno, pero eso no puede ser así, porque nosotros ahora tenemos que afrontar gastos, ahora que aumentó la energía eléctrica. Sí. Bueno, y hay una parejita, que no sé si es de su hijo, a ver, no sé. Que usan vano el ascensor, hacen viajes en ascensor. Es la hija del señor. ¿Pero qué? ¿El señor vive con la madre y con la hija? Todas las generaciones viven. Sí. Es una hija de otro matrimonio. Varias de generación. Bueno, vamos a poner un horario para el uso del ascensor. ¿No va a haber ascensor después de las 21 horas? Y se va a abrir... Bueno, pero... Hay ancianas que viven justamente en el piso 18. Sí. Dos ancianitas. Bueno, pero tienen que llegar antes de las nueve de la noche. Pero, cuéntenme, les toca el timbre del pedido. Bajan a buscar... ¿Para qué van a pedir dos ancianas? ¿Qué van a pedir? Piden pizza todas las noches. Días de vida. Tienen que subir 18 pisos en la escalera. 18 pisos para abajo, le pagan al tipo, y 18 pisos cargando dos pizzas. ¿Dos pizzas para las dos viejas? Sí. Bueno, son de buen comer. No sé, bueno, bueno. La comente al otro día. Yo le digo, nosotros no podemos... ¿Sabes cuánto vino acá de luz? A ver. Fíjese, mire lo que es la cuenta, esto por el uso abusivo del ascensor. Cinco millones de pesos del edificio. Mmm. Acá iba... Este edificio costó menos de cinco millones de pesos. se construyó. Acá no había nada. Ya sé que no hay. En ningún lugar había nada antes de construirse. Acá dice también... ¡Qué interesante! Anécdotas cómicas. Para contar en el consorcio. Para contar en el... sí, sí, sí. Anotadas varias anécdotas. Y pero es que, a menos que sean de los integrantes del edificio, porque... No del barrio... Recuerdo que... En una ocasión... Teníamos un administrador... Muy buena persona. Pero en una reunión de consorcio se desgració. Sí, me acuerdo. El gordo Tarulli. Sí. Y bueno, ahí presentó la renuncia. Sí, prácticamente. Ahí mismo presentó la renuncia. No terminó de desgraciarse aquel hombre. Dijo, excuse me. Sí, sí. No vino más. Por ningún lado lo vieron. No. Alguien me contó que lo habían visto en Resistencia Chaco. viviendo en una casa como un ermitaño. ¿Pero por qué se exilió? Por la vergüenza, imagínase. Todavía hoy... Bueno, sí, señor, usted trae la anécdota. A mí me parece que no hay que hacerse muy gracioso en las reuniones de consorcio porque... No todo el mundo está de buen humor. No, y la gente quiere hacer el trámite rápido. Rápido porque no tenemos todo el día. Yo tengo una vida. Bueno, sí, yo también tengo una vida. No me digas. Y tengo una vida sexual. Eh, es lo que el hijo del señor con la anciana que lo acompañó a ver otro día. Vaya sitio una vida sexual. Porque el otro día, volví tarde, eran prácticamente las 23 horas, y ingresaba el señor muy bien acompañado a una señorita con tacos altos. Resultó ser un verdadero don José. Don Juan, ahora, eso es mi vida privada. Sí, bueno. Claro. Y el detalle de los tacos altos es muy ominoso y discriminado. Sí, sí. Taconeando entró la compañera. Pero sí, podría estar... Una minifalda, unas piernas largas... ¿Cómo se quedó mirando usted? Unas piernas largas que... interminables. Perdón, propongo que evitemos... Sí, la verdad. ..las descripciones personales. Bueno, bueno, está bien, bueno, pero quiero decir... Bueno, otra cosa que yo quiero preguntar. El pequeño baño que hay en la terraza... ¡Ja! ¿Usted metió el tema? Bueno, ¿qué está pasando? ¿Está habilitado para el uso general? ¿No está habilitado? Porque su situación hace que uno dude. Bueno, sí, porque... ¿Puedo decir algo? Estar uno utilizando un baño que no está habilitado es algo que pone en peligro nuestra reputación, por lo menos. Bueno, sí, pero... Yo fui a terraza y le puedo asegurar que está habilitado. Alguien lo está usando. antes de renunciar sí estuvo viviendo ahí un par de días no porque evidentemente alguien lo usa yo voy a colgar la ropa la tendríamos que poner que el baño es para uso exclusivo de los que viven en el edificio porque a mi se me hace que hay proveedores y pero como van a subir hasta la terraza desolinadores hasta la terraza plomeros, aprovechando la circunstancia de estar prestando un servicio al edificio, utilicen el baño, no le puedo describir con qué falta de meticulosidad. Por favor, con qué exceso de meticulosidad. Mire, yo pondría un cartel. que diga el baño es de uso exclusivo. Le acabo de proponer eso. Bueno, pero el cartel dijo usted. Sí, cartel. ¿Qué quiere que le ponga? Que lo escriba con el dedo. Bueno, yo apoyo la moción del señor. Bueno. Yo apoyo la moción. Ahora puedo decir... Ya tenemos dos votos. Sí. ¿No notan una ausencia muy especial en esta reunión de consorcio? ¿Quién falta? ¿Quién falta? ¿A qué se refiere? Naturalmente falta el portero. Sí. Manchilla. ¿Qué pasó? Es que no... No va a los porteros a la reunión de consorcio. Bueno, es por eso. ¿Cómo hablaríamos mal de él? Claro, es el único que nos está invitado, naturalmente. Pero él es el encargado y que se tiene que encargar de hacer el cartel. Pero no, sin embargo, yo digo, acá entre nosotros hay una filtración. porque mancilla el encargado, se entera absolutamente de todo lo que le decía. Sí, al otro día sabe todo lo que le decía. Cuando hace varias reuniones, alguien mencionó refiriéndose al encargado la palabra cornudo. ¡Eh, bueno! El encargado al día siguiente ya la sabía. Entonces acá hay un estómago refriado. Sí. ¿Y quién es? No es el gordo Tarulli porque ya no está más. Renunció hace muchos años. No está más entre nosotros. Pero yo no quiero señalar a nadie con el dedo. Ese dedo mejor guárdelo para señalar su presencia en su trabajo. No, lo que quiero decirle es que su señora madre... Doña Idé. Está todo el día dando vueltas por el edificio, yo no sé por qué está. La famosa Doña Idé. En este momento no ha querido venir al consorcio. ¿Y por qué? ¿Está con Mancilla? ¿Está con Mancilla? ¿Dónde está? Bueno, ella tiene una amistad con Mancilla. Porque hace muchos años... Sí, incluso en alguna ocasión, en este mismo recinto, en estas mismas reuniones, la demasiada intimidad entre mi madre y el señor Mansi. Bueno, que yo sepa quién postuló a Mansilla, que lo trajo que no se sabía de dónde, fue su madre. Bueno, algunos de ustedes habrán notado el parecido físico que hay entre el encargado Mansilla y este que está hablando. Mire, usted puso el dedo en la llaga. De hecho, nosotros, hace años, se lo podemos decir ya. Sí, sí. Le decimos mansillita. Sí. Ahí viene el mancillita, cuando nos debemos venir a usted de acá del almacén. Usted hablaba de mi padre. Sí, Dios lo tenga en la gloria. Sí, por supuesto. Evidentemente habrá hecho cosas. Llegó con una mano atrás y otra delante. Trabajaba mucho, estaba muy mucho fuera de casa, fuera de acá. No. Y bueno, yo le dije que no había nacido, pero bueno, no sé. no sé qué decirle. Estoy un poquito avergonzado. Lo que pasa es que cuando en una reunión de consorcio a uno lo anotician de que es el hijo del encargado, siente una especie de incomodidad. Por eso, disculpeme si acabo de apretar demasiado la lapicera que tenía en mis manos. y estoy sangrando. Bueno, bueno. Pero entonces, a confesión de parte, relevo de pruebas, señor. Está el caso resuelto. Creo que hay que lapidar... ¡Ey, ey, ey, ey, ey! ..a la señora Aidé, su madre. Lapidar por pecadora. Y echarla junto a Mancilla. A Mancillita lo dejamos, porque Mancillita... Sí. Además de que nos encariñamos. Bueno, muchas gracias. ¿Y qué les parece si yo me postulo como encargado? Usted sería muy bueno. Porque él lo heredé de mi padre. Lo nombramos encargadito, le podemos decir ahora. ¿El encargadito? Es la persona ideal. Bueno, lamentablemente me voy a tener que retirar porque está prohibido que el encargado esté presente en estos lugares. Por favor, retírese y hagamos una pausa. Y para finalizar, dos palabras bastan. Gracias. oficinanerd.com pasión por el podcast