CHANGELOG

Competir con tu propio equipo es uno de esos errores que nadie reconoce en voz alta, pero que se cuela silenciosamente en muchos estilos de liderazgo. No suele empezar por la arrogancia, sino por algo más humano: la inseguridad. Esa sensación incómoda que aparece cuando alguien del equipo destaca, aporta una idea brillante o empieza a ganar reconocimiento.

En este episodio exploramos con honestidad qué ocurre cuando el líder, sin pretenderlo, entra en comparación constante: corrige de más, interviene cuando no hace falta o intenta demostrar continuamente que sigue siendo “el que más sabe”. No lo hace porque quiera bloquear a nadie, sino porque teme perder relevancia.

Pero ese patrón tiene un coste.

 Cuando el líder se convierte en competidor, el equipo deja de arriesgar. La gente se frena, comparte menos, oculta su potencial para no incomodar. La creatividad disminuye y la confianza se resiente. El talento se esconde justo cuando más falta hace.

En este episodio verás:
  • Cómo detectar las señales sutiles que indican que estás compitiendo con tu equipo.
  • Qué vive un colaborador cuando percibe que su crecimiento amenaza al líder.
  • Por qué la comparación interna destruye la psicología de seguridad en el equipo.
  • En qué se diferencia liderar desde el miedo y liderar desde la generosidad.
  • Cómo pasar de competir a potenciar: modelos de conversación, preguntas y pequeñas prácticas diarias.
  • Qué significa, de verdad, liderar para que otros brillen más que tú.
Si alguna vez has sentido miedo a quedarte atrás, a ser irrelevante o a que alguien del equipo avance más rápido, este episodio te invita a mirar ese miedo sin juicio… y a transformarlo en una fuente de liderazgo maduro y profundamente humano.

Apúntate a la lista de espera de este mini-curso: https://go.inusual.com/101/

Creadores e invitados

Anfitrión
Pere Rosales
CEO de INUSUAL

¿Qué es CHANGELOG?

Bienvenido a CHANGELOG, el videocast de INUSUAL para quienes entienden que el cambio no es una opción, sino una constante. En cada episodio, exploramos cómo el cambio impulsa el desarrollo profesional y organizacional, ofreciendo reflexiones, aprendizajes reales y estrategias que te inspirarán a crecer como líder y transformar tu entorno.

A través de historias del proyecto INUSUAL, compartimos nuestra evolución desde los inicios hasta nuestra visión de futuro. Recordamos experiencias que nos han marcado, imaginamos lo que está por venir y desvelamos herramientas prácticas para afrontar los desafíos del cambio con confianza e innovación.

Este espacio está diseñado para quienes quieren convertir la incertidumbre en progreso, liderar con propósito y marcar una diferencia real en su vida y en sus organizaciones. Si te apasiona el crecimiento, este es tu lugar.

Pere Rosales:

Hay algo que pasa que casi no se habla en las organizaciones, pero pasa más de lo que pensamos. A veces, sin darnos cuenta, competimos con nuestro propio equipo. Con nuestro equipo, sí, sí, es parece absurdo, pero es así. No aparece de golpe, es algo que un día, pues aparece y no lo has decidido, ¿no? Suele empezar como una sensación pequeña, casi incómoda, esa punzada interna cuando alguien del equipo destaca de verdad, cuando propone algo brillante, cuando recibe reconocimiento o cuando notamos que tiene un talento que nosotros no tenemos.

Pere Rosales:

Y no lo decimos, pero por dentro se mueve algo, una mezcla rara entre admiración y también un poquito de amenaza. Ese pensamiento rápido que casi da vergüenza reconocer, ¿y si lo hace mejor que yo? ¿Y si empieza a ser más relevante? ¿Y si un día dejan de necesitarme a mí? La mayoría de líderes no quiere admitirlo, pero es humano sentirlo.

Pere Rosales:

El problema no es sentirlo, el problema es lo que hacemos con ello, lo que hacemos después de sentir eso. A veces respondemos corrigiendo cosas que no hacía falta corregir o revisando con demasiado detalle, o tomando nosotros decisiones que podrían haber tomado ellos, o apresurándonos a demostrar que seguimos siendo los que más sabemos del tema. Y quizá por fuera parece liderazgo, pero por dentro es miedo. Miedo a perder el control, a perder espacio, a perder identidad o bien influencia, y sin querer esa dinámica va calando en el equipo. La gente empieza a frenar un poco, a compartir menos ideas, a no arriesgar, a moverse con cuidado para no sobresalir demasiado, porque nadie quiere incomodar a un líder y menos si es buena persona y tengo buen rollo con él.

Pere Rosales:

Y cuando un equipo trabaja en modo autoprotección, la creatividad desaparece, la confianza se erosiona y el talento se esconde, o bien se va. Liderar no va de ganar. Liderar no va de ser el más brillante de la sala. Liderar no va de quedar por encima. El buen líder no compite con su equipo, hace que su equipo sea el mejor.

Pere Rosales:

Compite por ellos, compite para que crezcan, para que se atrevan, para que vayan más lejos de lo que irían ellos solos. Un buen líder no mide su valor comparándose, lo mide observando cómo crece la gente a la que acompaña. Porque hay algo que cambia por completo tu manera de liderar cuando lo entiendes de verdad. Tu objetivo no es que tu equipo dependa de ti, tu objetivo es que tu equipo pueda volar sin ti. Al día que dejas de competir y empiezas a impulsar, tu liderazgo deja de ser un espejo y se convierte en una plataforma elevadora.

Pere Rosales:

Un equipo no necesita un líder que gane todas las carreras, necesita un líder que haga que correr juntos tenga todo el sentido del mundo. Y ahí empieza el liderazgo que de verdad transforma, no solo organizaciones, sino también vidas. Nos vemos en el siguiente episodio.